El fin de semana pasado en Mar del Plata se generó un hecho inédito. Más de seiscientos compañeros de unos cien sindicatos pertenecientes a la CGT trabajaron en distintas comisiones (hasta acá nada novedoso) y produjeron una declaración final de la jornada que es importante destacar.
Lo central, su reivindicación de la política como única forma de transformar la realidad, haciéndose cargo de las distintas luchas y reivindicaciones del movimiento obrero (los programas de La Falda, 1957; y Huerta Grande, 1962. El espíritu del 1° de Mayo de 1968; el Acta de Compromiso Nacional del 8 de junio de 1973; los 26 puntos de la CGTRA y las luchas del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA). Además, revalidaron su pertenencia peronista pero como aportante al movimiento nacional de liberación nacional.
Si bien se mira, el encuentro debió ser una buena noticia. Un sector importante del movimiento obrero decidido a volver a practicar la política dentro y fuera del peronismo, habla de una Argentina que se encuentra en distintos grados de desarrollo de su clase dirigente. Mientras este influyente segmento de los trabajadores reconoce que sin participación y organización política no puede haber avances en la efectiva redistribución de la riqueza, sectores de la economía concentrada y sus voceros multimediáticos intentan por todos los medios cristalizar, y si es posible retrotraer a los ’90, sus privilegios. El debate por la nueva ley de SCA funge de ejemplo.
En una Argentina en puja, necesariamente los más débiles necesitamos organizarnos. Una parte importante del movimiento obrero ha realizado un aporte sustancial en Mar del Plata. Ahora falta que los sectores políticos, los movimientos sociales y los intelectuales que nos identificamos con el movimiento de liberación nacional converjamos para luchar y sostener los cada día más vigentes postulados de la justicia social, la soberanía política, la independencia económica y la unión latinoamericana.
Por todo eso, la declaración pasó inadvertida para los medios concentrados. Lo que no sale en Clarín, no existe.