Otro debate silenciado por los multimedios: La siniestra macarteada de Moyano -típica del dirigente de la JSP aliado con la Triple A- que actuó a manera de guiño de la CGT para permitir la salvaje represión a los trabajadores de Kraft demuestra que si hay algo que no asume es «el espíritu del 1ºde mayo de 1968» (en realidad el eufemismo es una confesión de parte, porque demuestra que no banca ni ahí el enfrentamiento con la burocracia vandorista entreguista contra la cual nació y se desarrolló la CGT de los Argentinos).
Lo mismo puede decirse, claro, de los programas de La Falda y Huerta Grande, que en términos conceptuales para los Moyano y compañía están a la izquierda de la ultraizquierda.