Negroponte: Figuras populistas de AL, riesgo para la seguridad de EE.UU

Por David Brooks.- Corresponsal «La Jornada»

El secretario de Defensa estadunidense Donald Rumsfeld comparó hoy al presidente venezolano Hugo Chávez con Hitler, mientras el director Nacional de Inteligencia, John D. Negroponte, consideró que las figuras «populistas radicales» en América Latina están entre las «amenazas» a los intereses de Estados Unidos, en declaraciones por separado sobre las tendencias políticas en la región.

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En la Foto: El director Nacional de Inteligencia estadounidense, John D. Negroponte, durante una audiencia ante el Comité del ramo en el Senado. Abajo, una joven es sacada por la fuerza del Club Nacional de Periodistas por increpar al secretario de Defensa Donald Rumsfeld durante su discurso FOTOS Reuters y Ap
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Donald Rumsfeld afirmó que la transición de dictaduras a democracias en América Latina dejó a esas poblaciones algo desencantadas por culpa de la corrupción. «Como resultado hemos visto algún liderazgo populista como algo atractivo a las masas en esos países, y se dan elecciones como la de Evo Morales en Bolivia, lo que es claramente preocupante. Digo, uno tiene a Hugo Chávez en Venezuela con mucho dinero del petróleo. El es una persona electa legalmente, igual que Adolfo Hitler fue electo legalmente y después consolidó su poder, y ahora Chávez trabaja con Fidel Castro y el señor Morales, y otros. Eso me preocupa», declaró a la prensa durante un foro en el Club Nacional de Periodistas.

Más temprano este día, ante el Congreso, John D. Negroponte señaló que en buena parte de América Latina la «consolidación gradual y el mejoramiento de las instituciones democráticas es la tendencia dominante», y que en el curso de este año se celebrarán 10 elecciones presidenciales en la región. De éstas, subrayó, «ninguna es más importante para los intereses de Estados Unidos que la de México el próximo julio».

Pero, a pesar de esta tendencia dominante, señaló el director de Inteligencia Nacional -el punto de coordinación de todas las agencias de inteligencia del país- «figuras populistas radicales en algunos países abogan por políticas económicas estatistas y demuestran poco respeto por las instituciones democráticas».

Estas referencias formaron una pequeña parte de una extensa presentación de Negroponte sobre las amenazas que enfrenta Estados Unidos a nivel mundial ante el Comité de Inteligencia del Senado, en donde estableció que la «globalización» es la dinámica principal que está cambiando los desafíos económicos, políticos, sociales y militares de Estados Unidos, entre ellos el «terrorismo», el narcotráfico, la competencia económica -en particular el surgimiento de China e India en este sentido- y la competencia por recursos, en particular el petróleo.

En su larga lista de regiones y temas que afectan y/o representan preocupaciones o amenazas para la seguridad nacional de Estados Unidos, América Latina ocupó un comentario relativamente breve. Países como México, Brasil y Chile, señaló Negroponte, están promoviendo el crecimiento económico y combatiendo a la pobreza. Dijo que a pesar de batallar con fuerzas insurgentes y paramilitares, Colombia también está comprometida con «el camino democrático».

Pero al hablar de la otra tendencia, la de los «radicales populistas», Negroponte señala en particular a Venezuela, donde declaró que si el presidente Hugo Chávez gana la relección, «parece estar listo para utilizar su control de la Legislatura y otras instituciones para continuar sofocando a la oposición, reducir la libertad de prensa y atrincherarse a través de medidas que son técnicamente legales, pero que no obstante limitan la democracia».

Agregó que el gobierno estadunidense espera que Chávez profundice su relación con Fidel Castro y que está buscando relaciones económicas, militares y diplomáticas más amplias con Irán y Corea del Norte, mientras que ha reducido su cooperación antinarcóticos con Estados Unidos. «Incrementos en el ingreso petrolero han permitido a Chávez navegar una política exterior activista en América Latina», la cual incluye proveer petróleo a precios favorables para obtener aliados, «usar nuevos medios de comunicación para generar apoyo para sus objetivos bolivarianos, y entrometerse en los asuntos internos de sus vecinos al respaldar candidatos particulares para puestos de elección».

Pasando a Bolivia, Negroponte señaló que «la victoria de Evo Morales refleja la falta de fe del público en los partidos políticos e instituciones tradicionales». Desde su elección, agregó, Morales «parece haber moderado sus promesas iniciales de nacionalizar la industria de hidrocarburos y cesar la erradicación de coca. Pero su gobierno continúa enviando señales confusas sobre sus intenciones».

Por su parte, en comentarios al inaugurar la audiencia, el presidente del Comité de Inteligencia, el senador Pat Roberts, advirtió que «América Latina continúa presentado un número de desafíos, incluyendo una tendencia hacia gobiernos socialistas antiestadunidenses incluyendo, más notablemente, a Venezuela». Comentó que no se presta suficiente atención a América Latina, y recordó que desde ahí hay toda una serie de asuntos críticos para la seguridad nacional, incluyendo energía, migración, comercio y drogas.

La «globalización»

En términos internacionales, señaló Negroponte, la «globalización es un lucha colosal» en términos de los cambios que provoca. «No es una guerra», afirmó el coordinador de inteligencia de Estados Unidos, pero sí provoca gigantescos cambios comparables con el impacto de un conflicto bélico. Pero estos son supranacionales y se manifiestan en la economía, la política y las relaciones sociales. Apuntó que asuntos como la «discrepancia entre ricos y pobres», el narcotráfico y el contrabando de humanos, entre otros forman, parte de esta dinámica. Destacó en particular el surgimiento de China e India, que juntos contienen un tercio de la humanidad, y que entran cada vez más en la competencia por mercados y recursos del planeta.

En este contexto, indicó que el asunto energético también tiene un impacto cada vez más global, con algunos estados utilizando la coyuntura actual para promover sus intereses políticos internacionales por medio de su palanca petrolera, entre ellos Rusia, Arabia Saudita y Venezuela.

También se refirió al narcotráfico, incluyendo una posible relación entre los narcotraficantes y «extremistas» en lugares como Colombia y Afganistán. Dijo igualmente que el efecto y el poder del narcotráfico provocan preocupaciones cuando hay estados débiles, y estados que podrían estar cada vez más amenazados por el poder del crimen organizado, entre ellos mencionó Haití y México. Un 60 por ciento de la cocaína que llega a Estados Unidos, recordó, pasa por «el corredor» de México y Centroamérica, que toda la producción de heroína mexicana está destinada a Estados Unidos y que México es el mayor proveedor de mariguana y metanfetaminas importadas a este país.

Negroponte, quien estuvo acompañado por los directores de las principales agencias y oficinas de inteligencia del gobierno, incluida la CIA, la FBI, el Pentágono, el Departamento de Seguridad Interna, y la Agencia de Seguridad Nacional, fue cuestionado severamente por los demócratas del comité sobre el programa secreto de espionaje doméstico sin autorización judicial, entre otros asuntos, y criticaron la renuencia del gobierno de George W. Bush de actuar de manera más transparente.

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