La represión en San Salvador Atenco: el largo brazo del México feudal y usurero revela cómo gobierna Vicente Fox

Por Causa Popular.- La brutal represión desatada por la policía durante los primeros días de mayo a los pobladores de Atenco, fue la más cruda expresión de las consecuencia que genera las profundas desigualdades a la que somete el neoliberalismo a la tierra azteca. Como la fotografía de una guerra civil, Atenco significó uno de los llamados de atención que toda la clase política mexicana deberá atender si no está dispuesta a cavar su propia tumba. Un chico de 14 años asesinado a sangre fría, 30 mujeres violadas en las cárceles por policías, además de 60 pobladores detenidos fue el saldo del accionar de las fuerzas represivas contra una población que sólo defendía su trabajo. Amnistía Internacional (AI) y la oficina en México del Alto Comisionado de las Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos demandaron el pasado jueves a las autoridades mexicanas una inmediata investigación por estos abusos. El Ejercito Zapatista de Liberación Nacional que el día de la represión se declaró en alerta roja, anunció que realizará un festival para denunciar la violencia y las agresiones sexuales que sufrieron mujeres detenidas.

La trágica historia del 3 de mayo comenzó cuando el dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, Ignacio del Valle Medina, junto con 40 de sus compañeros y floricultores de la zona de Texcoco, fueron brutalmente golpeados y desalojados por unos 500 granaderos, luego de haber permanecido a lo largo de nueve horas atrincherados en una de las viviendas de la zona centro.

En el operativo, los efectivos antimotines destrozaron la vivienda donde se mantenían apostados los atenquenses y floricultores, cuatro casas aledañas y nueve automóviles resultaron dañados. Los uniformados no se detuvieron ni ante periodistas ni fotógrafos, que también fueron golpeados.

Esta es la cronología de los hechos según fue relatada para el sitio de Internet de La Jornada de México del pasado 4 de mayo por el periodista Juan Balboa:

– 7 horas. La policía municipal de Texcoco se enfrenta a comerciantes ambulantes integrantes del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra, a los que pretendía desalojar del mercado Belisario Domínguez. Como resultado de la gresca 12 agentes de Seguridad Pública resultan heridos, tres de ellos con arma blanca, y otro se encuentra grave por los golpes que recibió en la cabeza.

– 8:30. Decenas de personas, entre las que había mujeres y niños, se atrincheran en una casa de la calle Morelos, a media cuadra de donde ocurre el enfrentamiento, en el centro de Texcoco. Los inconformes aseguran que no se rendirán y defenderán sus derechos “hasta con la sangre”. Unas tres centenas de policías municipales y estatales toman posiciones entre las calles Cristóbal Colón, Manuel González y Morelos.

– 11:20. Habitantes de San Salvador Atenco, estado de México, secuestran a dos agentes municipales de Ecatepec que transitaban por la carretera México-Texcoco. Este hecho ocurre en el tramo bloqueado por los atenquenses en demanda de la libertad de los comerciantes que estaban atrincherados en una casa de la calle Morelos, en Texcoco, y otras tres personas detenidas. Los policías Daniel Guzmán Sosa y Carlos Hernández Ortega viajaban en la patrulla 169 cuando fueron sorprendidos y la patrulla fue incendiada una hora después.

– 13:30. Agentes de las policías municipal, estatal y federal intentan sin éxito desalojar a los habitantes de San Salvador Atenco de la carretera federal México-Texcoco. Los uniformados son recibidos con una andanada de piedras, botellas y cohetones. En tanto, la policía municipal, Seguridad Pública del Estado y la Policía Federal Preventiva (PFP) contratacan con gases lacrimógenos. Ante su fracaso, los policías se retiran a 2 kilómetros del poblado, donde se reagrupan para intentar una nueva incursión.

– 13:45. Continúan enfrentamientos esporádicos entre pobladores y policías. Una pipa de la empresa Gas Bustamante es utilizada por los habitantes como escudo con el propósito de impedir que los policías lancen más gases lacrimógenos. Además amenazan con incendiarla.

– 14:00. Comerciantes de Texcoco, apoyados por un número creciente de habitantes de San Salvador Atenco, mantienen el bloqueo de la carretera federal Texcoco-Lechería, a la altura del kilómetro 26.

– 14:20. Los cuerpos policíacos municipal, estatal y federal emprenden un nuevo intento por desalojar a los ejidatarios que bloquean la carretera Texcoco-Lechería, al tiempo que pretenden ingresar a la cabecera municipal de San Salvador Atenco para liberar a los agentes Daniel Guzmán Sosa y Carlos Hernández Ortega. Se desata una batalla campal en la cual los contendientes utilizan bombas molotov, gases lacrimógenos, piedras, cohetones, botellas, machetes y palos. Después de un enfrentamiento de unos 20 minutos, el intento por desalojar el bloqueo fracasa y los uniformados, aproximadamente 400, retroceden. En el auditorio Emiliano Zapata de San Salvador Atenco permanecen retenidos cinco policías estatales, dos de la corporación municipal de Ecatepec -Carlos Hernández Ortega y Daniel Guzmán Sosa-, así como los agentes judiciales Alfredo Ballina Villa Fuente y José Campos Aguilar. Los pobladores de Atenco mantienen tres bloqueos sobre la carretera Texcoco-Lechería.

– 14:40. Unas 10 personas detienen a un policía federal que queda rezagado tras el enfrentamiento y le propinan tremenda golpiza. El agente queda inmóvil sobre el piso hasta que es rescatado por sus compañeros. Además, seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) son retenidos por los lugareños y trasladados al auditorio Emiliano Zapata, donde ya estaban retenidos otros cinco policías. Por lo menos una docena de uniformados son trasladados a hospitales.

– 15:15. Suenan las campanas de las iglesias de San Salvador Atenco llamando a los lugareños a concentrarse en las entradas del poblado y en la carretera Texcoco-Lechería.

– 15:25. Las fuerzas oficiales hacen un tercer intento por penetrar a San Salvador Atenco. El operativo de las policías municipal, estatal y federal provoca otra batalla campal sobre la carretera. Una multitud repele la embestida de los uniformados lanzando petardos, bombas molotov y piedras. Se escuchan cinco detonaciones que cimbran la tierra y logran intimidar a los agentes. Los habitantes sitian la zona y logran que los cuerpos policiacos abandonen el lugar y salgan corriendo despavoridos hacia los camiones en que los transportan, estacionados a unos 3 kilómetros del lugar.

– 15:45. Por lo menos 15 policías resultan heridos. Cuatro de ellos presentan graves heridas y son trasladados por tierra y aire a hospitales de la Cruz Roja y del Ejército Mexicano. Una patrulla y dos carros particulares arden sobre la carretera. Los pobladores retoman el control del conflicto y logran que los elementos policiacos abandonen el lugar.

– 16:15. Fuentes de la policía del estado de México confirman el deceso de dos habitantes de San Salvador Atenco. Se trata de un menor de 10 años, quien fue herido por un petardo -luego se conocería la verdad de este hecho-, y un adulto de aproximadamente 30 años, sin que se especifiquen las causas. Niegan que haya fallecido un elemento de la AFI.

– 17:15. Durante casi 10 minutos, unos 500 agentes antimotines del estado de México lanzan gases lacrimógenos contra la casa ubicada en la calle Morelos, en el centro de Texcoco, donde se habían atrincherado desde las 8:30 horas los floricultores. Es arrestado Ignacio del Valle, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. Habitantes de San Salvador Atenco reiteran su amenaza de hacer explotar dos carros tanque cargados con combustible sobre la carretera de Texcoco.

– 19:00. Unos 15 elementos de distintas corporaciones permanecen retenidos en el auditorio Emiliano Zapata de San Salvador Atenco: cuatro son de la Policía Federal Preventiva, dos del cuerpo de granaderos del estado de México, dos de la policía municipal de Ecatepec, dos agentes ministeriales y cinco policías estatales. El gobierno mexiquense confirma que los cuerpos policíacos han arrestado a 31 integrantes del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra, incluido su líder Ignacio del Valle.

El menor murió por un disparo a menos de 70 centímetros

El procurador de Justicia del estado, Abel Villicaña Estrada, confirmaría luego que el homicidio del menor Javier Cortés Santiago, ocurrido durante los enfrentamientos no fue accidental, sino doloso. Según el procurador el arma que lo privó de la vida fue disparada a menos de 70 centímetros de su cuerpo.

El procurador informó que se recaban testimonios de testigos del asesinato para saber, a ciencia cierta, quién diparó el arma calibre .38 que ultimó al joven, “porque aún no sabemos si salió de la gente o de la policía”. A su vez informó que las pruebas de criminalística demuestran que Cortés Santiago fue víctima de “un homicidio doloso y directo, porque no se trató de una bala perdida. El disparo fue activado a menos de 70 centímetros de distancia entre el sujeto activo y el pasivo, y el menor hizo maniobras defensivas porque levantó el brazo y el proyectil le atravesó el brazo y se le introdujo en el tórax”.

Sobre el video que difundió el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro el pasado 10 de mayo, en el que policías mexiquenses reconocen que la bala que le quitó la vida al menor fue disparada por agentes estatales, el procurador indicó que el material ya fue requerido por el Ministerio Público.

De todas maneras, el procurador del estado de México aseguró que el video “carece de validez jurídica” y “no tiene utilidad para la investigación de la muerte del menor”, y agregó que las autoridades mexiquenses consideran que se trata de “un montaje”, porque no se acredita la identidad de los policías declarantes y las voces fueron distorsionadas.

Amnistía Internacional y la ONU exigen una investigación exhaustiva

Amnistía Internacional (AI) y la oficina en México del Alto Comisionado de las Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos demandaron el pasado jueves a las autoridades mexicanas “iniciar de inmediato investigaciones penales imparciales y exhaustivas sobre las denuncias de abuso sexual y malos tratos en contra de las mujeres detenidas en Salvador Atenco el 4 de mayo pasado por policías estatales y federales”.

También solicitaron que se investiguen las denuncias de “uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, malos tratos y violaciones al debido proceso contra las personas detenidas, que se hagan públicos los resultados y los responsables sean llevados ante la justicia”, y que se garantice la seguridad de las personas detenidas.

La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU advirtió, por su parte, que el uso desproporcionado e indebido de la fuerza por servidores públicos “»demerita el respeto y la efectiva realización de los derechos humanos, e impacta de manera negativa la vigencia del estado democrático de derecho en México”.

Asimismo, destacó que la labor de los servidores públicos “está sujeta a limitaciones específicas sobre el uso de la fuerza. Ningún funcionario encargado de hacer cumplir la ley puede infligir, instigar o tolerar ningún acto de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ni invocar la orden de un superior como justificación de esos actos”.

Hace notar, además, que como principio internacionalmente aceptado “el Estado no podrá invocar circunstancias excepcionales como la inestabilidad política interna o cualquier otra situación pública de emergencia para justificar el quebrantamiento de estas normas”.

Amnistía Internacional, en tanto, instó a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente sobre la forma en que se realizaron los operativos policíacos en Atenco, y que “haga rendir cuentas de sus actos a todos los responsables de abusos, incluidos los altos cargos”.

Manifestó también su preocupación “por la seguridad de las 28 personas que aún permanecen detenidas y por la de quienes enfrentan cargos en relación con las protestas y enfrentamientos con la policía que tuvieron lugar en San Salvador Atenco”.

En un comunicado, informó ayer que ha recibido informes sobre “graves violaciones” de derechos humanos contra personas que fueron detenidas durante los violentos enfrentamientos en Atenco. De acuerdo con esos reportes, abunda, “al menos 23 mujeres presentaron denuncias de tortura y malos tratos, incluidos abusos sexuales, ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y afirmaron que agentes de policía las habían obligado a subirse la ropa por encima de la cintura y les habían tocado las partes íntimas y, en algunos casos, les habían introducido objeto en ellas. Según los informes, a algunas de las mujeres también las obligaron a mantener sexo oral. Las autoridades federales y estatales han rechazado las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, la misma autoridad encargada de acusarlas, que ha pasado por alto los indicios de malos tratos en el momento de la detención”, apunta AI.

¿Por qué sucedió Atenco?

Los acontecimientos de San Salvador Atenco no comenzaron la semana pasada, sino al comenzar el mandato de Fox, cuando los “ejidatarios” de este lugar se opusieron a vender por unas cuantas monedas que como limosnas se les estaban queriendo dar por sus tierras para construir la anunciada “obra del sexenio”, el aeropuerto de Texcoco.

Sin negociar con los pobladores de esta región, ya veían brillar el lucro a su favor y de los empresarios asociados al proyecto, cuando determinaron que pagarían a sólo siete pesos el metro cuadrado, en tanto que los organizadores del negocio pensaban venderlo a decenas de miles de pesos el mismo metro cuadrado.

Se trataba de un vil despojo, al cual se opusieron los ejidatarios de Atenco, machete en mano, ya que no hubo otro arbitrio ‘dentro de la ley’ al que pudieran acudir. Fox y su equipo tuvieron que dejar en suspenso y abandonar el ‘proyecto del sexenio’. Esto de hoy no es resultado sino de tal frustración política. O sea, se trata de una venganza ruin e innoble contra los ejidatarios de Atenco, sea cual sea la consideración que merezca el método de lucha al que los atenquenses fueron obligados a emplear por la arrogancia oficial.

Así termina sus últimos días de mandato Vicente Fox, del lado de los monopolios y los negocios más usureros en Mexico, y en contra de los pobladores victimas de cinco siglos de injusticias. Esta parece ser la única plataforma que hoy le puede ofrecer la derecha a los mexicanos: el concepto de democracia del imperio norteamericano tiene una excelente escuela más allá del Rio Bravo.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

La extraña relación que une al spaghetti-western con el periodismo pago por Estados Unidos en el mundo. De Joseph Pulitzer a Machito Ponce: quiénes pagan, cómo y para qué lo hacen. Por Eric Calcagno
Entre los muchos incendios, el miedo como proyecto de país. Estado, democracia y las calles que gritan «no al fascismo», ¿y comienzan a tejer una esperanza? Por María José Bovi
“De un lado casas, del otro, un paredón desde el que penden varias amenazas: el volcado de basura, los incendios intencionales, las disputas interbarriales, los desarmaderos de autos ilegales”. Crónica de un paseo por la reserva matancera. Por Adrián Dubisnky