Gentileza Agencia CTA. El Colón fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 y es considerado uno de los cinco teatros más grandes del mundo. Con capacidad para 3000 personas y en un entorno de estilo ecléctico, mezcla de neorenacentismo italiano y de barroco francés, el diseño del teatro presenta una rica decoración en dorado y escarlata. El delegado gremial José Piazza denunció el proyecto de tercerización de la gestión macrista.
La cúpula muestra figuras pintadas por el reconocido artista contemporáneo Raúl Soldi. Desde noviembre de 1989 el teatro es uno de los monumentos históricos nacionales. Este año cumplió cien años y había poco que festejar. La junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado del Teatro Colón viene llevando adelante un plan de lucha por la reapertura de la institución.
José Piazza, delegado del gremio estatal explicó a ACTA por qué se oponen al proyecto de autarquía del gobierno porteño, porque opinan «abriría las puertas a la Terciarización».
Ya hace dos años que el Colón está cerrado. En principio se decía que la apertura iba a tener lugar el pasado 25 de mayo.
«Siempre insistimos que esa fecha de reapertura era ficticia. Ensayamos en cualquier lado. El ballet y los músicos trabajamos en el tercer subsuelo con todos los peligros que ello implica ya que nos ubicamos a metros de un foso abierto o en un predio cercano a la Facultad de Derecho. Macri promete reabrirlo en el 2010, aunque después se dijo en el 2012. Han destruido el Teatro.»
—Ustedes insisten en que el Teatro podría reabrirse en 6 meses.
—Desde el comienzo planteamos que se podían realizar remodelaciones parciales, por etapas. Hay un grupo de arquitectos que se han organizado para defender al teatro y plantean lo mismo.
«El plan del gobierno anterior fracasó. Basta mirar las demoras, las rajaduras en los muros históricos. Han afectado uno de los patrimonios más importantes de la ciudad. Cuando asumió Macri, amenazó con investigar a trabajadores y delegados, cuando lo que debería investigar es que hay detrás de los contratos para la remodelación del Teatro. 25 millones se pidieron al Banco Interamericano de Desarrollo, otro tanto invirtió la ciudad, no es poco dinero…Lo que es mucho es el desastre que vienen haciendo con el Teatro.»
Piazza que es trompetista de la Orquesta del Colón, teme que la Ley de Autarquía sirva para que el Teatro “se transforme en una sala de alquiler para eventos privados. Antes de hablar de esta Ley tendríamos que definir qué quieren “si un teatro público u otro manejado como si fuera una empresa privada”. Al músico le preocupa el destino de los trabajadores ya que el proyecto no garantiza la estabilidad.
—¿Cuantos trabajadores hay en el Colón y como evolucionó la situación con la gestión Macri?
—Somos 1.300 trabajadores, muchos de los cuales estamos contratados. Antes teníamos un contrato con relación de dependencia, ahora lo cambiaron por uno que se renueva cada tres meses. Además, están ofreciendo a la gente incentivos para que se jubile. No reconocen a nuestro gremio y al igual que los docentes, somos cautivos de la obra social del sindicato de municipales.
—¿Cuál es el proyecto de la actual administración, de acuerdo a la visión de los trabajadores?
—En el colmo de la demagogia han ofrecido un cargo en el próximo directorio para los trabajadores. Más que sueldos para algún burócrata sin voz ni voto, nosotros queremos discutir un proyecto integral. Al Master Plan de reforma del Colón le sigue el Macri Plan que es nada más y nada menos, que gerenciar una institución cultural del Estado con “visión de negocio”, un teatro chico para los que puedan pagarlo.
