Por Causa Popular.-
El próximo primero de mayo en los Estados Unidos, se vivirá un día realmente distinto para sus habitantes. En el mismísimo día del trabajador ningún inmigrante latino asistirá a su trabajo. Pero esto no es todo: el movimiento de inmigrantes además, llamó a realizar ese mismo día un boicot con el objetivo de presionar a las autoridades estadounidenses para lograr la legalización de quienes aún no cuentan con documentación para permanecer en el país. Los organizadores del boicot, “Un día sin inmigrantes” denunciaron una “ola represiva” del gobierno estadounidense contra los indocumentados que habría hechos redadas en varios estados del país.
La respuesta a la organización y la fuerte movilización que muestran los inmigrantes latinos en pleno corazón del imperio está lejos de ser homogénea. Por un lado, el partido republicano del presidente Bush pensando en las elecciones legislativas de fin de año, se apresta a sancionar en el Senado una reforma inmigratoria que podría normalizar la presencia de estos en el país. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales denunciaron detenciones masivas en todo el país.
El director del Movimiento Latino USA, Juan José Gutiérrez, denunció que elementos del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) han estado realizando redadas en varios estados del país, como Arizona, Michigan, Georgia, además de las ciudades de Washington y Miami.
“Hacemos un llamado al presidente George W. Bush y al Congreso a detener esta ola represiva”, dijo Gutiérrez, quien aseguró que las redadas impidieron que varios líderes locales acudieran a Washington para participar en conferencias de prensa previas a la protesta del próximo lunes.
Gutiérrez señaló que a pesar de los actos de intimidación de las autoridades “El paro va. Bajo ninguna circunstancia lo cancelaremos o lo pospondremos”.
Según The Wall Street Journal “Las redadas han sido interpretadas por algunos analistas políticos como un intento por aplacar las críticas al gobierno del presidente Bush de hacer la vista gorda frente a la difundida práctica de contratar a ilegales que portan documentos falsos.”
El diario The Miami Herald aseguró por su parte en su edición del viernes 28 que hasta parece que se adelantó la protesta de “Un día sin inmigrantes”, pues las calles de varios barrios de la ciudad de Miami se veían desiertas, ya que mucha gente permanece en casa por temor a las detenciones.
El clima se enrarece cada vez más en las vísperas de la protesta más importante que vivirán los Estados Unidos el próximo lunes. A las fuerzas represivas estatales podrían sumárseles en las próximas horas grupos neo nazis. Según informó la agencia AFP, la organización antiinmigrante Guardianes de la Frontera le habría pedido al grupo neo nazi Movimiento Nacional Socialista poner en marcha una campaña violenta contra los indocumentados, para lo cual sugirió una lista de maneras para desalentar la inmigración ilegal. Los Guardianes de la Frontera son el mismo grupo que hace unos días quemaron banderas mexicanas en Arizona.
La posición de estos grupos se suma a las recientes amenazas contra funcionarios latinos, como el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, y el vicegobernador de California, Cruz Bustamante. Ambos casos investigados por las autoridades.
El clima represivo no intimida a los inmigrantes
Consultado por las amenazas, Gutiérrez declaró que “el movimiento de los inmigrantes nadie lo para, y el boicot del 1 de mayo será una demostración más de su fuerza”. En una entrevista con “El Diario/La Prensa” publicada el pasado viernes 28, el dirigente criticó además la exhortación de algunas organizaciones a no dejar sus trabajos por correr el riesgo de ser despedidos.
Para él, un movimiento político debe correr riesgos para lograr victorias importantes. “Aquí lo que está en juego es el futuro de todos esos millones de seres humanos”, subrayó. Además llamó a la comunidad de inmigrantes a no tener miedo a las redadas que están llevando a cabo las autoridades migratorias estadounidenses. “Es algo que se ha estado haciendo sistemáticamente desde 2001”, reveló.
“La represión es institucional. Pero creo que la gente ha entendido que se las tiene que jugar caiga quien caiga, porque el pueblo dijo que ya se cansó”, afirmó. Según Gutierrez en la década del 50, la gente comenzó una huelga de transporte para luchar contra de la discriminación. “El movimiento se prolongó por un año y se fue radicalizando”.
Diversas organizaciones defensoras de inmigrantes se mantienen dispuestas de todas formas a participar en el boicot comercial y laboral a en todo el país. Pese a algunas diferencias en las formas, las organizaciones coincidieron en la necesidad de continuar con las actividades de presión a los senadores a fin de que se logre la reforma que permita la legalización de millones de inmigrantes.
La red para los derechos de inmigrantes de Nueva York convocó a los inmigrantes a vestir el 1 de mayo una camiseta color blanca con una cinta verde. Los manifestantes exigirán el lunes que la administración del presidente George W. Bush cese la represión contra los inmigrantes y que permita a los miembros del Senado la discusión de un acuerdo migratorio.