Tiempos de odio. Hacía tiempo, que el odio en su lujo, no salía tan armado de gente a lo largo y a lo ancho de la patria. Creo que desde la Eva del pueblo; la Eva del balcón y las pieles, del barro y de los grasitas; La Eva de los bustos… arrastrados. La Eva del ¡Viva el Cáncer!
Mire si hacía tiempo, que uno pensaba se habían olvidado… Que se habían cansado de odiar; que de tanto joder y matar gente: Fusilando, bombardeando a inocentes; Que la Libertadora y el genocidio ya serían suficientes trofeos para matar el odio. Parece que no. Nada ha quitado esa mancha que mezcló y ensució a la oligarquía con sangre pobre, con tanto cabecita suelto, con tanta mujer libre… Con tanto negro aprendido que manda. Hizo falta otra mujer, otra hembra con otra historia, que con los cambios de los tiempos justicialistas, también habló del pobre, y lo tocó, lo acarició y en su nombre se le ocurrió, justicialistamente, tocarles la parte celestial y sensible a los ricos: Su bolsillo. La cosa era nada más que emparejar eso de juntar migas con comer dos platos de comida al día, eso de ser menos olvidado… Eso de no ser tan negro/pobre. Era apenas una yapita entre tanto yuyo verdeoro; Entre tanta madre-soja silobolsa celeste y blanco… Son muchas “mesas” que escondían el odio; que no dijeron mi mierda, cuando tanto golpe cívico- milico sembraba la semilla que debía encargarse de crecer y multiplicar el racismo, las clases, la distribución de la riqueza y entregar la nación. Nada hicieron más que cagarse en las patas, meter la cabeza en la tierra y dejar que pase; ¡Que se lleven a esos zurdos!; a esos peligrosos que nos quitarían parte de las riquezas, dijeron temblando. Son de esa cría los mercaderes del rencor; Son las mismas ganas de seguir diciendo: ¡Hay que matar a todos los negros de mierda ¡ Son los que andan armados de ganas grafittis: “La yegua debe irse” – “Somos el campo sin yegua…” Mientras el cáncer espera que una pared limpia… nuevamente les sirva, para dejar su marca. Miguel Longarini 26-07-09 Como observo un constante pedir más de parte de la derecha «somos el campo» (que no incluyo a tantos pequeños productores) y mucho ceder en mesas donde yo siempre estoy afuera. He tratado de escribir justo en la fecha de partida de Evita hacia la inmortalidad. Este es uno de los pemas que yo denomino urgente, por lo que puede tener errores de formato o corrección, de lo qué sí estoy seguro que tiene es el dictado de mi conciencia. Cada quién podrá hacer de él un poema necesario , valioso para compartir , publicar o declararlo de mala calidad o intencionalidad y eliminarlo. “Un hombre que no recuerda es un MEDIO SER –
Un hombre que NO OLVIDA es un SER Y MEDIO”- Poni Micharvegas.