Los focos de incendios siguen esparcidos por todo el humedal litoraleño pero las respuestas siguen ausentes. A pesar los grandes incendios que se hicieron virales en redes, la justicia no logra avances concretos sobre los responsables, aunque hay varios productores sospechados. Por otra parte, luego de cinco meses de espera, la Ley de Humedales consensuada obtuvo los giros necesarios para ingresar a las comisiones. Desde las organizaciones ambientales señalan que es una lucha contra el tiempo, dada la cercanía del cierre del año legislativo. En este contexto de crisis ambiental, miles de manifestantes se movilizaron al Monumento a la Bandera en Rosario, esperando una respuesta política a tantos de dilaciones.
El aire denso es irrespirable, se mete en las casas por las más ínfimas ranuras y las impregna con sus trazas de madera incinerada, irritando las gargantas de los transeúntes. Es imposible ventilar el hogar y las familias buscan estrategias para sellarla por dentro. En las calles de Granadero Baigorria, Rosario, Capitán Bermúdez y otras localidades del área metropolitana, la visibilidad se reduce significativamente por una bruma grisácea que todo lo ocupa. La Autopista Rosario–Buenos Aires también padeció la presencia del humo, que fue tan intensa que el tráfico empezó a congestionarse, produciendo largas colas y embotellamiento durante los primeros días de la semana pasada. Las autoridades viales definieron desviar el tránsito hacia la Ruta Provincial nro. 21. En este escenario, una decena de organizaciones ambientalistas convocaron a una concentración en el Monumento a la Bandera, la cual conto con una enorme adhesión por parte de la ciudadanía. Rosario viene siendo desde hace algunos años el principal escenario de conflictividad ambiental en torno a los humedales. Los habitantes del corredor metropolitano santafesino saben que esta época del año deberán lidiar con humo producido por miles de columnas de fuego en todo el Delta. La recurrencia de este fenómeno se ha transformado en un agente sensibilizador y convoca cada año a mayores porciones de la población. Este año la convocatoria rondo las 10.000 personas, un hito histórico en las luchas ambientales de la región litoral.
Buscando un fosforo
Otro frente donde se intenta avanzar es el judicial, en el cual se ha dado con algunos posibles responsables de las quemas en el Delta del Paraná. El pasado jueves 11 de agosto se llevó adelante una Audiencia en los Tribunales Federales de la ciudad entrerriana de Paraná, con presencia de Leandro Ardoy, fiscal a cargo de la parte remanente de la localidad de Victoria. También estuvieron presentes los integrantes de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) con quienes se repasó el estado de la causa Baggio Rufino, en la que este particular se halla como imputado por promoción de incendios en sus propiedades. El mismo tiene domicilio en la ciudad de Rosario. De esta audiencia también participo el Ministerio de Medio Ambiente, el cual presento información sobre los últimos focos de incendios. Además, según informa el abogado ambientalista Fabian Maggi para Revista Zoom, se espera que el próximo viernes 19 de agosto el fiscal Martin -quien tiene a cargo el nuevo juzgado de Victoria- presida una audiencia para determinar medidas probatorias contra algunos de los productores demandados por incitar quemas. Los mismos serian por incendios en la zona de Islas Lechiguanas. También participaría de esta audiencia las organizaciones UTPBA y Cuenca del Rio Paraná, quienes llevan adelante estas causas judiciales. Se espera además la convocatoria a grupos de investigación del CONICET para que se evalúen los impactos ambientales provocados por los incendios, la construcción de terraplenes, el drenaje de lagunas y todo lo que se denomina pampeanizacion del humedal.
Una carrera contra el tiempo
Uno de los avances más importantes de este viernes fue que el proyecto de Ley de Humedales ya cuenta con la aprobación de los giros para comisiones. La misma fue dada por la Oficina de Asuntos Parlamentarios, instancia necesaria para que el proyecto pueda empezar su camino por las distintas comisiones. Esto fue comunicado en redes por Cecilia Moreau, actual presidenta de la Cámara de Diputados. El proyecto de ley ya ha sido presentado en varias ocasiones, siendo en las de 2013 y 2016 donde se estuvo más cerca de la sanción definitiva. En aquellas oportunidades tuvo media sanción del Senado pero no tuvo tratamiento en Diputados. En el marco de los incendios de 2020 volvió a ser presentado junto otros quince proyectos provenientes de las provincias y bloques legislativos, de los cuales se pudo formalizar un proyecto unificado. Como indica para Revista Zoom la Directora Ejecutiva de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Ana Di Pangracio:
“El proyecto en cuestión se elaboró de manera participativa junto al sector científico y técnico, organizaciones de la sociedad civil, los propios legisladores y gestores públicos. Este texto logro dictamen de la Comisión de Recursos Naturales en noviembre 2020. Como no se lo trato en el resto de las comisiones que tenían que tratarlo en la Cámara de Diputados, tampoco en el 2021 ni en las sesiones extraordinarias convocadas por el presidente, el proyecto se cayó por tercera vez. Este mismo proyecto consensuado –como nosotros lo llamamos– fue presentado el pasado 2 de marzo por el diputado Leonardo Grosso, con el apoyo de cuarenta legisladores. La novedad por este viernes es que el proyecto cuenta con los giros correspondientes para que los proyectos pasen a las comisiones. Estas son las de Recursos Naturales, la de Agricultura y Ganadería, y la Presupuesto y Hacienda. Hasta ahora la Cámara de Diputados fue la que más se resistió a este proyecto asique esperemos que esta vez prospere. Lo que estamos reclamando desde la organizaciones es que se reúnan las comisiones y den dictamen único, dado que el proyecto se viene discutiendo desde hace 10 años.”
En el ámbito parlamentario se viene hablando de otro proyecto además del texto consensuado, uno que fue anunciado por el Ministro Juan Cabandie a principios de año pero que no fue presentado. Este texto fue elaborado en el marco del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y tiene varias diferencias con que el que proyecto consensuado, que ya se encuentra bajo consideración del Congreso. El proyecto elaborado por el COFEMA ha sido blanco de diversas críticas por parte de las organizaciones ambientalistas, entre estas Ana Di Pangracio nos señala que:
“Este proyecto no tuvo participación social, esto es algo que decidieron las provincias. Tampoco respeta la definición de Humedal que está dada en el Inventario Nacional de Humedales y que el propio COFEMA años atrás la aprobó por resolución, no respeta su propia resolución. No establece plazos para llevar adelante el inventario ni el ordenamiento ambiental del territorio, por lo cual esto se puede extender por años y años. En el proyecto consensuado se establecen claros plazos y además indica que tanto el inventario como el ordenamiento ambiental de los Humedales puede avanzar en paralelo. De hecho, el inventario está avanzado, pero terminarlo va a llevar años. Lo que se necesita hoy para poder afrontar la terrible crisis que se está dando es trabajar en el territorio con la diversidad de actores para llegar a acuerdos de cortísimo, pero también de mediano y largo plazo con fines de protección y uso responsable de los humedales. El proyecto en cuestión tampoco impone moratoria para los actores que incumplen con las pautas del ordenamiento ambiental. Como agravante de esto, tampoco incluye prohibiciones expresas respecto de que tipo de actividades no se puede desarrollar ni tampoco tiene requerimientos de impacto ambiental en los humedales, algo que si incluye el proyecto consensuado.”
A pesar de las expectativas generadas por la aprobación de los giros para ser tratado en comisiones, dada la cercanía con el cierre del año legislativo, el proyecto apoyado por las organizaciones ambientalistas entra en una carrera contra el tiempo donde los riesgos que vuelva a perder estatus parlamentario se asoman nuevamente. En experiencias anteriores –la del 2020- también sucedió que el proyecto de Ley de Humedales quedo trabado en las comisiones, lo que impidió que se apruebe el proceso de discusión en la Cámara de Diputados para obtener la tan necesaria media sanción. Sobre esto nuestra entrevistada indica:
“Es complicado primero porque se acaba el tiempo parlamentario. El año que viene va a ser año electoral asique menos atención van a prestar los legisladores ya que van a estar abocados a la campaña, con lo cual ciertamente que tenemos que hacer presión desde las organizaciones en articulación con el sector técnico-científico y con la población en general para lograr que el tema tome centralidad ahora en el Congreso. Técnicamente ya pueden tratar el proyecto por lo tanto nuestro reclamo es que hagan una reunion plenario de las tres comisiones que tienen que tratar el proyecto y le den dictamen favorable para que pueda pasar al recinto para la votación de todos los legisladores.”
Por parte de las organizaciones se está concertando una importante movilización desde los territorios para favorecer que se le dé impulso definitivo al proyecto de ley, con la expectativa de que este año sea el definitivo. Si bien la discusión actual se da en el marco de un proceso de proliferación de focos ígneos por todo el Litoral –y también más allá de las fronteras nacionales-, la república Argentina tiene humedales en todo el territorio nacional y estos se enfrentan a otras amenazas ligadas al cambio del uso de los suelos y al desmanejo cotidiano que se observa en estos territorios.