La salud de Macri

Las compras de medicamentos e insumos biomédicos comprenden todos aquellos elementos de consumo que hacen a la atención de los pacientes y al funcionamiento de los servicios conexos, como ser laboratorios, diagnósticos por imágenes, kinesiología, etc.

En el presupuesto del año 2009 tienen asignados unos 280 millones de pesos sobre un total de gastos de la Ciudad de 16.700 millones de pesos. Dicha cifra asignada es pequeña para cubrir las necesidades del sistema de salud. Este hecho constituye un indicativo más de la desjerarquización de la Salud Pública por parte del gobierno macrista de derecha. Debemos mencionar que no existe un Plan de Salud y que todo está a la deriva sin rumbos definidos, mientras el sistema de salud se va deteriorando. El que se mantenga en funcionamiento y siga dando respuestas, como por ejemplo el haber enfrentado la última pandemia de gripe A, es, en gran medida, gracias al esfuerzo de los trabajadores de la salud en todas sus ramas y categorías. Cuando el sistema se vio sobrepasado en sus posibilidades, la respuesta provino de los trabajadores que prolongaron sus jornadas de trabajo y se expusieron al deterioro de su propia salud, ante la lenta reacción de las autoridades superiores.

Al Gobierno de Macri no le interesa la Salud Pública porque entiende que no le da votos. La clientela de Macri se recluta entre aquellos sectores cuyas necesidades de salud se cubren con empresas de medicina prepaga u obras sociales. Los que concurren a los hospitales de la Ciudad constituyen la otra masa, la que viviendo en la ciudad tiene domicilio en el interior del país o en el exterior, la de quienes viven en el conurbano, y la de aquellos que aún viviendo y teniendo domicilio en la ciudad no votan a la derecha. Por eso a Macri y a sus funcionarios no les importa el gasto en salud, salvo que pueda generarles otros beneficios. Por ejemplo, cerrar los Hospitales Borda y Moyano para construir un Centro Cívico en Barracas. Ello lleva a contratos con las grandes empresas constructoras del grupo Macri y, sobre todo, a la especulación inmobiliaria que produzca la valorización de las tierras aledañas que ya han comprado los grupos inversores amigos de Macri. La especulación por la valorización de las tierras es una de las maniobras más rentables que puedan realizarse. Es típica de los períodos de corrupción pero necesita que el Estado sea el gigante bobo que pone los recursos públicos para beneficiar a grupos privados concentrados.

El Gobierno de Macri considera que el sistema de salud está sobredimensionado, que 33 hospitales son demasiados para atender a una población que no llega a los 3.000.000 de habitantes, y que la forma de reducirlo es ahogarlo financieramente no dándole los recursos que necesita para funcionar adecuadamente. Inicialmente plantearon no atender a los pacientes que tuviesen su domicilio fuera de la Ciudad. El rechazo en la población que produjo esta iniciativa generó una oleada de críticas que los obligó a cambiar el discurso público. Pero optaron por seguir el camino de comprimir la oferta de los hospitales mediante el incremento de las carencias de personal, de equipamiento y de insumos.

Pensamos que es cierto que la salud no le da votos a Macri, pero también lo es que el poner en evidencia lo mal que están administrando el sistema de salud pública les puede quitar muchos votos de gente bien intencionada que en su momento los apoyó.

Continuará.
Salud 2011

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