Estas últimas semanas la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras denunció ataques terroristas tras el incendio a las oficinas del Centro de informes turísticos de El Bolsón y el puesto de vialidad rionegrina en Bariloche, situaciones que vinculó a la ocupación de la zona de Cuesta del Ternero por la Lof Quemquemtrew.
Esta semana, el incendio a las instalaciones del Club Andina Piltriquitrón sumo una denuncia más de terrorismo.
Los tres incendios fueron atribuidos a la Resistencia Ancestral Mapuche, porque la policía encontró bidones de combustible y carteles con inscripciones amenazantes.
No hay aún resultados de las pericias de los bomberos, la justicia todavía no tiene pruebas fehacientes que den cuenta que fue un atentado terrorista, ni quienes lo perpetuaron, pero ya la justicia mediática, de la mano del poder real, lo atribuyó al pueblo mapuche.
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Esta criminalización viene de larga data, sin embrago, en los últimos años la persecución se incrementó. En 2017, el gobierno nacional del ex presidente Mauricio Macri, realizó un informe sobre la RAM en conjunto con las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut, donde describe sus prácticas, señala a sus referentes y registra mediante fotos el accionar de este supuesto “grupo terrorista”.
El primero en ser nombrado es Facundo Jones Huala, el activista mapuche que se encuentra detenido en Chile cumpliendo la condena por el incendio de una propiedad y portación de arma de fuego casera. Jones Huala fue sentenciado a 9 años de prisión, su abogado había pedido la absolución ya que ni las evaluaciones genéticas, ni las declaraciones de los testigos del ataque lo vinculan a los actos delictivos por los que fue acusado.
También señalaban a Moira Millán, la weichafe mapuche fundadora del Movimiento de Mujeres Indígenas para el Buen Vivir, como vocera de la organización. En entrevistas Millán sostuvo:
“De más está decir que todo es mentira, que eso anida en la fantasía cerebral de Patricia Bullrich. La RAM no existe y en todo caso, si hay una RAM, está en la Casa de Gobierno y significa Racismo Anti Mapuche”.
Fue Patricia Bullrich, en ese momento ministra de Seguridad, la que realizó la presentación de este informe, que da muchos indicios, pero pocas certezas de la existencia de la organización.
En el documento de 180 páginas se pueden observar fotos de los denominados ataques terroristas. En ellas se ven armas de fuego, armas largas de caza, cuchillos, piedras, boleadoras, alambres, cadenas, motosierras, serruchos, algunos panfletos y fotos de distintas situaciones en territorios recuperados.
Luego del incendio de la Comarca Andina en marzo de este año, Moira Millán, dijo que los medios de comunicación y los funcionarios del gobierno «siempre tratan de desviar la atención, de enmarcarnos (a los mapuches) como un enemigo interno para militarizarlo todo”.
Es certero que la Patagonia comenzó a militarizarse. Luego del atentado a las oficinas de informes turísticos de El Bolsón, la gobernadora de Río Negro solicitó al gobierno nacional el envío de fuerzas federales a la región.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, rechazó el pedido, argumentando que el estado rionegrino tiene poder de policía. Luego del incendio del Club Andino Pitriquitrón, la gobernadora volvió a pedir apoyo de fuerzas federales y el gobierno nacional nuevamente expresó su negativa.
El presidente a través de una carta le recordó a la mandataria provincial que “Es la propia Ley 24.059 de Seguridad Interior la que define que, las fuerzas federales y provinciales actuarán en conjunto, cuando se encuentren empeñados en el restablecimiento de la seguridad interior”. Y que este no es el caso en Río Negro. Sin embargo, le informa que enviaría gendarmes para patrullar la zona de conflictos.
Esta carta llevó al oficialismo rionegrino a realizar una cadena de comunicaciones contra el gobierno nacional.
Los intendentes de Bruno Pogliano de El Bolsón y Gustavo Gennuso de Bariloche salieron a responder. Pogliano dijo, “Tenemos que tener las garantías de seguridad por estar dentro del territorio nacional. Si se trata de terrorismo, es un tema que tiene que ver con la Nación.”
Gennuso por su parte expresó “Me pareció terrible la carta. Es como decirle a un vecino que se haga cargo del problema de uno». También se refirió en duros términos, el senador y ex gobernador Alberto Weretilneck, “Hay una actitud deliberada del gobierno nacional de no asumir el problema de la RAM, pero los planteos que hace el grupo son nacionales y el Gobierno lo considera local. Son un grupo de personas que no reconocen a la República Argentina como tal”.
A diferencia de esta posición, Nelson Avalos integrante de la Asamblea permanente por los Derechos Humanos del Noreste del Chubut (APDH), manifestó su preocupación y relató que en 2017 “También aparecían supuestos atentados con panfletos adjudicándoselos al pueblo Mapuche, es un clima que se fue creando y que los grandes medios potenciaron, como lo están haciendo ahora, hasta que terminó en la brutal represión donde ocurrió lo de Santiago Maldonado”.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de la CTA Autónoma de Río Negro y Secretario Adjunto de ATE Nacional, evaluó que no se debe “estigmatizar al pueblo Mapuche” por los disturbios ocurridos en la localidad de El Bolsón.
“El concepto de terrorismo que algunos pretenden instalar para lo que sucede en la Patagonia no es más que una gran pantalla de humo que quieren usar para desterrar a una comunidad que históricamente reclamó por las tierras que les corresponden”, explicó el referente y aclaró: “Todos los hechos de violencia son repudiables, pero eso no convalida que se tenga que llevar a cabo una feroz represión como algunos piden”.
Esta última semana llegaron a Bariloche y El Bolsón ciento noventa efectivos de Gendarmería Nacional, Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
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Soraya Maicoño, comunicadora de la comunidad, dialogó con Zoom a un mes de la recuperación del territorio de la Lof Quemquentrew. Denunció la grave situación que atraviesan y la militarización de la región.
Soraya, ustedes han denunciado la militarización de la zona de la Cuesta del Ternero. Contanos como se encuentra la situación en este momento.
Si. La zona está militarizada, primero fue la zona de la cuesta donde hay dos retenes policiales. Uno al ingreso de la Cuesta del Ternero, donde está el destacamento policial y hay muchísima policía de Río Negro; el otro en la zona del acampe humanitario donde están las fuerzas del COER (Cuerpos de Operaciones Especiales y Rescate), que cotidianamente a las dos de la tarde y a las diez de la noche, hacen un cambio de guardia, donde pasan doce efectivos de ida y doce de vueltas. Hay más de cuarenta efectivos de las fuerzas represivas rodeando el acampe. Además ahora la Gendarmería está antes de la entrada de El Bolsón y en el pueblo.
Luego de los hechos represivos denunciados al inicio de la recuperación ¿se dio alguna nueva situación de violencia?
A ese nivel no, pero en el acampe entre la una y las dos de la mañana casi todas las noches los policías se enfiestan, empiezan con música como si estuvieran en un boliche. Y se los escucha bailando, a los gritos, a las risas. Digamos que si bien no es una represión efectiva es una tortura, porque de alguna manera no sabes si va a salir algún efectivo borracho a los tiros.
Venimos denunciando, tenemos imágenes que aún no hemos hecho públicas. Es como si estuvieran habilitados a hacer lo que quieran.
Contanos del acampe.
Al acampe lo venimos sosteniendo, somos observadores de lo que les está pasando. En el acampe hay integrantes del lof, gente mapuche de diferentes comunidades que están respaldando la recuperación. Pero también hay integrantes de organizaciones sociales de todo tipo y de diferentes lugares del país.
¿Y dentro del territorio recuperado cuánta gente hay aún?
No te puedo decir la cantidad como una manera de protección, pero puedo decirte que son más de diez personas las que están allí, son las que ya estaban dentro del territorio cuando se recuperó y se resguardaron de los tiros cuando fueron a desalojar. Esas personas tienen una medida cautelar donde no se les autoriza a recibir alimentos y abrigo. El 25 se cumple un mes de no recibir un plato de comida digna o un colchón o un abrigo como cualquier persona.
La realidad es muy angustiante, aunque hay vecinos y vecinas que anónimamente les acercan frutas, pan, tortas fritas o alguna olla de comida. Ni a una persona privada de su libertad se le niega un derecho tan básico.
Si hay más de diez personas, ¿por qué tantos efectivos policiales y gendarmes?
La Cuesta del Ternero está reconocida como territorio mapuche ancestralmente. Pero desde hace unos treinta o cuarenta años, el gobierno de Río Negro, usa y abusa de ese territorio con mucha mafia, como si ellos fueran “patrones de estancia”. En ese lugar funciona un emprendimiento estatal y privado que es ENFORSA (Empresa Forestal SA), lo que hace es desmontar el bosque nativo y realiza la plantación de pino, que es un monocultivo que le hace un gran daño a la tierra. El Estado subsidia a estas personas que están perjudicando los recursos naturales.
Rolando Rocco hace treinta años que se dedica al desmonte del bosque nativo, a la venta ilegal de leña y a plantar pino. Lo único que tiene es un permiso. No es un ocupante fiscal, ni es dueño de la tierra.
Hay tanta fuerza porque detrás de Rocco seguramente alguien se está escondiendo. Hay muchos empresarios que ya otras comunidades han denunciado, en conflicto, pero cercanas a esta zona que se están quedando con el territorio y que por ley provincial no deberían porque son tierras fiscales. Son un grupo de empresarios como Qataries, Belgas, Lewis, Benetton y la princesa de Holanda, entre otros. Es así que realmente creemos que hay tanta policía y tanto poder mediático, político y judicial contra el pueblo mapuche, a favor de Rolando Rocco, porque seguramente está cubriendo las espaldas de empresarios que no tenemos forma de dar cuenta quienes son.
¿Por qué tanto ensañamiento con el pueblo mapuche y estas denuncias de terrorismo?
Porque es un pueblo que se resiste, que está completamente convencido. El lof Quemquentrew hay que resguardarlo, recuperarlo y no permitir que las nacientes de las aguas del río Chubut, del río Quemquemtrew, del río Foyel y del rio Manso queden en manos de estos empresarios que tienen en manos proyectos extractivitas. Ese ensañamiento al pueblo mapuche es porque nuestroslamien,que están dentro del territorio, están dispuestos a todo. No me gustaría que vuelva a ver un Santiago Maldonado o un Rafael Nahuel.
Me parece grave que la sociedad civil habilite que se militarice la zona, estamos en democracia, no en dictadura. No son los 70. Deberíamos evolucionar y prender una alarma a esta circunstancia. Porque no son cuestiones que se tienen que resolver llenando de policías y gendarmes y otras fuerzas represivas en la zona. Es algo que se tiene que resolver de manera política. De una manera madura, con fundamentos. Hay que reconocer que son las consecuencias del genocidio que se ha llevado contra nuestro pueblo y que no se puede seguir entregando en manos de extranjeros.
Nos tildan de terroristas con tanta liviandad, pero que terror podemos causar nosotros. No tenemos armas, nuestra única arma es espiritual y con lo único que contamos es con nuestro cuerpo.
Queremos que la sociedad reflexione y se pregunte si quiere a los gendarmes caminando por su vereda. Esto lo único que quiere es aleccionar a todo aquel ambientalista, antiminero, antirepresas, antisoja, que se oponga a estos emprendimientos va a ser tildado de terrorista.
Por ultimo quiero comentar que hay un niño que es del lof, que está en el acampe y está yendo a la escuela de la cuesta. Ese niño es custodiado. Hay una camioneta que lo sigue hasta la escuela. Cuando sale de la escuela esa camioneta vuelve a custodiarlo hasta el acampe para asegurarse que ni él ni su madre vuelvan al territorio. Ese niño de ocho años es el que más consecuencias graves está sufriendo. Es el niño más peligroso del país. Es una situación muy delicada y los organismos nacionales e internacionales de la infancia no dicen nada.
Laura de la Rosa, desde Río Negro
