Dijimos la semana anterior que el pasado domingo 14 se iniciaba el camino definitivo hacia el 23 de octubre, pero la verdad es que nunca esperamos (ni los más entusiastas militantes) semejante avalancha de votos, semejante baño de realismo, que puso en estado casi de extinción a la oposición. Y que dejó a los portavoces de los medios hegemónicos tan desorientados que solo bastaba verlos balbuceando el domingo a la noche o repasar la tapa del lunes.
El otro dato impresionante fue la gran movilización a las urnas. Votó casi el 80%, contra todo lo que los medios y la opo mediática tiraba en contra de esa nueva herramienta de participación que son las PASO. Repitieron que la gente no iba a acudir a votar, que nada se entendía, que se trataba de una más de las tantas pillerías de los K… Sin embargo, esa «gente» se dio el gusto de hacer en la urna lo que los dirigentes no fueron capaces de hacer en una mesa de negociación, transparentando lo que muchos quisieron ocultar y otros no tuvieron valor de arriesgar.
En la provincia de Buenos Aires, la «gente» cortó boleta como quiso, y sobre todo puso a Duhalde y a De Narváez en el mismo sobre, que eran las alternativas que ideológicamente tenían alguna afinidad y coherencia, para desgracia del patético Ricardito.
En la capital, aquello que avergonzaba a Macri y a los suyos (llevar a Duhalde con Pinedo), parece que no asustó a muchos porteños. La «gente» fue nítida a la hora de cortar y juntar en muchos casos ambas opciones.
Perón decía que del único lugar del que nunca se vuelve es el ridículo. Dio un poquito de cosa escuchar al cavernícola, demodée e irresponsable lomense despacharse contra La Cámpora, acusándolos de subversivos.
Ni hablar de Carrió, cobarde al dejar solo al pobre Pérez. Otra que ya fue.
A Clarín ahora le queda una esperanzablancasojera: Hermes Binner, otro que en poco tiempo quedará en el camino si no zafa a tiempo del abrazo del oso que intenta hacerle el Grupo. Da la impresión que el otrora gran diario argentino se ha vuelto un rey Midas al revés: todo lo que toca, lo hace de goma.
Otro que deberá cuidarse es Altamira, a quien se lo ve recorriendo muchos canales y medios gráficos hegemónicos, igualito que Pino Solanas desde 2009. Y así le fue. No vaya a ser que el 23 de octubre termine perdiendo el milagro que consiguió esta vez. Los muchachos se han vuelto piantavotos, Jorge, te lo dice un militante del rioba.