Recetas neoliberales de ajuste tras la crisis desatada en Europa y particularmente en Grecia, donde hubo huelga general, represión, tres muertos y caída de los mercados. Lo que presentan como “salvataje” es ahogo y deudas que deberán pagar en los próximos tres años.
El verdadero objetivo de los poderes financieros mundiales es controlar la totalidad de la humanidad. Después de debilitar severamente a Estados Unidos con la última crisis han comenzado su ataque hacia Alemania.
En estos ataques, la mirada más ingenua comprende que la Argentina ha sido el campo de pruebas que ahora repiten en Europa.
El objetivo de la destrucción de Argentina era Brasil, como el de Grecia es España y Portugal, y que terminará en Alemania, que ha vivido vendiendo todo lo que fabrica a sus ahijados del euro, pero no les compra nada. Sus bancos los han esquilmado como aquí lo han hecho los bancos estadounidenses, españoles e ingleses.
El objetivo de este plan es destruir Alemania, y no lo han hecho, sino cuando los ingenuos “buenos muchachos” europeos firmaron el Tratado de Maastricht, conocido también como el Tratado de la Unión Europea, sometiéndose al euro.
Los discípulos griegos de Domingo Cavallo ahora pagarán el precio de su mercado común europeo, y el desastre del euro, que no es otro que la propuesta de dolarización de nuestras economías.
Esto, en el momento en que se pone en marcha el UNASUR, nos debe hacer meditar muy profundamente cómo salir del modelo de las corporaciones llamado MERCOSUR, y no entrar de ninguna manera en un Banco Central Suramericano, ni menos aún en una moneda suramericana.
Tenemos la obligación de reinventar el futuro, el modelo de la usurocracia sólo trae desesperación y muerte. Veremos pronto a las distinguidas damas europeas golpeando las puertas de los bancos con sus tacos aguja pidiendo que les devuelvan sus ahorros que se hunden en el pantano griego.
El artículo publicado en Argenpress (http://www.argenpress.info/2010/05/grecia-esto-es-un-atraco.html) por Miguel Giribets, es altamente revelador y exhaustivo, y es imposible no asimilar los acontecimientos europeos al desastre que estos mismos “buenos muchachos” programaron para los pueblos latinoamericanos.
Y si los sojeros piensan que podrán salir indemnes de esta catástrofe, es porque sólo son chantas.