Por Causa Popular.- El culebrón mediático protagonizado por Mauricio Macri y Ricardo López Murphy comenzó cuando se difundió un supuesto acuerdo entre el primero y Eduardo Duhalde para participar de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. El presidente de Boca y titular del tupacamarizado Compromiso para el Cambio había comenzado a sondear cómo escapar de las elecciones legislativas del 2005 por la Capital Federal que lo ubican tercero en las encuestas. Un día antes a la reunión reservada que habrían sostenido Macri y Duhalde en Montevideo donde el ex presidente cumple funciones en el ámbito del Mercosur, circularon fuertes versiones de la existencia de un acuerdo entre el empresario y el referente de Recrear, López Murphy. Las pretensiones macristas fueron bajadas de un hondazo por la propia Chiche Duhalde que desmintió la cumbre montevideana.
Esperemos que esta vez el dicho de Perón no se cumpla. No es necesariamente una buena noticia que la derecha se pelee. ¿No se estarán reproduciendo?. Un principio de acuerdo entre Macri y Duhalde confirmaría la versión más pesimista.
Los primeros entredichos surgieron cuando el ex ministro de Economía y de Defensa del gobierno de Fernando De la Rua condicionó un acuerdo electoral entre ambos a los acercamientos que estaba tejiendo Mauricio Macri con Eduardo Duhalde. «En el caso de Macri, yo fui muy claro en que no se puede pretender construir una alternativa en tanto y en cuanto se tenga una afinidad o una afiliación con lo que representa Duhalde, en particular en la provincia de Buenos Aires», explicó López Murphy, en una entrevista que concedió a radio América. Además sostuvo que «el corazón de la coalición Duhalde-Kirchnerista es poder que surge de la provincia; esa es la cabeza del monstruo, ahí es donde está el núcleo duro de la coalición que gobierna tanto en la Nación como en Buenos Aires».
La respuesta de Macri no tardó en aparecer. Sin nombrarlo directamente le recordó a López Murphy que para gobernar “hay que tender puentes, si no uno se queda en la política testimonial”. “Estamos hablando de cosas que no corresponden y en tonos que corresponden menos todavía”, advirtió Macri, quien se contradijo en declaraciones posteriores al sostener que «estoy viendo a dirigentes de primer y segundo nivel, gente de todos los partidos políticos. Creo en el diálogo, soy contrario a la confrontación permanente», dando claros indicios de las alianza que comenzó a tejer para el 2005.
La convidada de piedra fue Hilda “chiche” Duhalde, quién ingresó en la discusión mediática entre los líderes de la derecha al desmentir en declaraciones a radio Rivadavia, que haya existido un encuentro entre el ex presidente y Macri, como habían anticipado los medios al comienzo de la segunda semana de septiembre. «No hubo reunión con Macri; no sé de dónde sale eso. Yo no sé el objetivo buscado cuál es«, afirmó la legisladora.
López Murphy quedó descolocado al enterarse de la reunión de Macri con Duhalde realizada sigilosamente en Montevideo. Macri cuenta con figuras del peronismo en sus filas y, si bien no descarta un frente con López Murphy, considera que para ganar la elección de 2007 -incluso la legislativa del año próximo- necesita del PJ, sobre todo él, en el caso de que se postulara en la provincia de Buenos Aires. En cambio, López Murphy considera que es importante pararse lo más lejos posible de todo aquello que huela a aparato, y menos de la Provincia.
En este sentido el líder de Recrear, en un nuevo capítulo del culebrón, afirmó que «si uno está de acuerdo con Duhalde, lo mejor es apoyar al Presidente y a los candidatos de Duhalde en la provincia de Buenos Aires». Para el dirigente opositor, quien crea que el oficialismo hizo «mal» su tarea, «tiene que ir a buscar una alternativa y tiene que ser bien diferente del oficialismo». En declaraciones a un canal de cable formuladas el 10 de septiembre López Murphy volvió a asegurar además que Duhalde encabeza «una estructura monstruosa en sus prácticas y en su tamaño». «Ha sido devastadora la gestión de Duhalde y su coalición en la provincia» de Buenos Aires, remarcó López Murphy.
Macri finalmente pareció dar un paso atrás en enfrentamiento con López Murphy y comenzó con los gestos conciliadores. Desmintiendo a “Chiche” Duhalde, Macri explicó que en la reunión con Duhalde de Montevideo «le manifesté mis preocupaciones y las dudas que tengo acerca de la falta de solución de los problemas concretos de la gente». Recordó que «me he reunido muchas veces en los últimos dos años con el doctor Duhalde, como me he reunido y me sigo reuniendo todas las semanas con dirigentes de primer, segundo y tercer nivel de todos los partidos». «No estoy planeando, ni por asomo, hacer ningún tipo de alianza con nadie en este momento, y menos podría hacerlo con Duhalde, que no tiene ninguna posibilidad, porque está militando con el Gobierno y yo tengo profundas diferencias», enfatizó el presidente de Boca.
Estas nuevas declaraciones de Mauricio Macri coincidieron, los guiños que López Murphy empezó a hacerle a Elisa Carrió, titular del ARI y ex compañera del titular de Recrear en la filas del Partido Radical. «Queremos reconstruir el Estado de derecho y esa convocatoria incluye a todos, salvo a los que estén en la coalición (Eduardo) Duhalde-(Néstor) Kirchner o a los que sigan procedimientos insurreccionales», dijo en Córdoba al ser consultado sobre una posible alianza con Carrió.
Sin embargo la ex diputada se tomó su tiempo para responder, pero ahora reiteró sus denuncias sobre una supuesta «operación política del gobierno y de la derecha» en contra del ARI y las atribuyó a que «nos dan alto» las encuestas en Capital, por lo que señaló que prefiere «perder, para que dejen de molestarme».
En una entrevista concedida a la agencia DyN pidió que «no usen el nombre» del ARI para «ver si pueden juntar votos de centroizquierda» y agregó: «la salida del país no es un rejuntado», al descartar definitivamente una alianza con «la derecha», en referencia al líder de RECREAR, Ricardo López Murphy.
Notablemente «enojada» por esos rumores, Carrió ratificó que «el ARI va solo» a las elecciones legislativas del 2005 y vaticinó que el suyo «será el partido mayoritario de la Argentina en pocos años».