Ronald Larsen protagonizó dos agresiones a una comisión oficial en menos de 40 días. Este norteamericano contrata matones para evitar que los guaraníes obtengan Tierras Comunitarias de Origen (TCO) en Alto Parapetí.
Relacionado con el Cuerpo de Paz, llegó al chaco boliviano en 1968 y al año siguiente compró la hacienda de Caraparicito. Con los años, su hacienda se convirtió en un complejo turístico con atractivos naturales, gimnasio, sala de juegos, comedor, sala de reuniones, biblioteca, sauna e hidromasaje.
Las haciendas ganaderas del Chaco son parte de un proyecto turístico impulsado por la Prefectura de Santa Cruz. La inversión de las propiedades privadas, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alcanza un millón de dólares, según un reporte del diario Nuevo Día de junio de 2007.
Larsen está bien relacionado con la jerarquía política del departamento. La Prefectura cruceña eligió a Caraparicito como ejemplo de manejo ambiental. Dentro de la hacienda de 2.800 hectáreas existe una “Reserva Natural de Patrimonio Privado” de 2.335 hectáreas. El 4 de junio de 2007, Larsen recibió en su hacienda al prefecto Rubén Costas, al presidente del comité cívico Branko Marinkovic, y al presidente de la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO) en ese entonces Gabriel Dabdoub.
Larsen y los hacendados de la provincia Cordillera, en alianza con las elites de Santa Cruz, conformaron un “comité de defensa” en la provincia Cordillera integrado por medianos y grandes propietarios, en ellos Juan Carlos Santistevan, dueño del predio Mandioty de una extensión de 1.885 hectáreas; y la familia de Elvy Abbet de Malpartida, dueña del predio Itacay de 9.783 hectáreas.
Los más activos del clan son los Larsen. Según datos del INRA, el padre, Ronald Larsen, es dueño de Caraparicito de 3.377 hectáreas y de Caraparicito II, de 3.399 hectáreas. Su hijo Duston posee el predio Yaguapoa de 2.696 hectáreas. Todas estas propiedades se ubican en los cantones Choreti, Camiri y Cuevo (Santa Cruz); y Sapirangui y Guembe (Chuquisaca).
De un total de 98.875 hectáreas en Alto Parapetí, 51.512, el 52 por ciento de toda la tierra, se concentran en 14 predios categorizados como empresas. Las 40 pequeñas propiedades identificadas en el lugar suman una superficie de 7.755 hectáreas, es decir el 7,8% de la tierra.