La última vez que la UCR puso un gobernador en Santa Fe fue en 1963. En aquella oportunidad, Aldo Tessio ganó las elecciones con el peronismo proscripto. Su hija, la ex fiscal federal Griselda Tessio, fue parte del binomio del Frente Progresista que le arrebató la gestión al PJ en 2007, con Hermes Binner a la cabeza. Desde ese año hasta 2019, el radicalismo formó parte de las sucesivas administraciones de esa coalición, pero nunca las condujo ni mucho menos. Ahora, después de más de medio siglo, el centenario partido cree estar a las puertas del despacho mayor de la Casa Gris.
El triunfo de Juntos por el Cambio en Santa Fe por 8,1% de diferencia (levemente inferior al resultado nacional) es mayormente una victoria radical. La candidatura ganadora de la periodista Carolina Losada fue construida por un dirigente ucerreísta, Julián Galdeano, quien tiene como operadora a la hermana de la postulante, Georgina Losada. Quien secundó en la boleta de senadores a la ex panelista de Intratables fue Dionisio Scarpín, intendente de la UCR de la ciudad de Avellaneda, sede de Vicentin, quien saltó a la fama justamente por liderar las manifestaciones en contra de la expropiación del gigante alimenticio. En la categoría de diputados, los dos primeros ocupantes de la lista son boina blanca: el ex intendente de la ciudad capital y ex embajador en Montevideo; Mario Barletta, y la joven dirigente Victoria Tejeda. Hay que llegar al tercer lugar para encontrar a alguien del PRO, en este caso el economista Luciano Laspina.
Esta victoria radical se edificó claramente por la popularidad de la comunicadora, de furibundo discurso antikirchnerista, pero también por la solidez territorial del radicalismo, que le garantizó triunfos arrasadores en el interior de la provincia y en Santa Fe capital. El Frente de Todos sólo se impuso en Rosario y su cordón industrial, además del pequeño departamento de Garay. No es poco, si el peronismo quiere ver el vaso medio lleno: fue el único de los grandes aglomerados urbanos del país donde ganó, por fuera del conurbano bonaerense.
Una de las explicaciones posibles para que el PJ no cayera derrotado en la ciudad más grande de la provincia y su zona de influencia es que allí, por su denso tejido manufacturero, se esté palpando con mayor tangibilidad la reactivación económica. Otra, sin dudas, es la popularidad del candidato a senador Marcelo Lewandwski, un periodista deportivo de larga trayectoria en Rosario, quien multiplicó su fama como comentarista en el extinto Fútbol para Todos. En 2019, de la mano de María Eugenia Bielsa, saltó a la política y le ganó la senaduría departamental nada menos que a la intendenta socialista Mónica Fein.
En la política local rosarina, que votaba concejales, ganó apenas un punto el candidato del intendente Pablo Javkin (ex UCR, aún en el Frente Progresista), el periodista televisivo Ciro Seisas. En segundo lugar se ubicó el postulante apadrinado por el gobernador Omar Perotti, el periodista televisivo Lisandro Cavatorta. En tercer puesto quedó la periodista televisiva Anita Martínez, del PRO. Y en cuarto término, por fuera de los partidos tradicionales, aterrizó el periodista televisivo Miguel Tessandori. La redundancia en la redacción no es recomendable pero a veces es muy gráfica.
En la misma categoría, pero en la ciudad de Santa Fe, Juntos por el Cambio también logró triunfar y colocó tres concejales, los tres radicales. La fortaleza aquí radica en el peso de dos ex intendentes, ambos salidos de la política universitaria: el ya mencionado Barletta y José Corral, candidato a gobernador de Cambiemos en 2019. A casi diez puntos de distancia se ubicó la socialista Laura Mondino, sostenida políticamente por el intendente Emilio Jatón, otro ex periodista televisivo. El peronismo, encabezado por la candidata de Perotti, Jorgelina Mudallel, quedó en un lejano tercer puesto. Esto último en parte se explica por la buena performance del cantante tropical Juanjo Piedrabuena, que carcomió la base electoral del PJ. Un ejemplo: el músico ganó en el barrio Centenario, sede del popular club Colón.
La postulación del artista fue construida por un abogado de pasado macrista que ahora se dedica al negocio de generar candidaturas de outsiders con sus propios sellos partidarios y después pasar por caja. Su nombre es Martín Lombardo y también es el autor intelectual del salto a la política del periodista Tessandori en Rosario.
Sin embargo, su victoria más resonante, en esta ocasión, no fue la buena elección de las dos creaciones antes mencionadas. El cuarto puesto en las elecciones a concejales en Santa Fe, con casi veinte mil votos (10%) fue para Saúl Perman, un personaje que recorre las calles de la ciudad en bicicleta y con un megáfono, desde donde emite cánticos en favor de La Causa: veganismo, espiritualidad e interacción con alienígenas. Sí, el edil electo ofrece entrenamiento de abrazos en la peatonal santafesina para recibir la inminente visita de extraterrestres.
No se puede decir que no esté garantizado el pluralismo.
Gustavo Castro desde Santa Fe