No hay pruebas que conecten a Bin Laden con el 11-S

Gentileza Redvoltaire, especial para ZOOM. Aunque parezca increíble y el colmo de la manipulación mediática, el FBI estadounidense no persigue a Osama Bin Laden, el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre, a pesar de que el presidente Bush haya desencadenado bombardeos en Afganistán y una guerra en Irak acusándolo por estos hechos. Esta es una de las 25 noticias top más ocultadas en Estados Unidos en 2007, que representan las más impactantes investigaciones periodísticas no difundidas por la prensa comercial.

El rol de Osama Bin Laden en los eventos del 11 de septiembre de 2001 no es mencionado por el póster del FBI con «Los Diez Más Buscados».
El periodista Ed Haas se comunicó el 5 de junio de 2006 con el cuartel general del FBI para preguntarles por qué, mientras Bin Laden está buscado en conexión con los atentados con bombas a las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenya de agosto de 1998, el afiche no indica que «sea buscado en conexión con los eventos del 11 de septiembre».

Rex Tomb, jefe de Publicidad Investigativa del FBI, respondió: “La razón de por qué el 11/9 no es mencionado en la página de Osama Bin Laden como más buscado es porque el FBI no tiene evidencia convincente de su conexión con el 11 de septiembre». Continuó Tomb: “Bin Laden no ha sido acusado formalmente en conexión con el 11 de septiembre«.

Al solicitársele que explicara el procedimiento, Tomb respondió: “El FBI recoge evidencia. Una vez que se recolecta evidencia, ésta se envía al Ministerio de Justicia. El Departamento de Justicia decide entonces si existe suficiente evidencia como para presentársela a un gran jurado federal. En el caso de las embajadas de EEUU bombardeadas en 1998, Bin Laden fue procesado formalmente y se le formularon cargos ante un gran jurado. Si no ha sido formalmente procesado ni se le han formulado cargos en relación con el 11 de septiembre se debe a que el FBI no posee evidencia dura que conecte a Bin Laden con el 11/9”.

Tras una pausa, Haas hizo otra pregunta: «Si el gobierno de EEUU no tiene suficiente evidencia consistente que conecte a Bin Laden con el 11/9, ¿cómo es posible que haya invadido Afganistán para “sacarlo fuera de su cueva?”. A través de los medios corporativos, la administración Bush dijo a los ciudadanos estadounidenses que Bin Laden era el “Enemigo Público Número Uno«, responsable de la muerte de casi 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001.

El gobierno federal justificó haber invadido Afganistán para desarraigar a bin Laden y al Talibán, y justo seis años después, el FBI dice que no tiene evidencia consistente que conecte a Bin Laden con el 11/9.
Aunque el mundo debió haber sido convencido en diciembre de 2001 con el lanzamiento de una “video-confesión” de Bin Laden, el Departamento de Defensa emitió un comunicado de prensa con un video del jefe del Pentágono Donald Rumsfeld afirmando: “No hay duda de la responsabilidad de Bin Laden en los ataques del 11/9, incluso antes de que fuera descubierta esta cinta”.

En una nota de CNN respecto al video de Bin Laden, el entonces alcalde de Nueva York Rudy Giuliani dijo que «la cinta remueve cualquier duda de que la campaña militar de EEUU contra Bin Laden y sus asociados esté más que justificada». El Senador Richard Shelby, republicano de Alabama y vice presidente del Comité de Inteligencia del Senado, dijo: «El lanzamiento de la cinta es capital para informar a la gente en el mundo exterior que no cree que Bin Laden estuvo implicado en los ataques del 11 de septiembre». Shelby insistió diciendo: «No se puede seguir en la negación después de verse esta cinta».

Haas trató inútilmente de obtener alguna referencia o autentificación del gobierno de EEUU sobre la confesión del video, Sin embargo, resulta concluyente que la administración Bush, el Congreso de EEUU y los grandes medios corporativos presentaron el video como auténtico. Entonces ¿por qué el FBI no considera a esta «video-confesión» como evidencia consistente? Después de todo, observó Haas, cuando el FBI investiga crímenes como tráfico de drogas y aparece algún video en que miembros de un cártel de la droga hablan abiertamente de una operación de distribución exitosa en EEUU, ese video termina presentado como evidencia ante un gran jurado federal.

Los participantes identificados en el video son procesados. El solo video serviría por si mismo como evidencia suficiente para producir convicción en una corte federal. Entonces, ¿por qué –pregunta Haas– el «video-confesión» de Bin Laden no tiene el mismo peso para el FBI?

¿Quién controla los medios?

Haas sugiere enérgicamente que comencemos a formular preguntas. “El hecho de que el FBI no tenga ninguna evidencia consistente para conectar a Osama Bin Laden con el 11/9 debería ser el título de una noticia de primera página alrededor del mundo. El desafío al lector es descubrir por qué no lo es. ¿Por qué los medios de EEUU han ocultado que el gobierno les proporcionó los informes del 11/9, en vez de investigar ellos, por sí mismos, los acontecimientos del 11 de septiembre sin pasión, prejuicios ni oblicuidad? ¿Por qué los medios de Estados Unidos entrevistaron o invitaron sólo a personas que pudieran hablar del 11/9 reforzando el encubrimiento del gobierno, en vez de buscar a gente que tuviera una visión crítica de la versión del gobierno acerca de 9/11?»

Haas continuó: «¿Quién está controlando el mensaje de los medios? ¿Cómo es posible que el FBI no tenga ninguna evidencia consistente que conecte a Osama Bin Laden con los eventos del 11 de septiembre de 2001 mientras los grandes medios estadounidenses han jugado con la historia de su conexión con el 11/9 durante seis años hasta ahora, como si tuvieran una evidencia concluyente de que Bin Laden es responsable del derrumbe de las torres gemelas, del ataque al Pentágono y de las muertes del vuelo 93 de United?»

Actualización de Ed Haas

El 6 de junio de 2006 el Muckraker Report publicó un trabajo de Ed Hass titulado “El FBI dice: No hay evidencia dura que conecte a Bin Laden al 11/9”. Haas es editor y redactor del Muckraker Report. El meollo de su artículo cuestiona la autenticidad y veracidad de la videocinta distribuida por el gobierno federal el 13 de diciembre de 2001, donde se reporta que Osama Bin Laden «confiesa» los ataques del 11 de septiembre de 2001. Los medios corporativos –televisión, radio y diarios– repitieron, virtualmente sin parar, el comunicado del gobierno con la “confesión” de Bin Laden, a través de Estados Unidos y el mundo, hasta por una semana después del lanzamiento de la video cinta.

Sin embargo, no se ha emitido ningún documento que demuestre la autenticidad de la videocinta o incluso que haya pasado por un proceso de autentificación. El Muckraker Report ha invocado el Acta de Libertad de Información (FOIA, según su sigla en inglés) para dirigirse al FBI, a la CIA, al Departamento de Defensa y al CentCom (Comando Central del sistema militar de EEUU) requiriendo que proporcionen la documentación que demostraría la autenticidad de la videocinta y la fecha y circunstancias en que fue descubierta. CentCom todavía no responde a la invocación de la FOIA.

Después de haber perdido la solicitud, el FBI respondió que no pudo encontrar ningún documento relativo a la petición. El Departamento de Defensa derivó al Muckraker Report a CentCom, mientras también indicaba no haber hallado ningún documento relativo a la petición amparada por la FOIA.

Sin embargo la CIA alegó que no puede confirmar ni negar la existencia o la no existencia de los expedientes relacionados con la petición. Según la CIA, el hecho de la existencia o no existencia de los expedientes solicitados está en propiedad clasificado como fuente de información de los métodos de inteligencia protegidos contra la desclasificación por la sección 6 de la ley de la CIA de 1949 y sus enmiendas. Por lo tanto, la agencia ha negado la petición conforme a las exenciones de FOIA (b)(1) y (b)(3).

Mucha gente cree que si la videocinta es auténtica, sería una evidencia suficientemente convincente para que el FBI conecte a Bin Laden con el 11/9. El Muckraker Report también. Sin embargo, para que el Ministerio de Justicia pudiera procesar a Bin Laden por los ataques del 11/ 9, algo que el gobierno todavía tiene que hacer, la videocinta tendría que ser entregada como evidencia y se sometida a un escrutinio adicional. Y esto parece ser algo que el gobierno desea evitar.

Otros creen que el vídeo es una falsificación. Lo llaman el “grasiento video Bin Laden”. El Muckraker Report cree que si la videocinta existe es el resultado de una operación elaborada por la picardía de la CIA.

El Muckraker Report también cree que la razón por la que no hay documentación que demuestre que la videocinta pasó por un proceso de verificación de su autenticidad es porque la CIA sabía que era auténtica, pues arregló la grabación.

Es altamente probable que la videocinta haya sido grabada el 26 de septiembre de 2001, antes de la invasión de Estados Unidos a Afganistán.

Fuentes:

– Es una las 25 historias del Proyecto Censurado, es decir las 25 noticias top más ocultadas en EEUU en 2007, que representan las más impactantes investigaciones periodísticas no difundidas por la prensa comercial y que nuestro colega chileno Ernesto Carmona promueve su conocimiento y divulgación.

– The Muckraker Report, June 6, 2006, and Ithaca Journal, June 29, 2006.

– Autor: Ed Haas

– Estudiantes investigadores: Bianca May and Morgan Ulery. Académico evaluador: Ben Frymer, Ph.D.

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