Con su programa de ajuste, concentración económica y promoción del negocio financiero, el gobierno se puso en estado de inanición política. La carrera contra el calendario, el FMI bombero que echa nafta al fuego y la interna peronista como pulmotor.
El acuerdo con el FMI prevé liquidar los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). La subordinación del interés público a los negocios privados, la institucionalización del saqueo y la virtual privatización del Banco Central.