La Legislatura estuvo debatiendo sobre el espectáculo de la Seguridad, que propone una policía de cotillón para hacer creer que existe una profunda preocupación por la seguridad.
En el camino se pierde la oportunidad de discutir sobre una política integral de Seguridad para la Ciudad de Buenos Aires.
El espectáculo comienza con el acuerdo entre quienes ya no quieren reclamar el traspaso de la Policía Federal y quienes no quieren entregarla.
El show continúa cuando se propone crear una policía de saturación, que ofrece el espectáculo de perseguir a los más pobres, y se desentiende de la responsabilidad de atender delitos complejos (tráfico de personas, tráfico de drogas, robo de automotores y funcionamiento de bandas).
Así como no se puede contratar médicos y enfermeros sin una política de salud, resulta al menos inconsistente crear una policía sin una política integral de Seguridad.
Este proyecto invoca principios generales pero no tiene nada para decir sobre delitos más complejos y violentos.
La preocupación se empieza a resolver cuando se cuenta con un mapa del delito, un diagnóstico que permita dar respuestas a delitos más complejos y más violentos.
El delito es hoy un fenómeno más complejo, que no se resuelve con más policía.
El delito es hoy un fenómeno más violento, que requiere avanzar en estrategias sociales de prevención, que nuevamente no están contempladas en esta ley que pretende ocuparse de la Seguridad.
El proyecto de ley que se votó está tan vacío de contenido que no fija con claridad los convenios a establecer con la Policía Federal, la regulación de la Seguridad Privada, ni los mecanismos de participación comunitaria que permitan construir un mapa vivo e inteligente del delito en la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto tampoco contempla precisiones sobre servicio penitenciario y bomberos, y carece de un sistema serio de control de la policía.
Hourest es legislador porteño, autor de uno de los proyectos de Ley Marco de Seguridad y miembro informante del Bloque Igualdad Social en el debate legislativo.