Varios sectores políticos de distinto signo repudiaron las declaraciones de Ernesto Sanz. El Movimiento Evita y el Movimiento Mujeres Evita de Rosario, Santa Fe, denunciarán ante el INADI al presidente de la Unión Cívica Radical por discriminación. ¿Seguirá siendo republicano luego de sus dichos?
Los hijos de puta todavía son parte de la condición humana y yo los ofendí en un exceso que me hace pedir disculpas.
Esto declaró un senador de la Nación cuyo nombre no voy a mencionar nunca más porque nombre sólo tienen los seres humanos:
“El gobierno cree que los sectores que generan riqueza son cuasi enemigos a los que solamente hay que sacarles en materia de impuestos, retenciones y demás, para luego, desde la Casa Rosada y con la birome en la mano, redistribuirlos en asignaciones universales, clientelismo, planes de cooperativas de trabajo para el Conurbano Bonaerense, que lo único que genera son esos ejércitos que ustedes vieron ayer, paralizan la Capital Federal (…). Algunas herramientas que son buenas en teoría terminan (por esta concepción de clientelismo) desvirtuándose en el camino.
En el Conurbano Bonaerense la asignación universal por hijo, que es buena, en términos teóricos (…) se está yendo por la canaleta de dos cuestiones (…) el juego y la droga. Usted advierte del dos al diez (cuando ingresan en esos bolsones la plata de la asignación universal) como aumenta la recaudación de los bingos y de los casinos y, como se nutre el circuito ilegal de la droga a través de la plata que recaudan los famosos dealers de la droga”, dijo.
Como el regurgito de esta lacra está expresado en forma de pensamiento voy a ensayar respuestas en voz alta para que nadie siquiera ose morigerar sus inmundicias. La Asignación Universal por Hijo no movió la aguja de bingos ni de dialers ni hay números de procedencia alguna que sostengan lo que profiere este sorete. Sí sabemos, con referencias fácilmente asequibles, que la matrícula escolar incremento un 25 por ciento y que los programas de vacunación se extendieron al ponerse como condición de cobro. Lo primero como prueba de la dignidad de nuestro pueblo, lo segundo como calificación de la asignación como política pública.
No me desdigo, si lo hiciese cometería el error de esta mañana en la que la indignación superó mi escasa cordura profesional. Entonces, sin comprender el estado bestial de este individuo le di una categoría que, aunque abyecta, es todavía una categoría humana: hijo de puta. Ni eso. No es siquiera una mierda de persona. Que me perdonen los verdaderos hijos de puta.
*Condenados al Éxito. Lunes a viernes de 9 a 11.30 por Radio Cooperativa