«Jamás pelearemos con (el presidente brasileño) Lula (Da Silva) ni con Brasil. Nuestro enemigo es el imperio norteamericano». De ese modo, el presidente venezolano Hugo Chavez acusó a su colega estadounidense, George Bush, de pretender que «el mundo crea que la intención de ellos (Estados Unidos) es la misma que la de Lula».
Por el contrario, señaló que la propuesta brasileña para la producción de etanol «es seria», porque «busca sustituir aditivos de la gasolina por etanol», mientras que Estados Unidos pretende producir maíz y caña de azucar para «alimentar automóviles» en lugar de alimentar a la humanidad.
El mandatario aseguró que el gobierno de Bush, «lanzó la bola de humo» del plan de etanol para tratar de «dividir» a la región en la víspera de la I Cumbre Energética Sudamericana que se celebrará el 16 y 17 de abril en Isla de Margarita, Venezuela.
Las declaraciones en tono condescendiente hacia Lula adquirieron mayor importancia, ya que en pocos días Chávez y su colega brasileño se verán las caras y hablarán sobre este tema en la Isla Margarita. Allí, la delegación brasileña tiene intención de pactar reglas de juego claras con Venezuela para que ambos países compartan el mercado, cada uno con su producción: el biocombustible brasileño y el combustible fósil venezolano, anticipó Marco Aurelio García, principal asesor de temas externos de Lula.
Chávez reiteró que EEUU «necesitaría más de 40 millones de hectáreas de maíz para poder producir aproximadamente dos millones de barriles diarios de etanol, de aquí al 2017», y recordó que con las reservas de gas de Venezuela se podría garantizar ese mismo suministro energético por 300 años.
Además, contestó a una información divulgada por el diario estadounidense New York Times sobre un posible debilitamiento de la industria petrolera venezolana: «Aún tenemos espacios en la faja petrolífera del Orinoco, que son controlados por empresas transnacionales, pero eso se acabará el 1 de mayo, día en que tomaremos los campos petroleros venezolanos. Por primera vez en 100 años de historia petrolera venezolana tenemos una empresa nacional (Pdvsa) fortalecida como nunca antes»
Chávez dijo la semana pasada que Venezuela trabajaba en una propuesta alternativa para «derrocar» el acuerdo brasileño-estadounidense, que caracterizó como un «cartel de alcohol» que monopolizará las tierras cultivables y privará de alimentos a los pobres, críticas compartidas por su aliado cubano Fidel Castro.
El presidente no ofreció detalles y sólo aludió al papel que ha desempeñado socavando la propuesta estadounidense del Area de Libre Comercio de las Américas, alentando un pacto comercial socialista alternativo que ha prometido millones de dólares de ayuda a
Bolivia, Cuba y Nicaragua.
Además de Brasil, asistirán a la cumbre energética los líderes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Bolivia. Chávez espera conseguir respaldo para varias propuestas, entre ellas un gasoducto sudamericano, una especie de alianza similar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo para promover un «precio justo» del gas natural; y un Banco del Sur que actuará como un organismo crediticio alternativo al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
Pero para obtener el apoyo de Brasil, Chávez podría tener que soportar la realidad de que los intereses de su aliado en lo que respecta al etanol, están más cerca de su archienemigo, el presidente estadounidense George W. Bush.
“Las opciones energéticas de Brasil no deben, empero, ser convertidas en escenario para discusiones político-ideológicas, como si estuvieran configurados dos campos opuestos en las Américas. La cooperación en biocombustibles con Estados Unidos es válida y no altera la política exterior de Brasil en la región», expresó Marco Aurelio García, consejero de Silva, en una columna publicada el viernes en los diarios venezolanos.
Chávez en realidad tiene sus propios proyectos de etanol. En enero su gobierno firmó con Ecuador un acuerdo para evaluar la posibilidad de comercializar ese combustible. Cuenta además con un plan de 900 millones de dólares para ser autosuficiente en etanol para el 2012 con la siembra de 300.000 hectáreas de caña de azúcar, arroz y otras cosechas y con la construcción de 17 plantas procesadoras. En febrero, Cuba y Venezuela acordaron construir 11 plantas de etanol.
Mientras tanto Chavez niega cualquier conflicto con Silva y promete compartir con él su posición en la reunión del lunes. García aseguró que Lula viene “en paz y amor”, para promover el etanol no “como combustible ideológico” sino “sólo combustible”.