Perfil del nuevo presidente

Fernando Armindo Lugo Méndez, de 57 años, ex obispo de San Pedro (conocido como el “Obispo de los pobres”), es el nuevo presidente del Paraguay. Es el presidente constitucional número 47 de la República, y es el primer ciudadano en la historia del país que llega a la presidencia sin ser colorado, ni liberal, ni militar. Castigado, luego dispensado por el Papa Benedicto XVI y, finalmente, reducido al estado laical por el Vaticano el 30 de junio pasado, Lugo toma las riendas del Paraguay en medio de una crisis estructural económica, social y política. No obstante, el pueblo le ganó al Vaticano, logrando que su figura se convierta en una atracción a escala mundial: es la primera vez en la historia que un ex obispo de la Iglesia Católica asume como Presidente de un país, fruto del apoyo de los movimientos sociales, en especial el campesinado.

Su trayectoria política se inició el 29 de marzo de 2007, al convertirse en un destacado opositor al presidente Nicanor Duarte Frutos, del partido Colorado (ANR). A los pocos meses, Lugo se encontraba entre los primeros lugares de preferencia electoral. El 9 de diciembre de 2007, el Partido Democracia Cristiana —sin representación parlamentaria— eligió a Lugo unánimemente como su candidato que lideró la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), apoyado por más de 20 movimientos políticos y sociales. Con su lema de campaña “Llegó la hora del cambio”, prometió: “después del 15 de agosto seremos todos iguales”.

Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con más del 40% de los votos. Después de 197 años, es la primera vez que se produce el recambio democrático de un partido a otro sin golpes de Estado. El mandato del nuevo Presidente paraguayo será hasta el año 2013.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

“El fallecimiento de Jorge Bergoglio deja un vacío político que no será fácil de llenar. Y es esa perspectiva la que deseamos evocar.” Por Eric Calcagno
En medio de recortes históricos a la ciencia, la tecnología y la educación, el gobierno de Milei profundiza un modelo de desindustrialización que comenzó en 1976. ¿Es posible un desarrollo soberano sin inversión en conocimiento? Por Antonio Muñiz
Leyendas amorosas que generaron industrias. Árboles migrantes como los humanos. Especies amenazadas y deforestación feroz. Por Eduardo Silveyra