Mientras la Iglesia procura mantener un enfrentamiento abierto con el Gobierno Nacional, el juicio oral que enjuicia al ex capellán Christian von Wernich va revelando cuáles son los debates que la institución eclesiástica que encabeza el cardenal primado Jorge Bergoglio, ha optado por eludir. En las últimas jornadas del juicio, un sobreviviente de la última dictadura militar declaró que escuchó al cura presionar a los prisioneros con la frase «piensen en los chicos», para que colaboraran con los represores por temor a las represalias de las que podían ser víctima sus hijos.
Carlos Zaidman, que en julio de 1977 fue secuestrado junto a su padre y su hermano, contó que mientras estaba recluido en la Brigada de Investigaciones de La Plata escuchó al entonces capellán inducir a una pareja a brindar información a los represores, bajo advertencia de lo que podría suceder con sus dos hijos.
«Piensen en los chicos», enunció Von Wernich, según memoró el testigo ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata. Zaidman explicó que similar estrategia utilizó el cura cuando, a otros prisioneros, los invitó a «colaborar porque así les va a ir mejor».
Frente al Tribunal, Zaidman dijo haber sido sometido a tres sesiones de tortura durante las cuales fue objeto de burlas por su condición de judío.
En la Brigada platense, Von Wernich recibía del aparato represivo «un trato especial, como si se tratara de un superior», indicó el testigo, y agregó que el religioso «tenía acceso a todos los lugares donde estábamos los detenidos».
También el testigo José María Llantada declaró que Von Wernich cumplió funciones en el centro clandestino de detención que funcionó en la Brigada platense, situada en el cruce de las calles 55 y 14.
Frente al Tribunal comparecieron sobrevivientes de la dictadura que estuvieron alojados en la Brigada, en el Pozo de Arana y en la comisaría 5ta. de La Plata: Zaidman, Llantada, Eduardo Kirilovsky, María Cristina Bustamante, Analía Maffeo, Jorge Gilbert y Liliana Zambano. Los principales cargos contra Von Wernich, que cumple prisión preventiva, son los siete asesinatos de prisioneros que habrían sido ultimados luego de ser retirados de la Brigada de La Plata con la falsa promesa del exilio.
El cura era confesor, en la dictadura, del entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, a quien se atribuyeron decenas de crímenes de lesa humanidad.
La querella señala: el acusado «habla en internet lo que calla en tribunales»
Mientras se suman los testimonios, la abogada Guadalupe Godoy, querellante en el juicio manifestó la «profunda preocupación de los organismos de Derechos Humanos por afirmaciones que se le atribuyen» al religioso, que figuran en una página web «de ultraderecha».
En declaraciones a Radio Provincia, Godoy se refirió al blog «Patria y Cristiandad», identificado con Von Wernich, en el que se acusa a uno de los testigos del juicio contra el ex capellán, Luis Velázquez, de haber sido un doble agente y no un detenido político.
«Los represores nos tienen acostumbrados a mantener el pacto de silencio en las sedes judiciales, pero utilizan otros medios para sostener todas estas incongruencias sobre un supuesto complot donde miles y miles de sobrevivientes parecerían haberse puesto de acuerdo para manchar el nombre y el honor de un cura y del resto de los represores», sostuvo Godoy.
La abogada expresó además su preocupación por «la seguridad de los testigos» ante «una difamación como la que está haciendo en Internet», que «significa un mensaje (del imputado) hacia sus amigos y una clara amenaza» hacia Velazquez, en un contexto en que Julio López, testigo en la causa Etchecolatz, lleva once meses desaparecido.