Académicos e investigadores de 17 países mantuvieron en Caracas, Venezuela, una semana de debate, análisis y discusión sobre los desafíos para los gobiernos y los pueblos del Sur ante la crisis financiera internacional. El texto de la Declaración Final.
La globalización especulativa llevó a la economía mundial a tomar la forma de una economía de papeles, sin sustento. El globo financiero, según Ignacio Ramonet, llegó a representar más de 250 billones de euros, “o sea seis veces el monto de la riqueza real mundial. De golpe y porrazo, esa gigantesca “burbuja” reventó y más de 200 millones de dólares se esfumaron”. Es terrorífico. Según afirma Paul Samuelson, premio Nobel de Economía “esta debacle es para el capitalismo lo que la caída de la Unión Soviética (URSS) fue para el comunismo”. Se terminó una época. Comienza otra, que necesariamente debe superla.
Se vive una situación inédita a nivel mundial. La crisis económica y financiera se ha agravado y acelerado enormemente en los últimos días. La crisis que tuvo su epicentro inicial en Estados Unidos y en los mercados bursátiles, en la actualidad ya es mundial, afecta a todo el sistema financiero y contamina crecientemente al aparato productivo. La crisis está teniendo especial impacto ahora en Europa Occidental y Oriental.
“La confianza en Estados Unidos como líder del mundo libre y de la economía de mercado, la confianza en Wall Street como centro de esa confianza está arruinada, considero, para siempre”, aseguró el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y agregó que “nada volverá a ser lo que era” tras la crisis. “Y esta no es sólo mi opinión. Sobre ello directa o indirectamente ya hablan los líderes de los países europeos, los jefes de los bancos centrales y los ministros de finanzas”, afirmó.
Lo cierto es que esta crisis era predecible y esperable. Todos los economistas y amplios sectores políticos la denunciaron con vehemencia desde hace años. Las “hipotecas basura”, el exceso de liquidez orientado a la especulación y el estallido desmesurado de los precios de la vivienda era archiconocido por todos. Fue la principal causa de la crisis de Japón en la década de los ’90.
Los mercados son incapaces de regularse por sí mismos. Como elocuentemente afirma Ramonet : “se han autodestruido por su propia voracidad. Además, se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los banqueros, y se les amenaza, en caso de que se nieguen a pagar, con empobrecerlos aun más”.
Lo cierto es que el plan Paulson/Bush rescata a los grandes banqueros y especuladores, ahonda las raíces del problema y hará más calamitosa la vida de los estadounidenses, ya endeudados hasta el cuello y empujados al mayor desamparo.
¿Cuánto tiempo más llevará?
El desarrollo futuro de la crisis es difícilmente predecible. ¿Cuánto durará? “Veinte años si tenemos suerte, o menos de diez si las autoridades actúan con mano firme”, vaticina el editorialista neoliberal Martin Wolf.
La crisis actual y las brutales medidas del gobierno de Estados Unidos para salvarse traerán más inflación, más devaluación de las monedas nacionales, más pérdidas dolorosas de los mercados, menores precios para las mercancías de exportación, más intercambio desigual. Pero traerán también a los pueblos más conocimiento de la verdad y más conciencia de si mismos.
Ahora que estalló la burbuja, ¿qué dirán los gurúes financieros que afirmaban majaderamente que “el estado no es la solución, es el problema” y que testificaban que todo estaba regido por las leyes sacrosantas del Mercado? Puedes llorar de pena o de la risa. De todos modos, nada como el humor para entender la realidad. Ver este video esclarecedor.
Lo cierto es que ahora los señores del mercado claman “Volvé Keynes, volvé ”New Deal” (Nuevo Trato), te perdonamos”.
Dentro de un mes habrá un Presidente electo en Estados Unidos que seguramente será el demócrata Barack Obama, si no lo matan antes.
A Obama le tocará hacer lo que hizo Roosevelt en 1932: heredar la crisis y superarla. ¿Será capaz? ¿Lo dejarán resucitar el “New Deal”?
América Latina: tiempos de crisis y oportunidad
A la expectativa inicial de que América Latina podía quedar fuera de la crisis y de que estaba «blindada», ya existen evidencias de próximos impactos. No sólo puede esperarse un deterioro prolongado del comercio exterior, sino también un shock financiero muy violento y en el cortísimo plazo. Mientras más internacionalizado esté el sistema bancario y la bolsa de valores, mayor es la fragilidad.
Para tener otra mirada de la crisis, sus proyecciones y alternativas es de suma importancia analizar los razonamientos y propuestas del encuentro Conferencia Internacional de Economía Política que se desarrolló en Caracas los días 8 al 11 de Octubre, con la presencia de académicos e investigadores de Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, México, Perú, Uruguay y Venezuela: Respuestas del Sur a la Crisis Económica Mundial
El encuentro evaluó que la situación se ha agravado en las últimas semanas. De crisis repetidas de los mercados financieros de países centrales, ha pasado a convertirse rápidamente en una crisis internacional de una enorme gravedad.
Ello coloca a países del Sur en una situación muy comprometida. La crisis amenaza la economía real y, de no tomarse acciones enérgicas y efectivas inmediatas, puede castigar en forma abrumadora a los pueblos del mundo, en particular a los sectores más desprotegidos y postergados.
Plantean que en “las crisis siempre hay ganadores y perdedores. Nuestra apuesta es la de tomar las medidas que garanticen el bienestar y los derechos de nuestros pueblos, del conjunto de ciudadanos y ciudadanas y no la de socorrer a los banqueros responsables de la crisis, como está ocurriendo en Europa y en Estados Unidos.
Es partiendo de este nuevo escenario y de su agravamiento acelerado, que consideran necesario plantear recomendaciones de acción. Algunas de las cuales deberían implementarse a través de decisiones políticas urgentes a lo más altos niveles.
A tal efecto debe consideran de suma importancia la realización inmediata de una Cumbre Extraordinaria de Presidentes de América Latina y Caribe, o al menos de la UNASUR.
La crisis puede significar catástrofe, como la historia nos demuestra, o puede abrir la senda de un mundo mejor. A todos nos enseñan que el pájaro canta porque amanece. Nuestros abuelos indios decían que, en verdad, el pájaro canta para que amanezca.
La diferencia está en la voluntad. Esa que se precisa ahora para hacer otro mundo. Rompiendo los moldes con que se hicieron lo que ya sabe a viejo y evitando el pecado de fabricar más ídolos de barro, como los que expresaron el espíritu de una época que está diciendo adiós.