No hay más dios que el interés y el petróleo es su profeta

Todo lo nuevo viene del desierto.
Herodoto.

En la medianoche del sábado, un grupo de helicópteros de la OTAN atacó dos puestos de control del ejercito pakistaní en el área de Salala, en la localidad de Baizai, al noroeste del país a 2,5 kilómetros de la frontera con Afganistán. En el bombardeo que dejó veintiséis militares pakistaníes muertos, dos de ellos de alta graduación y otros catorce hombres heridos se prolongo hasta las tres de la madrugada.

La reacción del gobierno de Islamabad fue inmediata: cerrar los pasos fronterizos en el hoy estratégico y siempre mítico desfiladero de Khyber, por donde Alejandro Magno ingresó a la India, y que a lo largo de la historia fue cruzado por invasores, caravanas, bandidos y fugitivos del las mil y una noches.

Desde la invasión norteamericana a Afganistán en 2001, el paso de Khyber es el acceso más importante de la frontera en Torkham. El cierre estrangula la principal corriente de abastecimientos de la OTAN en Afganistán. La ruta que une el puerto de paquistaní de Karachi, sobre el mar Arábigo, con Peshawar, Jalalabad y Kabul a través del desfiladero de Khyber, en la Cordillera Safīd es camino más corto, para abastecer a las tropas invasoras de la OTAN de medios para la vida y el combate, exceptuando armamento y municiones. Miles de contenedores fueron detenidos en el puesto de control de Takhta Baig en Jamrud,

Aunque otros pasos entre Pakistán y Afganistán siguen abiertos como el puesto fronterizo de Chaman, en Beluchistan, esta conduce al sur de Afganistán, donde el talibán cuenta con mayor fuerza. Desde el domingo centenares de camiones están parados en distintos puntos del itinerario,

Hace poco más de un año incidentes similares han producido idénticas medidas, lo que fue aprovechado por los talibanes, que perpetraron tres ataques dejando más de 40 destruidos, la última incursión en las cercanías de Islamabad, capital de Pakistán. En junio de 2010 en la región de Peshawar, se habían producido ataques similares, lo que abre dudas acerca de los controles del gobierno pakistaní en su territorio.

En este último “incidente” en la región de Salala, conocida como la “zona de las tribus” por la permeabilidad de la frontera ya que de ambos lados vive miembros de la misma tribu con gran actividad del Talibán.

Además del cierre de los pasos fronterizos Islamabad ha exigido a los Estados Unidos el desalojo de la base aérea de Shamsi, en quince dias, situada en el sur del país, es utilizada por la CIA para lanzar los aviones no tripulados Predator.

La única respuesta que las autoridades paquistaníes han logrado de parte de la OTAN es la de que “del lado paquistaní de la frontera” se llevaba a cabo una operación de inteligencia. A parte de eso, la Alianza se ha limitado a decir que es “consciente” de que ha ocurrido “un incidente”. «Estamos investigando lo sucedido y hasta que no hayamos extraído conclusiones no vamos a hacer comentarios», dijo Gason Waggoners, portavoz de la ISAF. Sin embargo, el general John Allen, jefe de la misión afgana de la OTAN, ha expresado sus condolencias a los familiares de los militares que “pudieran haber muerto o resultado heridos en el suceso”. El “incidente” se ha producido apenas un día después de que el jefe de Estado Mayor del Ejército paquistaní, general Ashfaq Pervez Kayani, se reuniera con el comandante de las Fuerzas de la Coalición en Afganistán, general Allen Jones. Donde se discutió acerca de las medidas para el mejoramiento de las medidas de mejor seguridad en los controles fronterizos, que con frecuencia son blancos de los ataques de los grupos extremistas islámicos, incluidos los talibanes y las organizaciones que simpatizan con ellos.

Pero estos veintiséis muertos no han sido el máximo ejemplo de la muy tensa relación entre Pakistán, y ese moroso inquilino que desde hace diez años le tiene ocupado buena parte de su territorio: los Estados Unidos.

Pakistán, una rara potencia nuclear

Pakistán es una construcción artificial de mayoría musulmana suní, fundada en agosto de 1947, en base a una federación de regiones autónomas, con una población de ciento ochenta millones de personas. Accedió a la bomba atómica cerca de 1987, como parte de una carrera armamentista con su enemigo eterno, India, de quien se liberó después de cruentas luchas y con la que ya mantuvo tres guerras en 1947, 1965 y 1971. En 1998 ambas naciones estuvieron muy cerca de un enfrentamiento con armas atómicas de las que ambas son poseedoras.

La disputa es por Cachemira que actualmente pertenece a la India, con una mayoritaria población musulmana [->http://es.wikipedia.org/wiki/Musulm%C3%A1n]lo que legitima los reclamos paquistanos.

El poderío nuclear de Pakistán se calcula entre 20 y 100 cabezas nucleares, esa nación no ha firmado el Tratado de No Proliferación (TNP), ni el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (TICE), ni el Código de Conducta de La Haya sobre la Proliferación Balística. Además, varios informes mencionan la existencia de un programa biológico, centrado en el ántrax, a pesar de que la Convención sobre las Armas Químicas (CAC) y la de las Armas Bacteriológicas (CAB) fueron firmadas y ratificadas.

El vecino más buscado del mundo

Después de diez años de estruendosos fracasos, los servicios de inteligencia de occidente, a base de datos conseguidos bajo tortura en el campo de concentración de Guantánamo, pudieron conseguir un rastro serio para seguir los pasos de su ex colega el agente de la CIA Osama Bin Laden. Después de ocho meses dieron con uno de lo secretos más ansiados del mundo estaba al alcance de sus miras telescópicas. Aburridos de sondear en las cordilleras afganas y en las cuevas de Tora Bora, el criminal más buscado de la historia vivía con toda tranquilidad en un complejo residencial en la ciudad de Abbotabad a 56 kilómetros de Islamabad y escasos metros de un centro de la inteligencia del ISI (servicios secretos paquistaníes) una base militar y un centro de instrucción. Miembros de la inteligencia de India (RAW) la CIA y el Mossad, israelí, insisten en que militares paquistaníes mantenían estrechos vínculos con Osama Bin Laden.

El 2 de mayo pasado quince hombres del Gold Squadron del Grupo de las Fuerzas Especiales de la Marina de EE.UU. (DEVGRU), antes conocido como Equipo SEAL 6, con el apoyo de cuatro helicópteros comenzaron la operación Neptuno Spear (Lanza de Neptuno) copando la vivienda del ex agente de la CIA y resueltamente lo asesinaron. El destino de sus restos será un secreto más en la penumbrosa agenda de Washington. El Dream Team que se cargo al financista de Al Qeada en Abbotabad, murió semanas después cuando su helicóptero Chinook, fue abatido por un misil por un miliciano del talibán en una operación nocturna en Afganistán. Toda la incursión norteamericana en territorio pakistaní, a 56 kilómetros de la ciudad capital, no fue avisada por Washington a Islamabad.

Según el premio Nobel de la Paz Barack Obama el éxito de la operación que acabó con el ex agente norteamericano y número uno de Al Qeada, Osama Bin Laden, se basó en no haber informado a las autoridades paquistanas acerca de la misión, ya que el líder yihadista habría contado con una red de apoyo en Pakistán.

Pero estos no han sido todos los inconvenientes que han tenido ambos países hasta hace algún tiempo fraternamente aliados. Islamabad denuncia que las bajas civiles ocasionadas por los numerosos operativos aéreos de la OTAN en las zonas fronterizas entre Pakistán y Afganistán, donde, solo, los aviones VANT estadounidenses no tripulados realizan un ataque cada cuatro días, han producido entre 2004 y 2011 aproximadamente 2.900 víctimas mortales entre paquistaníes. Según documentos filtrados por WikiLeaks y testimonios personales, los ataques de la OTAN contra talibanes durante estos siete años han producido la muerte de casi doscientos niños paquistaníes.

El mal entendido como lenguaje

Entre Pakistán y los Estados Unidos, hace tiempo que se ha impuesto un malentendido insalvable.

No solo el “incidente” de los 26 soldados muertos, empeorará más las relaciones Estados Unidos y Pakistán, que hace tiempo se encuentra en uno de sus puntos más bajos en la historia.

El presidente Obama parece haber decidido incrementar las tensiones con Pakistán después de haber fracasado en lograr que el presidente de Pakistán Asif Ali Zardari asistiera a la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de Washington, en abril de 2010.

Para discutir el tema de la proliferación y seguridad nuclear con la participación de Muqran bin abdul Aziz, jefe de los servicios de seguridad de Arabia Saudita, al vice primer ministro israelí Dan Meridor, (es para anotar que Israel, oficialmente no posee armas nucleares, aunque se estima que tenga unas 2000 ojivas), el premier hindú Manmohan Singh, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Nicolás Sarkozy, el presidente de Georgia Mijaíl Saakashvili, y el Primer Ministro canadiense Stephen Harper; con quienes se podría contar para recuperar el armamento nuclear paquistaní en caso de que pudiera caer en manos de islamistas radicales.

Obama, insistió personalmente para que el presidente Zaradri asistiera, notificando por correspondencia oficial a la embajadora norteamericana en Islamabad Anne Patterson, para que insistiera en comprometerlo.

Finalmente Zardari no asistió a la cumbre, enviando al Primer Ministro Yusaf Raza Gilani. A partir de entonces Washington armo una campaña denunciando los vínculos entre Pakistán y el Talibán.

Obama intenta crear una coalición con el fin de desnuclearizar a Pakistán. Sólo habría que ejercer influencia adecuada en la opinión pública de manera que se pudiera justificar una intervención multinacional a aquel país.

En febrero de este año Raymond Davis, jefe interino de la CIA en Pakistán asesino a dos ciudadanos paquistaníes, que según dijo trataron de asaltarlo. A Raymond Davis se le encontró equipos de espionaje y armas, así como información grabada en su teléfono que indicaba que había estado en contacto con el talibán paquistaní, conocido también como Tehreek-e-Taliban Paquistán y combatientes del grupo Lashkar-e-Jhangvi en Waziristán del Sur y otras regiones. Davis fue liberado después de fuertes presiones de Washington.

Varios altos funcionarios de la inteligencia norteamericana como el Jefe de la Junta de Jefes de Estados Mayores, Michael Mullen y el Secretario de Defensa, Leon Panetta, han acusado a Pakistán de asistir a los grupos guerrilleros islamistas afganos. Mullen dijo que el ISI de Pakistán apoyó a la red afgana conocida como Haqqani a realizar ataques contra la embajada de EE.UU. en Kabul y contra las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán, entre otros atentados.

Pero las intenciones parecen ir más lejos todavía, los Estados Unidos intentan prolongar la guerra afgana en Pakistán generando una guerra civil, que balcanice a la nación y dividir a país por líneas de tipo étnico.

La técnica analizada se debe a que los Estados Unidos, dada su situación económica y los amplios frentes abiertos no podría hacer frente a una guerra abierta en un país tan extenso y con tanta población como Pakistán. En esta guerra, los talibanes son utilizados como representantes de los Estados Unidos.

De acuerdo con el Consejo de inteligencia y la CIA, Pakistán debe convertirse en un estado fallido en 2015, a través de una la guerra civil, con la total talibanización y la lucha por el control de sus armas nucleares.

Esta agresión contra Pakistán no es más que el intento de Obama de llevar a cabo la carta que finalmente esta guardando para el final de su juego: China.

El petróleo, su profeta

La alianza china-pakistaní, tiene su anclaje en un mega proyecto que incluiría a la República de Irán.

Pakistán podría convertirse en un corredor energético que uniría los campos petroleros de Irán con China, por medio de un oleoducto que atravesaría los Himalayas sobre Cachemira.

Por el “Ductoestán” se le proveería a China del petróleo iranio garantizado, por tierra y no quedaría a merced de la superioridad naval anglo-estadounidense, reduciendo además la travesía de 12000 millas a los grandes buques tanques por el borde sur de Asia.

Beijing ha estado presionando sobre Teherán para participar en el proyecto del oleoducto e Islamabad, estaría dispuesto a firmar un convenio bilateral con Irán, e incluir a China.

El beneficio para Pakistán se ubicaría entre 200 y 500 millones de dólares al año solo en concepto de pagos por tránsito. China y Pakistán ya trabajan en una propuesta de proyecto para un oleoducto a través de la cordillera del Himalaya que llevaría crudo del Medio Oriente hasta el oeste de China. Pakistán le proporcionaría a China la ruta más corta posible para la importación de petróleo desde los países del Golfo…el oleoducto, que se extendería desde el puerto sureño Gwadar de Pakistán a lo largo de las alturas de Karakoram y sería financiado parcialmente por Beijing.

Los chinos también construyen una refinería en Gwadar. Las importaciones a través del oleoducto permitirían a Beijing desminuir violentamente sus importaciones marítimas a través del angosto e incierto Estrecho de Malaca, que actualmente utiliza China para el 80 por ciento de sus importaciones petroleras. Islamabad también proyecta extender una vía férrea hasta China para conectar este país con Gwadar.

Petróleo y gas natural llegando libremente a China a través de oleoductos y gasoductos desde Irán a través de Pakistán no solo le proporcionarían recursos energéticos a la industria China, sino que favorecerían la influencia económica china en el Medio Oriente, lo que debilitaría el dominio británico y estadounidense en esa parte del mundo que Londres y Washington tradicionalmente han querido controlar como parte de su estrategia de dominación global.

El objetivo de Washington es impedir el corredor paquistaní entre Irán y China. Esa es la razón final por lo que Estados Unidos, necesita el desguace de Pakistán.

Naufragar en este proyecto será sin duda el comienzo del largo desbarranco del imperio norteamericano. Largo, pero desbarranco al fin.

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