Para revocar el mandato del Presidente Hugo Chávez el próximo 15 de agosto, la oposición necesita unos 3,8 millones de votos por el «Sí» en el referendo, que el mandatario no obtenga más votos que la oposición y que acuda a votar por lo menos el 25 por ciento de los electores.
El recurso “revocatorio”, permite al electorado derogar el mandato del elegido al cumplir la mitad del período. Este recurso democrático no existe en ningún otro país de América, incluido EEUU, pero ahora es usado por la misma oposición que no logró derrocarlo el 11 de abril de 2002. Cómo sigue la coyuntura venezolana durante las 3 semanas que la separan del 15-A.
Los 14.037.900 venezolanos habilitados a participar en el referéndum revocatorio presidencial deberán responder No ó Sí a esta pregunta:
“¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular otorgado mediante elecciones democráticas legítimas al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el actual período presidencial?”
Los venezolanos decidirán así para confirmar o destituir al presidente Chávez, que goza de gran popularidad y cuando todavía falta más de dos años para el término de su mandato.
Este recurso democrático está previsto en el Artículo 72 de la Constitución Bolivariana, plantea que, al cumplirse la mitad del período presidencial o de cualquier parlamentario, concejal o funcionario elegido por el pueblo, sus electores pueden revocar su mandato mediante un plebiscito.
La oposición no invocó el referéndum cuando dio el golpe del 11 de abril de 2002 y tampoco, cuando sometió al país a un paro petrolero con pérdidas de 10 mil millones de dólares. La oposición tenía prisa en derrocar a Hugo Chávez. En esto fue apoyada por Estados Unidos. Ahora se espera que el referéndum traiga tranquilidad a un país donde el gobernante fue ratificado por mayoría absoluta en siete elecciones y plebiscitos en algo más de cinco años: dos confrontaciones presidenciales directas y otras cinco votaciones indirectas, que incluyen la que originó a la Constitución Bolivariana de 1999.
El recurso “revocatorio” no existe en ningún otro país de América, donde varios mandatarios perdieron hace tiempo la aceptación ciudadana y el electorado debe soportarlos hasta que terminen su período, como por ejemplo en Bolivia, Perú entre muchos otros. Tampoco existe en Estados Unidos, donde al fin de cuentas George W. Bush fue designado por la Corte Suprema, más de un mes después de unas controvertidas elecciones signadas por un fraude que nadie se atrevió a impugnar en aras de la supervivencia del sistema político.
Por su parte, los partidarios de Chávez también utilizaran el mecanismo constitucional para hacer “revocables” a nueve diputados opositores en la Asamblea Nacional. La suerte de ellos también se definirá el 15 de agosto.
En las elecciones a que convocó la nueva Constitución, el 30 de julio de 2000, se registraron los siguientes resultados:
Hugo Chávez: 3.757.773 (59,76%)
Francisco Arias Cárdenas: 2.359.459
Claudio Fermín (socialdemócrata): 171.346
Revocar a Chávez significa que el Sí debe obtener un voto más que los 3.757.773 sufragios recibidos por el mandatario hace cuatro años y siempre que el No saque una votación inferior a la del 2000.
Para “revocar” a Chávez, la oposición deberá superarse a sí misma en 1.226.969 sufragios respecto al 2000. La tarea es difícil. En aquella elección hubo una abstención del 43,69%: no participaron más de cinco millones de electores. En esa masa indiferente, pero que se fue incorporando a la política y comenzó a recibir beneficios sociales, la derecha puede recibir una derrota de proporciones, aunque cinco millones de ciudadanos que no votaron hace cuatro años siguen siendo una incógnita.
Antes de decidirse por el referéndum, algunos curtidos dirigentes opositores opinaron que medirse en un plebiscito significaba ir al cementerio político, porque si Chávez se impone, ganará también las elecciones de alcaldías y gobernaciones a efectuarse en septiembre. Ahora que la derecha decidió transitar el camino que dispone la Constitución, existen limitadas expectativas de que acepte los resultados de esta nueva consulta popular y abandone el camino golpista.
La opositora Coordinadora Democrática: «Acuerdo de gobernabilidad»
Líderes de la alianza opositora Coordinadora Democrática (CD) presentaron este domingo un «acuerdo de gobernabilidad» para dirigir al país, tras la hipotética derrota de Hugo Chávez en el referendo del próximo el 15 de agosto. El acuerdo fue presentado por líderes de una treintena de partidos y organizaciones antichavistas en Caracas, como garantía de un «gobierno democrático de unidad nacional» que sucedería a Chávez. «Hoy más que nunca la unidad está en la oposición. Vamos a demostrar en el próximo gobierno una palabra que desapareció, como es el pluralismo», aseveró el máximo dirigente de la CD, Enrique Mendoza al presentar el pacto. Las elecciones presidenciales que, en el supuesto de que Chávez perdiera, deberían convocarse el próximo septiembre, según lo estipula la Constitución.
Chávez asegura que dará un “jonrón” a Bush
Chávez reiteró este domingo que el plan opositor fue financiado por el gobierno de Bush e insistió en que saldrá victorioso el 15 de agosto «con un jonrón que va a llegar hasta el jardín de la Casa Blanca». Acusa reiteradamente a Washington de «diseñar» el fallido golpe de Estado que lo separó del poder por 47 horas en 2002 e, incluso, asegura que su verdadero «enemigo a vencer» en el referendo es Bush y no la oposición venezolana que logró activar la consulta.
En su programa «Aló Presidente», Chávez sacó el bate que le regaló el famoso beisbolista dominicano, Sammy Sosa y mostró cómo dará el «jonrón» contra Bush y sus opositores en el país. «Le voy a dar así», dijo Chávez, mientras ejecutaba el batazo a cámara lenta.
Vicente Rangel acusó a opositores de hacer terror para crear un «efecto Madrid»
El Presidente Chávez reconoció, en el programa radiotelevisado, este domingo que su gobierno practicó allanamientos para decomisar armas y explosivos en varios operativos de inteligencia, que -dijo- pretenden neutralizar a grupos radicales «que estarían buscando los caminos de la violencia».
«Tenemos informaciones de que hay grupos desesperados que ya presienten lo que va a ocurrir en agosto y que estarían buscando los caminos de la violencia», sostuvo el gobernante en su programa, tras atribuirse una eventual victoria en la consulta.
Chávez reiteró que si esos grupos pretenden realizar acciones desestabilizadoras, su gobierno responderá con contundencia para asegurar «la paz» entre los venezolanos.
«Si a algunos de estos señores se les ocurre volver por la senda de la violencia, el Estado tiene el derecho exclusivo del empleo de la violencia para asegurar la paz, la constitución y las leyes», advirtió.
Las advertencias del gobernante se producen tres días después del decomiso de dos toneladas de explosivos de alta potencia en una hacienda ubicada a 80 km al suroeste de la capital y a una semana de registrarse un robo de 67 kilogramos de detonantes del tipo C-4 en un depósito de la armada.
También se produce a menos de una semana de que desconocidos sustrajeran 14 fusiles de guerra FAL, una subametralladora UZI y otros pertrechos en un puesto
militar ubicado en la localidad centrooccidental de Yagua.
El vicepresidente José Vicente Rangel acusó el viernes a opositores de desarrollar acciones terroristas a pocos de días del referendo para generar un «efecto Madrid», que, aseguró, busca cambiar la opinión de los electores a última hora sobre la consulta.
Sin embargo, el Jefe de Estado aseguró que la oposición «no les cuadran los números» para vencerlo el 15 de agosto y emplazó a reconocidas encuestadoras a divulgar las mediciones en las últimas semanas que le dan la «victoria». «No hay encuesta que aguante la realidad que se respira en todas partes. No hay mentira que aguante la verdad, como no hay diablo que aguante a Dios», dijo.
Chávez aseguró que la CD se niega a «reconocer la realidad» y por ello aseguró que ignoraron el llamado efectuado por el Vicepresidente José Vicente Rangel a firmar un pacto que respete los resultados del referendo.
Además los emplazó a desvincularse del ex presidente Carlos Andrés Pérez, quien en una entrevista publicada este domingo en un diario de Caracas, aboga por la violencia para derrocar al gobierno. Pérez, quien gobernó a Venezuela entre 1974-1979 y 1989-1993, pide la instauración por al menos dos años de un gobierno de transición. «Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La vía violenta permitirá sacarlo. Es la única que tenemos», aseguró el ex presidente C. A. Pérez.
En medio de estas acusaciones, los comandos de campaña del oficialismo y la oposición prosiguen la movilización por el referendo. Y los ojos de los pueblos del mundo están esperanzadamente expectantes.