Desde hace más de un año se comentaba por Internet que se estaba construyendo un aeropuerto privado en tierras del corazón patagónico adquiridas por el terrateniente y multimillonario inglés Charles Joe Lewis. Diversos sitios manifestaban su inquietud por esa obra considerada “imposible”. Hace pocos días, el 19 de julio, el portal El Malvinense vuelve a tocar el tema confirmando que la obra está terminada y habilitada por la Fuerza Aérea Argentina, funcionando desde el mes de febrero pasado. A continuación reproducimos la información completa, donde se citan diversas fuentes, estimando que las autoridades de la provincia de Río Negro y las nacionales que puedan corresponder, brinden las aclaraciones del caso.
“El aeropuerto del inglés Lewis , cuya pista es de igual longitud que la de Aeroparque, fue habilitado por la Fuerza Aérea . Funciona desde principios de febrero. Los guardias del sector, están mejor equipados que la policía local y tienen acceso a comunicación satelital. El aeropuerto es una verdadera amenaza para los intereses argentinos…
La construcción de la pista de aterrizaje se colocó a pocos metros del Golfo San Matías , en cercanías de Puerto Lobos , en un lugar privilegiado por la naturaleza, conocido como Bahía Dorada . Pese a los informes de la diputada Magdalena Odarda , los cuales hemos publicado en notas anteriores, el aeropuerto que se suponía en construcción, ya está en funcionamiento y con la aprobación de la Fuerza Aérea .
Un aeropuerto privado en manos de un magnate inglés, y que posee además miles de hectáreas en El Bolsón que incluyen la apropiación del Lago Escondido . Sus inmensos terrenos comprados por monedas a los funcionarios provinciales, conforman y hacen del paralelo 42 un punto estratégico, en el corazón de la Patagonia. Lewis está construyendo una verdadera fortaleza, y además pretende controlar el sistema de comunicaciones de la región. Tierras fiscales, y ventas muy polémicas violando la Constitución Nacional , ante el silencio de los medios masivos de comunicación y la aquiescencia del gobierno nacional”.
Por su parte, el portal NoticiasNet de Río Negro señala:
“Se trata de una propiedad cuyo titular es Nicolás Van Ditmar , presidente y accionista de Bahía Dorada S.A. y Hidden Lake S.A. , aunque es un secreto a voces que detrás de la inversión se encuentra el magnate Charles Joe Lewis , quien podría alojarse en el lujoso complejo.
Desde los últimos meses de 2007, se habla de la pista en Sierra Grande . Una de las primeras razones para hacerlo fue cuando la Legisladora Magdalena Odarda denunció la posible utilización de maquinarias de la empresa VIARSE en su construcción. Luego, la UOCRA reclamó que en la realización de la misma se absorba mano de obra local, y realizó inspecciones de rigor. Pulperos de la zona también pusieron en el tapete a la firma, señalando que se les prohibía el paso para realizar sus actividades en la zona de la playa.
Desde El Bolsón , Van Ditmar justificó la realización de la pista, señalando que tiene el dinero para hacerlo y que para trasladarse desde El Bolsón a Bahía Dorada tiene 10 horas de manejo en un vehículo terrestre, y en cambio utilizando un avión puede viajar en 40 minutos.
A principios de febrero, el aeropuerto quedó habilitado y sólo se hizo un vuelo de prueba. Ayer, la agencia periodística ADN recibió en su sitio web un comentario sobre la noticia en el que se alertaba que en el campo de Van Ditmar ‘hay guardias con vehículos mejores que la Policía local, que se mueven con cuatriciclos y tienen comunicaciones satelitales ’”.
El aeropuerto privado ya tiene su habilitacióN
Continúa NoticiasNet: “El flamante aeropuerto del magnate inglés Joe Lewis , ubicado a 30 kilómetros de Sierra Grande , muy cerca del límite con Chubut , fue habilitado para operar por la Fuerza Aérea en las últimas semanas. El trámite se realizó en el ‘ departamento de aeródromos del Edificio Cóndor ’. Fuentes aeroportuarias confirmaron que la obra cumplió con toda la reglamentación exigida, y fue habilitada como ‘aeródromo privado’. La longitud de la pista es de 1.800 metros .”
La nota termina diciendo: “Cuando Lewis quiera aterrizar en la pista de Sierra Grande, deberá hacer una visita previa a un aeropuerto internacional argentino, para completar trámites de rigor en migraciones y aduana”.
Interrogantes
¿Y si no cumple con tales requisitos, qué harán? ¿Acaso el sistema de control aéreo argentino podría llegar a detectar el vuelo de Lewis o de cualquier otro avión que se dirija allí?
Cuán eficaz es para controlar los vuelos en dicha región? ¿Sabemos que en ese sector de la Patagonia no existen radares capaces de controlar el tráfico aéreo? Es decir, al aeropuerto de Lewis, por la longitud de su pista, pueden aterrizar aviones de gran porte, y además, sin ser registrados por la Aduana ni las Fuerzas Armadas nacionales.
Quién puede creerse el cuento de que una persona haya gastado cientos de millones de dólares para construir un aeropuerto solo para viajar “más cómodo” a su mansión de El Bolsón? Aquí hay algo mucho más serio, los intereses de la Nación están en juego. Se debe de tener en cuenta que se sospecha que Lewis realiza experimentos científicos genéticos de forma secreta dentro de sus terrenos, además de instalar equipos de comunicación de gran porte.