Lucas Delfino es subsecretario de Asuntos Municipales y uno de los interlocutores clave del gobierno con los 2.200 municipios de todo el país. Hombre del ala política del macrismo, ligado al ministro del Interior Rogelio Frigerio, Delfino recibió a Zoom en su despacho para conversar sobre cómo vive Cambiemos este mes cargado de movilizaciones y cómo piensa afrontar la campaña electoral bonaerense, en especial en el conurbano, un territorio clave que las encuestas muestran esquivo al gobierno. “Debemos utilizar lo mejor posible las herramientas que tenemos porque para poder consolidar la transformación que vamos a hacer en la Argentina necesitamos que nos vaya bien en estas elecciones. Y principalmente en la provincia de Buenos Aires”, reconoce. En esta entrevista explica de qué se trata el “ranking de intendentes” que Macri y Frigerio anunciaron a comienzos de año -y que tiene a Delfino como uno de sus coordinadores- y cuyo fin es “premiar” a las jefes comunales que cumplan una serie de variables de eficiencia. También opina sobre la reciente designación de Natalia Zang, la funcionaria elegida por Mario Quintana para agilizar la relación con los intendentes bonaerenses macristas, en lo que parece otra puja sorda entre el ala política del gobierno y el círculo áulico del Jefe de Gabinete, Marcos Peña. En relación con la situación de Ezequiel Galli, intendente de Olavarría por Cambiemos, y señalado tras el caótico show del Indio Solari, Delfino afirma que si hubo errores fue por “inexperiencia a la hora de armar un evento de estas características” pero que se trata de un intendente “muy honesto” y aunque insiste con que debe ser la justicia quien decida su responsabilidad, cree que Galli no debe renunciar a su cargo. Candidato a intendente de Hurlingham en 2015, donde quedó en segundo lugar -relegando al histórico jefe comunal Luis Acuña del Frente Renovador-, Delfino fustiga la actual gestión de Juan Zabaleta y asegura que se está preparando para “ser el mejor intendente a partir del 2019 en Hurlingham”. Con respecto a la situación política con vistas a las elecciones de medio término, cree que tanto los paros docentes como el inminente paro general de la CGT tienen como denominador común “el período preelectoral y la falta de liderazgo del peronismo” y se muestra confiado de cara a octubre donde, dice, María Eugenia Vidal ocupará el rol de gran electora y la campaña consistirá en exhibir gestión en medio de una provincia que, asegura, estará “literalmente en obra”. “Vamos a ganar las elecciones de la provincia de Buenos Aires”, vaticina.
En el gobierno nacional comenzaron a hablar este año de la elaboración de un “ranking de eficiencia” para evaluar las gestiones de los municipios bonaerenses y “premiar” a los mejores. ¿En qué consistiría ese ranking?
La idea es modificar la tendencia que ha tenido nuestro país en los últimos treinta años, pero que se acentuó todavía más en los últimos doce, donde se premiaba a los municipios que peor hacían los deberes. Los municipios con peor situación fiscal, los que eran más irresponsables a la hora del gasto, eran a los que el gobierno nacional asistía en momentos de crisis. Los que hacían bien sus deberes, cumplían bien las obras y no sobrecargaban sus plantas municipales siempre quedaban al final de la cola. Por pedido del presidente y del ministro Frigerio comenzamos a hacer una herramienta, a la que vamos a invitar a los municipios, para, con cuatro o cinco variables muy objetivas, ver cuáles son los que tienen las mejores administraciones. Naturalmente esos van a ser los que estén en condiciones de recibir algún financiamiento, algún programa de algún organismo multilateral o de programas específicos que vaya teniendo el gobierno. Y a los que tengan la vocación de sumarse a este ranking, pero no les den bien los números, los vamos a asistir con herramientas de planificación y capacitación. Con los municipios que quieran abrirse, que quieran trabajar mancomunadamente con el gobierno nacional, vamos a colaborar. Algunos premiándolos, otros ayudándolos.
Al ser un ranking al que se accede por invitación, uno podría suponer que los primeros que se sumarán serán los municipios gobernados por Cambiemos. Y si se usa para premiar intendencias, ahí el ranking corre el riesgo de transformarse en una herramienta de disciplinamiento o de beneficios para los municipios amigos. ¿Cómo sería el alcance en ese caso y con qué variables trabajaría?
Es muy paradójico que haya habido varios intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires que salieron a decir que esto era para favorecer intendencias de Cambiemos cuando todavía no saben ni las variables. Tal vez por una gran preocupación a que se les pueda comenzar a transparentar sus gestiones o que sus propios vecinos sepan cuán eficientes son a la hora del gasto. Nosotros somos muy respetuosos de las autonomías provinciales y municipales. No es que vamos a intervenir los municipios. Vamos a invitar a aquellos que crean que tienen buenas administraciones para que nos las muestren. Estas cuatro o cinco variables van a ir por cantidad de empleados de acuerdo a presupuesto y a cantidad de habitantes, qué porcentaje de su presupuesto lo invierten en obras del propio municipio, cuál es su situación fiscal, qué características de datos abiertos o de modernización tiene su gobierno. Acá lo que más nos importa es poder comparar. Yo siempre digo Añatuya 2017 contra Añatuya 2018. Pero no es algo para Cambiemos. Es para todos los intendentes que tengan la vocación de trabajar y que no tengan preocupación de transparentar su gestión.
¿No es una forma de inmiscuirse en las cuentas locales?
No, por eso es importante plantear que vamos a invitar a los municipios que quieran participar. Los que no quieren o tengan alguna preocupación pueden no hacerlo. De acá a un mes seguramente va a ser el lanzamiento, y veremos si ya este año es algo abierto a todos o hacemos una prueba piloto seleccionando una determinada cantidad de municipios. Porque viste cómo es esto, después en la práctica uno va encontrando que se le escapó cierta medición o que otra variable era mejor. Lo que más trabajo nos está llevando es ver las particularidades de cada provincia. Es muy heterogéneo nuestro país. Seguramente el corte que vamos a hacer es de 50.000 habitantes en adelante, para que tengan características de ciudad, y poder medirlos y comparar una con otra. Pero está en período de elaboración.
“Si podemos transmitir el mensaje como lo hicimos en 2015 nos va a ir muy bien más allá de quiénes sean candidatos”
Hablando de la relación entre el gobierno nacional y los municipios, el año pasado hubo una discusión respecto de la renovación de las autoridades de la Federación Argentina de Municipios (FAM), que finalmente quedó presidida por la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Tras esto, desde el Ministerio del Interior se comenzó a hablar de la creación de una Agencia Federal de Municipios, una suerte de “FAM paralela”. ¿En qué estado se encuentra ese proyecto?
Lo de la FAM fue una muestra más de cómo unos pocos se creen con la potestad de elegir por encima del resto. El gobierno nacional había propuesto armar un cuerpo colegiado, con una autoridad de cada uno de los espacios, que tenga representatividad de todos los municipios. Y hubo un grupo muy minoritario, si vos pensás que hubo menos de cien municipios que fueron los que eligieron a la FAM, en una elección completamente floja de papeles, por así decirlo. Nosotros creemos que hace falta una institución que intermedie entre el gobierno y los municipios y los pueda potenciar y les pueda dar herramientas y los pueda agrupar y pueda ayudar a formular proyectos. La de la FAM fue una oportunidad perdida. A raíz de esto, surgió la idea de una agencia de municipios pero sabemos que este año va a ser muy complejo por ser un año electoral. Creo que el que viene, que no será electoral, va a ser ideal para poder establecerlo.
Recientemente, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, ubicó como nexo entre el gobierno y los municipios a Natalia Zang, con la misión de agilizar la gestión de cara a las elecciones. ¿Qué opina? ¿No le quita tareas?
A pedido del Jefe de Gabinete se designó a la subsecretaria de Evaluación de Proyectos con Financiamiento Externo para coordinar algunos pedidos de gestión específicos de intendentes de la provincia de Buenos Aires. Nosotros, desde la subsecretaria de Asuntos Municipales, vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo desde el primer día, de forma plural y articulada con los más de 2.200 municipios de todo el país.
Marzo arrancó con muchas movilizaciones y conflictos, en especial por el lado docente y por el lado de la CGT, que finalmente convocó a un paro nacional para el 6 de abril. ¿Cómo puede el gobierno resolver estas demandas? ¿Qué respuestas podría dar?
Pienso que son temas diversos pero que tienen un denominador común y es el estado de convulsión en el que se encuentra el peronismo, la falta de conducción, y el año electoral. Vos ves todos los indicadores económicos hoy y ves que el año pasado fue un año muy difícil pero tuvimos el apoyo de parte de todo el movimiento obrero, porque hay que decirlo también, ellos fueron responsables de colaborar con el gobierno en un año muy difícil, y ahora, en este momento, cuando todos los indicadores empiezan a mostrar una reactivación, ¿va a haber un paro? Y las exigencias que planteó la CGT para que no haya paro. ¿Remover un ministro? Creo que o se plantearon exigencias para que no se puedan cumplir y terminar llegando al paro, o realmente se perdió el norte. Porque nosotros siempre hemos creído en el diálogo y estamos convencidos de que son una pata muy importante. El ministro Frigerio, y yo muchas veces también participo, tiene reuniones semanales con la UOCRA para ver cómo avanza la obra pública. Somos un gobierno que dialoga, no es un gobierno que habla solo y hace monólogos.
¿Pero ese diálogo se mantuvo y se respetó? Porque lo que dice la CGT es que el gobierno rompió el diálogo, que el pago del bono de fin de año fue parcial yque no se respetó el acta antidespidos, a lo que se suma el estado del sector industrial, que está atravesando una crisis muy fuerte.
Hay tensiones y la política es administrar tensiones. Pero creo que ha quedado claro que es un gobierno que cree en el diálogo. A nosotros nos hubiese encantado que la reactivación económica llegue antes y ya se pueda consolidar. Pero cuando uno ve que la tendencia a la inflación claramente sigue a la baja, cuando los indicadores económicos muestran una mejoría, no es el momento para hacer un paro. Y en el tema de educación creo que también el denominador común es el período preelectoral y la falta de liderazgo del peronismo. Acá hay muchos actores que juegan para uno o juegan para otro. Hemos invertido en educación y queremos hacer una transformación de fondo porque no hay que discutir solamente, como todos los años, el salario docente, que es importante. Para nosotros es mucho más amplio. Nos encantaría poder remunerar mucho mejor a los docentes pero nos han votado para que administremos responsablemente. No es que queremos sacarles la plata del bolsillo. Reconocemos que el año pasado fue difícil. damos un piso del 19% y atado a la inflación que puede haber. Creemos que hay que tomar con más responsabilidad estos temas y para poder eliminar el principal impuesto distorsivo que era la inflación tenemos que ser muy responsables en todas las paritarias.
”Será la justicia y la parte política la que decida si [Galli] debe seguir en el cargo. Yo pienso que sí, y que en todo caso va a haber elecciones en breve para que la gente muestre su apoyo o no”
Si es un oportunismo político y los reclamos de estas dos marchas centrales estuvieron atravesadas por cuestiones políticas y electorales, ¿la respuesta del gobierno va a ser una respuesta también política o va a dar una respuesta de gestión?
Estamos convencidos en la responsabilidad que tenemos y cómo lo estamos llevando adelante. Hemos tenido un montón de gestos. No es lo mismo llegar al 18% o posteriormente al 19% en cuatro más cuatro. Cada propuesta a la provincia de Buenos Aires le genera un gasto nuevo de mil millones. Estamos convencidos de lo que estamos haciendo y que debemos continuar con el diálogo y deben recapacitar. Yo lo planteo esto en el tema preelectoral. Obviamente que política es todo y siempre está inmersa la política. Lo que debemos entender es que ellos deben ser más responsables. La discusión debe continuar pero con los chicos en las aulas.
El sábado 10 fue el recital del Indio Solari en Olavarría. Y uno de los que quedó en el centro de la tormenta fue su intendente Ezequiel Galli, que pertenece a Cambiemos. ¿Cree que tuvo algún grado de responsabilidad en lo que ocurrió?
Pienso que lo debe determinar la justicia. A mí me consta, porque tengo relación con él, que es un intendente muy honesto, muy trabajador y que pensó que este podía ser un buen espectáculo para la provincia de Buenos Aires y para poner a Olavarría en un lugar mejor. Sin dudas un evento de esta magnitud sobrepasó la capacidad de organización del municipio pero yo quiero marcar que tiene todo mi apoyo. Y si se cometieron errores tal vez fue por inexperiencia a la hora de armar un evento de estas características pero con total honestidad y con buena voluntad para tratar de evitar estos hechos que lamentablemente terminaron sucediendo.
¿Si la justicia encuentra responsabilidad, cree que debería mantenerse en su cargo?
Lo deberá determinar la justicia.
Pero desde el lado político. Porque, más allá de las dimensiones, en la Argentina hay un historial de tragedias ligadas a la organización de eventos, en las que estuvo involucrado también el poder político. ¿Qué cree que debería pasar políticamente con Galli?
Hay dos ámbitos en los que esto se tendría que resolver. Uno es la responsabilidad o no que la justicia le endilgue en este caso al intendente. Y otro el proceso político que se pueda dar en el Concejo Deliberante, que tiene más que ver con la política doméstica. Yo creo que él puso toda la buena voluntad y la buena fe para organizar pero no soy yo quien deba determinar si tiene algún grado de responsabilidad o no. Será la justicia y la parte política la que decida si debe seguir en el cargo. Yo pienso que sí, y que en todo caso va a haber elecciones en breve para que la gente muestre su apoyo o no. Pero después hay temas de la política doméstica que deberán dirimir los propios concejales.
En las últimas semanas Cambiemos celebró una serie de encuentros. Primero hubo un almuerzo entre el presidente, la gobernadora Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña y Durán Barba. Luego se llevó adelante el Consejo Directivo Nacional en el Club Sirio Libanés en Saavedra y después el Consejo Provincial en Lanús. ¿Cuál es la estrategia que está delineando Cambiemos para estas elecciones de medio término, en especial en la provincia de Buenos Aires?
Nosotros queremos separar muy bien lo que es la gestión del proceso electoral. Pero eso no quita que como espacio no debamos reunirnos y prepararnos. Estamos convencidos de que debemos utilizar lo mejor posible las herramientas que tenemos porque para poder consolidar la transformación que vamos a hacer en la Argentina necesitamos que nos vaya bien en estas elecciones. Y principalmente en la provincia de Buenos Aires. Estamos conformándonos como espacio PRO concretamente en la provincia de Buenos Aires y fortaleciendo lo que es el frente Cambiemos. No va a haber ninguna novedad en la campaña respecto a lo que fue la elección del 2015. Va a ser una campaña cerca de la gente, diferente a la tradición de la provincia, no con grandes eventos masivos, sino con nuestros timbreos, nuestras sombrillas, estando cerca, defendiendo la gestión. Y todavía dejando un asterisco respecto de quiénes van a ser los candidatos, que eso se terminará resolviendo en los próximos meses. Pero estamos convencidos de que, más allá de que venimos de un año difícil y donde tomamos decisiones que había que tomar para poder enderezar el rumbo del país, vamos a ganar las elecciones de la provincia de Buenos Aires.
“Ellos [el movimiento obrero] fueron responsables de colaborar con el gobierno en un año muy difícil, y ahora, en este momento, cuando todos los indicadores empiezan a mostrar una reactivación, ¿va a haber un paro?”
Producto de ese encuentro entre todos los mandatarios trascendió que se desistiría de impulsar la candidatura del intendente de Vicente López, Jorge Macri, a la senaduría nacional, y en su reemplazo estaría Esteban Bullrich. ¿Esto es así?
La verdad lo desconozco. No soy yo quien pueda definir. Seguramente entre la gobernadora, el presidente, el ministro Frigerio, Marcos Peña, determinarán quién es el mejor candidato. Creo que ambos tienen mucho. Pero creo que lo que más se va a defender, más allá de nombres propios, es la gestión de un año y medio de la propia gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Y pienso que la campaña va a estar más orientada en ese sentido que en el nombre propio del senador o del que encabece la lista de diputados.
¿O sea, que la elección va a plebiscitar a María Eugenia Vidal?
Yo la conozco mucho a María Eugenia y sin duda se va a poner la campaña al hombro y va a ser la gran electora. Ella, como cara de la gestión y como la cara del presidente Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires.
En el Consejo Nacional se habló de “consolidar el cambio”. ¿Cuál es el proyecto de país que le ofrece hoy Cambiemos a los votantes?
Bueno, es un poco extenso. Pero yo creo que quedó claro que cometiendo errores y todo la gente está convencida de que el único espacio que puede sacar adelante a la Argentina es Cambiemos. Cuando uno ve cómo la obra pública recupera su sentido, cómo la Argentina comienza a estar en todos los foros económicos del mundo. Y también cuando ve a un equipo de funcionarios con la capacidad de retrotraernos cuando cometemos un error. Es un gobierno que tiene el norte claro, que sabe hacia dónde va la Argentina, que toma las decisiones que tiene que tomar, que muchas veces son difíciles y son poco gratas o poco políticas.
«Sacrificio» decían en el Consejo Nacional.
Bueno, yo estoy convencido de que, más allá de que gran parte de nuestro electorado todavía no vio concretar los frutos, sigue creyendo en nosotros.
¿Ese convencimiento lo ven también en el conurbano bonaerense? Porque allí las encuestas no se muestran muy favorables a Cambiemos.
Yo soy una persona apasionada con la ciencia política, por el estudio general, la historia, las encuestas, pero pienso que debemos ser cuidadosos. Vos fijate cómo eran las encuestas previo a las PASO con María Eugenia Vidal. Y ni que hablar con el propio Mauricio Macri. Hoy vivimos un período muy particular donde sin dudas todavía no se pueden ver consolidadas muchas de las políticas que estamos llevando adelante desde el gobierno, y más que nada en la provincia, pero todavía el apoyo sigue muy alto y vamos a hacer una gran elección. La gente no quiere volver al pasado. Entonces va a ser una elección donde vamos a consolidar esta idea de cambio rupturista de la Argentina. ¿Falta todavía consolidar en algunos sectores, más que nada del conurbano? Sí. Pero ves lo de Expoagro y la expectativa que hay y cómo va a ir motorizando. Si dividimos de la ruta 6 para adentro ya hoy te digo que la realidad es completamente diferente. Pero cuando uno ve, y te digo mi distrito como todos los que estoy recorriendo, cómo las cloacas avanzan, cómo se reactiva, cómo la gente comienza a ver que se promete algo, por ejemplo, en Tres de Febrero el Metrobus de la ruta 8, se inaugura en dos meses. Esta va a ser una campaña de mostrar obras terminadas, de mostrar gestión. Esa va a ser la gran diferencia de esta campaña
“Nos encantaría poder remunerar mucho mejor a los docentes pero nos han votado para que administremos responsablemente”
¿Cree que va a ser una elección polarizada entre el macrismo y el kirchnerismo o el massismo puede terciar?
Depende de quién sea el candidato del kirchnerismo. Si la candidata es Cristina pienso que se puede polarizar. Si no es Cristina y hay diferentes candidatos, y es una parte Randazzo y Scioli y hay internas y demás, pienso que podemos ir a una elección de tres tercios.
¿Qué le conviene más a Cambiemos electoralmente?
Pienso que depende de nosotros. Si podemos transmitir el mensaje como lo hicimos en 2015 nos va a ir muy bien más allá de quiénes sean candidatos. No depende tanto del otro sino de nosotros mismos.
Hablábamos antes del proyecto a nivel nacional. ¿Cuál es el proyecto de provincia que tiene María Eugenia Vidal?
Es muy difícil hablar de proyecto a mediano plazo cuando no tenemos resueltos los problemas básicos. Esta generación de dirigentes, y esta generación que está hoy en el poder en la provincia, tenemos que dar respuestas para que podamos discutir otros temas. Que la cloaca, el agua, la basura, la movilidad, la infraestructura de la provincia no sea el mismo problema. Que podamos resolver problemas estructurales. Venimos de ocho años de no gestión en la provincia de Buenos Aires. Creo que si Scioli se hubiese quedado en La Ñata todos los bonaerenses estaríamos viviendo mejor, porque hasta su presencia entorpeció muchos procesos. Este año la provincia de Buenos Aires va a estar literalmente en obra con los recursos de la provincia, con los recursos de nación, con una gran decisión política de trabajar con los 135 distritos.
En 2015 fue candidato a intendente de Hurlingham y quedó en segundo lugar. ¿Cómo ve la gestión del nuevo intendente Juan Zabaleta?
Como vecino de Hurlingham la veo con preocupación. En un año donde ha tenido todo el apoyo de la provincia, Hurlingham continúa en el mismo lugar. Vemos algunos cambios estéticos pero no cambios de fondo que necesita nuestro distrito. En Hurlingham fue más continuidad que cambio, más allá de que cambió el nombre. Y continúan las peores prácticas políticas, los aprietes. Sin dudas, el actual intendente, más allá de que es un nuevo intendente, tiene mucho más que ver con la vieja guardia del peronismo de la provincia de Buenos Aires que con algo de novedoso. Con todas las herramientas vemos cómo continúa una gestión realmente muy floja y un intendente que está más preocupado por la reorganización del peronismo de la provincia de Buenos Aires que por solucionar los problemas de los vecinos de Hurlingham. Que son muchos porque hace muchos años que venimos de muy mala gestión. [El ex intendente Luis] Acuña era un pésimo administrador, pero lamentablemente eso no ha cambiado mucho.
¿Piensa presentarse de vuelta en 2019?
Sí, sin dudas. Soy un fanático de los gobiernos locales y todo el conocimiento que estoy recabando quiero que sirva para ser el mejor intendente a partir del 2019 en Hurlingham.