Por Causa Popular.- A dos semanas del contundente triunfo de Evo Morales en las elecciones presidenciales realizadas el 18 de diciembre, algunos lineamientos políticos del futuro gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) comienzan a perfilarse. Luego de las profundas decepciones protagonizadas por los gobiernos de Brasil, Ecuador y Uruguay que ganaron las elecciones prometiendo profundos cambios, a los que le dieron la espalda una vez en el poder, los primeros pasos de Evo Morales antes de asumir el 22 de enero del año próximo son observados con detenimiento por quienes prefieren ilusionarse con algunos hechos consumados, y no sólo por los discursos. Cambios y continuidades en las medidas que prepara el primer gobierno indígena de Bolivia.
Si los cambios políticos se produjeran sólo por gestos, el próximo gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales dejaría poco lugar para las dudas en la profunda senda de la transformación de Bolivia.
Para muestra de esto bastaría con observar la lista de invitados a la asunción al cargo que se producirá el 22 de enero, en lo que Alex Contreras, el portavoz del futuro presidente, llamó un “encuentro mundial de movimientos sociales”.
Según Contreras, citado por la agencia francesa de noticias AFP, fueron invitados, entre otros dirigentes, los piqueteros argentinos, la ex guerrilla zapatista de México, el Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, los Círculos Bolivarianos de Venezuela y el Consejo de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.
A la ceremonia de juramento, a su vez, siempre según la agencia extranjera, han confirmado su asistencia, además de Diego Armando Maradona, los cantautores Piero, de Argentina, y Silvio Rodríguez, de Cuba, el Premio Nóbel portugués de Literatura, José Saramago, el también Nóbel colombiano Gabriel García Márquez, el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, los premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel, y el escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Un día antes, el indígena aymara-quechua Evo Morales asistirá a una ceremonia andina en el centro ritual de Tiwanaku, donde será investido como autoridad nativa.
En cuanto a los presidentes que asistirán a la ceremonia oficial, confirmaron hasta ahora su asistencia los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, de Paraguay, Nicanor Duarte, y de Perú, Alejandro Toledo. Fueron invitados además los gobernantes de Brasil, Chile, Cuba y Venezuela y el príncipe de Asturias Felipe de Borbón.
Antes de que asuma, Evo Morales, fue homenajeado el pasado jueves 29 por más de 20.000 productores de coca en Eterazama, una población del Chapare, la zona cocalera del centro de Bolivia desde donde el líder indígena saltó a la política hace una década. Guirnaldas de coca, arcos de flores y bandas de música aguardaban al dirigente popular en lo que representó el primer festejo tras su contundente triunfo en las elecciones del 18 de diciembre.
Por otro lado, desde que Bolivia retornó a la democracia en 1982, Morales “será el primero en recibir su credencial de Presidente electo”, dijo a la prensa el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Oscar Hassenteufel.
La CNE prepara un acto de entrega de credenciales al presidente, vicepresidente y a los 157 legisladores electos el 10 de enero, explicó. En las cinco elecciones anteriores, ninguno de los candidatos logró más del 50% de los votos y el presidente tuvo que ser designado en el Congreso.
Según los cómputos oficiales, Morales logró el 54% de los sufragios, pero el tribunal electoral entregará los resultados finales el 5 de enero una vez que repita la votación en 15 mesas que no funcionaron el día de las elecciones, dijo Hassenteufel. De todas maneras, no se espera que esos resultados modifiquen el cuadro final de la votación.
Los primeros temas en las reuniones de transición
Era de esperar que la primera medida que se abocara a preparar el equipo de Evo Morales fuera la nacionalización de los hidrocarburos por la que tanto ha luchado el pueblo boliviano. Durante estas semanas, las comisiones de transición comenzaron a trabajar, y se reunieron con las autoridades del gobierno saliente para recibir informes de gestión.
El pasado jueves, la subcomisión de transición de hidrocarburos del MAS se reunió con autoridades del sector para informarse de los precios del gas boliviano. En el encuentro, los posibles funcionarios del futuro gobierno manifestaron estar dispuestos a subir el precio del combustible que se vende al exterior.
Según informo la agencia alternativa Bolpress, el asesor económico del MAS Carlos Villegas declaró que la información obtenida permitirá diseñar el plan de nacionalización de los hidrocarburos.
En la cita participaron el ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli; el superintendente del sector, Hugo de la Fuente; y el presidente de YPFB, Ramiro Suárez. Por el MAS asistieron Carlos Villegas, Andrés Soliz Rada y Jorge Alvarado.
En relación al tema tierras, la ministra de Desarrollo Sostenible Martha Bozo entregó al MAS información sobre el funcionamiento ministerial, con énfasis en el estado de saneamiento y titulación de tierras en el país.
El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) informó que en la gestión 2005 entregó 10 mil títulos y certificados de propiedad, que beneficiaron a 20 mil familias, consolidando la seguridad jurídica de una superficie de 2.1 millones de hectáreas. El saneamiento de tierras tiene una cobertura actual del 47% sobre una superficie de 106 millones de hectáreas.
Según informó Bolpress, “el gobierno de Rodríguez tramitó un crédito del BM por 15 millones de dólares para la compra de 50 mil hectáreas de tierra, las cuales serán distribuidas entre mil familias de comunidades campesinas pobres del país. Esos recursos serán desembolsados en febrero de 2006 y administrados por el Morales, informó el actual viceministro de Tierras, Fernando Asturizaga.”
Pero las comisiones del MAS, no sólo se reunieron con funcionarios del gobierno saliente, también se disponen a realizarlo con algunos sindicatos. Para abordar los temas educativos lo hicieron con la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia.
El objetivo del encuentro fue formar una comisión en común y delinear una agenda de trabajo. Para la agencia Bolpress “los maestros están seguros de lograr consenso con el MAS para derogar la Ley de la Reforma Educativa.” Al frente de la comisión masista estaba Noel Aguirre, quien se perfila como un serio candidato a ser el nuevo Ministro de Educación a partir del 22 de enero.
En el encuentro, los dirigentes de la Confederación pidieron al nuevo gobierno la derogación de la Reforma Educativa, anulación del Estatuto del Funcionario Público, la realización del Congreso Nacional de Educación y el respeto a la independencia sindical del magisterio.
Derogación del decreto de privatización y privatización de recursos naturales
Una de las primeras medidas que prefiguran el perfil del nuevo gobierno es el anunció de la derogación de un histórico decreto que implantó en Bolivia la economía de mercado y abrió las puertas a la privatización de sus empresas públicas hace dos décadas.
Si bien la medida no tiene efectos retroactivos, sí tiene una fuerte carga simbólica, por cuanto arrastra una pésima imagen ante la opinión pública, donde amplios sectores lo ven como un emblema del saqueo de los recursos naturales del país.
“Vamos a cambiar el modelo económico”, anunció el posible ministro de Economía Carlos Villegas, asesor del Movimiento Al Socialismo (MAS). Villegas dijo que, entre las primeras decisiones de su gobierno, Morales anulará el decreto que hace 21 años, durante la administración del presidente Víctor Paz Estenssoro, cambió el paradigma del modelo económico, que hasta entonces era fuertemente estatista.
El decreto en cuestión 21060, implantado para frenar un hiperinflación de 25.000 % de 1980 a 1985, dejó en la calle a 30.000 familias de trabajadores despedidos de la estatal compañía de minerales y replegó al Estado de toda actividad económica.
Esta derogación no tendrá efectos directos sobre las actividades de las compañías privadas que ya operan en Bolivia. Bajo el amplio espectro y radio de influencia política del decreto, en su momento observado como inconstitucional, los gobiernos sucesivos de Jaime Paz (1989-93) y principalmente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97) privatizaron el 95% de las empresas públicas, inclusive las consideradas estratégicas como el petróleo y las comunicaciones.
La futura administración de Morales también anunció un “impuesto suntuario”, pero aclaró que no afectará a los asalariados, como el que intentó aplicar el derrocado Sánchez de Lozada en 2002 y acabó con cruentos choques entre obreros y policías.
Contrariamente al anuncio de la derogación de este emblemático decreto, una de las medidas que ya tomó antes de asumir el gobierno de Evo Morales, fue la de dar vía libre a la privatización del Mutúm, uno de los yacimientos de hierro más grandes del mundo, reabriendo una licitación cuestionada por ambientalistas, sindicalistas y dirigentes campesinos del Movimiento al Socialismo (MAS), por ser dañina a la economía y al medio ambiente del país.
Según informó el diario La Razón de La Paz, el Mutún está ubicado en la provincia Germán Busch de Santa Cruz; tiene una superficie de 60 kilómetros cuadrados de área mineralizada.
Según el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional, sus reservas alcanzan a 40 mil millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de magnesio, lo que representa el 70 por ciento de las reservas del mundo.
El valor bruto de producción del Mutún se calcula en 100 millones de dólares por año. Las compañías británico-holandesa Mittal Steel Group, la brasileña EBX Siderúrgica Bolivia, el consorcio argentino Techint-Siderar, la chilena Luneng y la india Jindall Still and Power oficializaron su participación en la licitación, que debía cumplirse el martes.
“Es importante (la licitación) para que el país se beneficie, especialmente la región, el departamento de Santa Cruz, la zona fronteriza con Brasil. Es importante buscar inversión, y por eso queremos aclarar ante la opinión pública -felizmente en esta reunión le hemos aclarado al Presidente- que nunca hemos pedido ninguna postergación de la licitación de estos recursos naturales y ese proceso debe continuar”, dijo Morales citado por La Razón, en rueda de prensa en el Palacio de Gobierno tras su primera reunión con el jefe de Estado, Eduardo Rodríguez Veltzé.
Luces y sobras de un gobierno que intentará no perder la oportunidad histórica de terminar con más de 500 años de opresión de sus pueblos originarios.