El 5 de julio de 2022 una mujer denunció ser víctima de amenazas en el marco de una disputa judicial por la utilización de un inmueble que estaba a nombre de su padre. Señaló a Diego Roberto Torres, su pareja, como el responsable. El 10 de agosto de ese año la policía allanó el domicilio de la calle Solís 646, en Puerto Gaboto: allí encontraron «28 paquetes compactos, envueltos en cintas de embalar color azul». En el frente tenían la foto de un avión con la inscripción «Emirates» y debajo podía leerse «Qatar». Eran, en total, casi 30 kilos de cocaína listos para ser comercializados.
El momento de ese hallazgo no es menor: 16 días después de ese allanamiento, en el barrio Empalme Graneros, en Rosario, secuestraron 1.658 kilos de cocaína que, según se determinó luego en la causa judicial, tenían como destino Dubai y España.
El ruralista narco
A partir de allí la pesquisa apuntó a la localización de Torres. Intervino también personal de la Policía de Seguridad Rural Los Pumas, que entre el kilómetro 476 y 488,5 del Río Paraná divisó «una vivienda amplia, blanca, en jurisdicción de la zona de Diamante, Entre Ríos». En los días posteriores, pescadores entrevistados por esa fuerza precisaron que esa isla pertenecía a Leonardo Airaldi, expresidente de la Sociedad Rural de Diamante. Muy cerca de ese lugar pasan las barcazas que provienen de Paraguay y van hacia Rosario.
Un testigo de identidad reservada se presentó en sede judicial. Contó que Torres efectivamente trabajaba en esa isla como puestero y que era el hombre al que habitualmente le compraba animales. Hasta que un día decidió enfriar esa relación comercial: «Se puso nervioso después de unas llamadas. Cuando cortó me dijo que tenía que ir a buscar merca a Diamante. Pensé que era una joda, porque siempre decía que tenía la merca preparada y pensé que se refería a la carne. Se fue a Diamante y volvió con un paquete grande todo envuelto en una cinta de color negra, todo enroscado. Me dijo que lo tenía que llevar hasta Puerto Gaboto. Recién ahí entendí que no era joda».
Torres está prófugo. Tiene pedido de captura y hay una recompensa de 3 millones de pesos por datos sobre su paradero. Según este mismo testigo, se jactaba de haber defendido en algún momento la carga de droga «a los tiros» y de haber escapado un par de veces de prefectura gracias a una lancha «con motor Mercury de 150 HP, que está chipiada».
El 22 de julio de 2022 Airaldi fue detenido en Rosario en un control de Gendarmería: le secuestraron armas, municiones, droga, moneda nacional y extranjera y seis teléfonos. Entre ellos un Iphone 12, propiedad del propio Airaldi. De las conversaciones surge a las claras que en los chats se referían a la droga como «maple, carne, lomo o novillo» y que muchas de esas transacciones se hacían en dólares.
Hay dos causas contra él: una en Paraná y otra en Santa Fe. En ambas está procesado. La hipótesis que surge de ambos expedientes es que Airaldi ponía su estructura y sus recursos a disposición de distintas organizaciones vinculadas al narcotráfico de Rosario. Y que esa droga llegaba desde Paraguay, en barcazas y también en avionetas que vuelan bajo para no ser detectadas por radares. Uno de los testigos sostuvo que Torres solía contar de «pistas clandestinas» en terrenos de Airaldi.
Hay también, gracias al secuestro de celulares, mucho material de conversaciones. En una de ellas queda claro que Airaldi se enojó cuando un contacto identificado como «Puerto Cabañas Las Cuevas» le escribió «eso para el avión». Airaldi le contestó, a secas: «Eso borrá. No mandes esas cosas por acá». Ese contacto sería de una mujer, hija de un policía de Diamante. Sus contactos se extienden a varias organizaciones: en diciembre de 2023 fue detenido mientras conducía una camioneta de Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, uno de los narcos con más recorrido dentro del conurbano bonaerense.
Airaldi, además de expresidente y dirigente activo de la Sociedad Rural de Diamante conduce sociedad «El Pillo SA», que es la que explota las actividades en la isla en la que se investigan las operaciones narco. Su presidenta es Tanya Kranevitter, expareja de Airaldi, y Juan Francisco Rouillon, un empresario vinculado al rubro inmobiliario y de las finanzas y socio adherente de la Bolsa de Comercio de Rosario desde 2021. Su ingreso a «El Pillo SA», que claramente era manejada por Airaldi, se dio en octubre de 2021, muy cerca de la fecha en la que ocurrieron los hechos investigados.
Por esa razón, el fiscal Walter Rodríguez le preguntó a la entidad rosarina “si como consecuencia de tal designación, se llevaron adelante medidas previas o sobrevinientes en materia de prevención del lavado de activos de acuerdo a las exigencias establecidas por las autoridades competentes”.
