Política&Medios El ensayista Ricardo Forster, publicó «La anomalía argentina» en la editorial Sudamericana, y conversó acerca de la opción por Daniel Scioli para las generales del año próximo. «Abriría las puertas a una regresión perfectamente adecuada a la que se propone y plantea el establishment local».
Forster volvió de Frankfurt. En esa feria de negocios editoriales a escala industrial, la Argentina resultó este año el país invitado. A la vuelta, se encontró con la figura del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, invitado a todas las tertulias posibles, en moderada contraposición con Néstor Kirchner.
«Si es que Kirchner o (la presidenta de la Nación) Cristina Fernández, deciden no competir en las generales del próximo año, habrá que ver si Scioli se anima. A esta altura, y dada la confusión y la diáspora en el peronismo federal, creo que la figura del gobernador calza muy adecuadamente a los intereses de ese grupo, y a los intereses que ese grupo representa», dice el ensayista.
Pero, aclara, «no lo tengo tan claro: no sé qué puede pasar en este país de acá marzo, que es cuando si existen condiciones, Scioli podría lanzarse. Es un hombre de familia, moderado, que busca consensos, nada altisonante, aparentemente dócil, es deportivo, conciliador, atributos que en sí mismos no dicen nada pero que en conjunto, le ofrecerían a los peronistas federales y a otros, a los curas por ejemplo, eso que están buscando: alguien que no se plante, alguien de derecha. Scioli es la derecha del kirchnerismo», sostiene, como para no dejar dudas.
El gobernador, con sus idas y venidas, y su tono modosito pero firme, sin embargo, «también ha demostrado lealtad, y no creo que -decidido a jugarse la candidatura mayor- vaya a traicionar, como se dice ahora tan frecuentemente, a los Kirchner. El problema, y creo que es un problema más amplio, es que es un hombre que podría representar a la derecha del kirchnerismo o al peronismo federal. Esa ecuación termina anulándose a sí misma. Esa ecuación quiere decir esa política», asegura Forster.
Pero habrá que ver qué es lo que sucede. «Así planteadas las cosas, Scioli es ‘la esperanza blanca’ de la clase media. Es aquel que no diría como dijo la presidenta que habría que nacionalizar, no estatizar los medios de comunicación. Esa diferencia es clave, porque ahí hay una posición: Cristina Fernández no habla de poner los medios bajo control estatal, sino que en lugar de dar tanto lugar a la cultura global, abstracta, se piense un poco más en las cuestiones locales».
Planteado así, «nacionalizar es menos un verbo que una manera de entender la cultura argentina, la producción cultural nacional sin desconocer, por supuesto, los aportes globales, pues en ese mundo vivimos. Pero en ese mundo, existen muchos países también que resguardan y cuidan sus tradiciones. Y que sus palabras van a ser utilizadas en su contra, que no quepa ninguna duda», concluyó.