Oda a la lealtad

Epopeya y legado del 17 de octubre en el recuerdo y la pluma de Carlino, Marechal y Lamborghini.

La muchacha del 17

Alfredo Carlino

Su nombre me llegó
como un tumulto.
Era casi un niño y militaba.
Su nombre me estallo detrás de la aurora
Era de madrugada en Buenos Aires,
el calor nos golpeaba y la pasión preparaba su incendio.
Iba a darse el día,
Fruta embarazado, de pie y para siempre.
Íbamos a inventarlo todo.
La muchedumbre,
aquella muchacha en el deseo,
el coronel para siempre.
Contarles a los otros,
Durante mi vida,
Como fue, lo que fue, en la eternidad.
Iba a darse el día y sería 17
y no sabíamos nada.
Ella me llego desde la lucha.
Ella, con sus ojos banderas
y su piel de alondra.
Ella, cantaba Como una llamarada
hasta herir el espacio.
Me llegó desde la sangre,
con la muerte Passaponti,
esa mutilada adolescencia que soñaba.
Me llegó desde el aire y el Canto,
desde la bronca y la herida,
desde la vida y la muerte,
desde la eterna ternura revolucionaria,
tan llena de amor,
tan llena de guitarras,
de palomas y vidalas,
de viejas haraposas,
de viejos, imposible dormir en la calle.
me llegó invicta, memorial y victoriosa.
Me llego sin saberlo,
era la historia
y uno participó como si nada.
me llegó como todo,
en el tumulto de la calle
yen medio de la lucha.
linda y total, vestida de estrellas,
de violines en su rostro.
Vital de odios,
porque amaba, tanto y tanto a su pueblo.
Me llegó con sus soles,
sus gestos, sus todos.
Nunca la pureza tuvo mas identidad,
que en su bello nombre.
Su ternura sigue creciendo
y contiene la misma rebeldía.
Ella, la invicta, muchacha del 17,
fue después eternamente nuestra,
aún flamea en la multitud
y sigue cantando
como una llamarada.

 

Al 17 de octubre

Leopoldo Marechal

Era el pueblo de Mayo quien sufría,no ya el rigor de un odio forastero,

sino la vergonzosa tiranía del olvido, la incuria y el dinero.
El mismo pueblo que ganara un día su libertad al filo del acero

tanteaba el porvenir, y en su agonía le hablaban sólo el Río y el Pampero.
De pronto alzó la frente y se hizo rayo

(¡era en Octubre y parecía Mayo!),

y conquistó sus nuevas primaveras.
El mismo pueblo fue y otra victoria.

Y, como ayer, enamoró a la Gloria,

¡y Juan y Eva Perón fueron banderas!

 

El Saboteador Arrepentido (fragmento)

Leónidas Lamborghini

Oh Máquina de los recuerdos y está música traqueteante renace,  que aún vive, que aún persiste de los batanes
Gran Cuarto de los zurcidos bajo el tribunal de las telas en crudo en otoño nací. ¿Mi destino estaba sellado? cuando la más vieja de las zurcidoras —toca en mis sienes con su resplandeciente aguja especializada— dijo —Dirigirá esta fábrica toda la producción pasando por sus manos. Entonces me erguí mitad empleado – mitad obrero sólo como un monstruo sabría hacerlo y trozos aún del cascarón textil lo alcancé bien y comprendiendo que aquello era sentencia angustia fabril y dolor de conflictos en la mano de obra Huyendo par debajo de las mesas revisadoras describo inverosímiles curvas económicas avisé apresurado en las paredes.

YO NO SOY TÉCNICO YO NO SOY TÉCNICO
—¿Qué es esto? Hasta que el fabricante disfrazado de patrón vistiendo su más fino casimir su más peinado hábito me envuelve con su cola y aquí me deposita: —Este es tu nuevo puesto
(…)
Me detengo un momento en el país de los países de las maravillas la izquierda es la derecha lo blanco es negro.
-Es éste el país equívoco del equívoco de los equívocos, pregunté.
(…)
En el país de y di tres pasos hacia los libertadores y eran los.y matan y persiguen y rondan y secuestran sollozando al occidente sollozando al occidente y bailan alrededor de un cadáver que no muere
(…)
y estoy con la cabeza metida en la cabeza del adicto cabeza y qué tiene el adicto cabeza en la cabeza tiene económicamente libres y socialmente justos tiene y tiene políticamente soberanos tiene el adicto cabeza en la cabeza
-¡Y ese es un adicto cabeza!dicen los libertadores que son los des-libertadores.
y los adictos buscaban la salida en el callejón sin forzando la salida adictos ay la mujer que va al frente está gritando¡ Todos unidos hagamos antorchas compañeros!
(…)
“y había allí manando sangre de muñones“somos los destrozados los mutilados la vida por la vida por cruzando la Gran Plaza”
(…)
dios dios acelera las contradicciones de los que tendrán que ser devorados
y cuando llegará ese día en que los devoremos
y vi a ese tipillo limpiar su autillo todo el día
y veo que complica a su pequeño enseñándole a adorar “eso” complicándolo en la horrible dedicación de hacer brillar “eso”
oh dios dios y devorémoslo también
(…)
entonces vi al saboteador arrepentido llevaba una bomba casera entre sus manos“y ya no estoy arrepentido”me dice cuando a los pocos pasos la bomba estalló contra su vientre y aún así reventado llama y yo acerco mi oído tenso a su boca“la redención por la lucha”me dice“la insurrección es un arte es un arte” y así expiró entre mis brazos
¡Y hagamos antorchas compañeros!gritó la mujer que iba al frente!
y lo que esas antorchas alumbran alzándose en su luz“es la toma del poder”balbuceó el Buen Idiota“ y también cuando metimos las patas el poder en las fuentes de la Gran Plaza”dijo mirando a los adictos.

 

 

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