Cercano ya a los 40 días de huelga de hambre, la vida de Agustín, Roque, Simeón, Gustavo, Arístides y Basiliano corre grave riesgo. Los seis compañeros paraguayos. Los seis hermanos campesinos detenidos necesitan de nuestra más firme determinación para que se haga justicia. Ellos ya están decididos. Ellos pusieron en juego lo único que les queda: su propia existencia.
No alcanzan las consignas en los volantes, afiches y pancartas o gritadas a viva voz. No alcanzan las adhesiones. Tenemos que poner el cuerpo. Llamamos a deponer sectarismos y a batallar por la libertad de quienes se animaron a pelear por el mundo mejor que todos y todas anhelamos.
Ricardo Rubén