La patota macrista en Salud Mental

A las 9,30 horas, la Dra Alicia Martí, jefa de guardia a cargo, fue informada por el Director Monchablón (recientemente designado por el macrismo) que debía renunciar por razones políticas, ya que necesitaba su cargo para ubicar a otro profesional y como le tenía mucha estima le daba la opción de elegir el servicio donde ir.

La Dra le explica que consideraba haber trabajado bien, por lo tanto le solicita un plazo hasta el Lunes 28 para contestarle. No obstante, esa mañana recibe en tres ocasiones a un empleado administrativo de la Dirección con la nota de su renuncia para que firme. En todas las oportunidades, la Dra Martí le expresa que le recuerde a Monchablón que le responderá el lunes, como habían acordado.

A las 10 horas, se presentan dos empleados administrativos con una nota de similar tenor. Serenamente, pero en forma enfática, Martí les reitera lo respondido al empleado en solitario. Y que si continúan en esta postura considerará que la está acosando.

Media hora después, se presentan al Servicio de Guardia las autoridades del Hospital Moyano: Monchablón (Director Interino) junto a Luis Biganzoli (subdirector), Susana Caruso (Jefa de Largo Tratamiento), Norberto Benedetti (Jefe de Personal), Irma Gómez (Supervisora de Enfermería), Daniel Bravo (neurólogo y delegado de FEMECA), y también la médica Norma Derito, que portaba una hoja de papel en la mano. Todos ingresaron al consultorio de la Dra Martí, quien se encontraba con el Dr Pablo Armando Berrettoni, Jefe de Dpto. de Agudos, Ambulatorios y área Programática, con la puerta abierta donde permanecieron varios profesionales del Servicio de Guardia, expectantes por lo que iba a suceder.

El equipo de Martí se queda para respaldar a su jefa, a la que considera una excelente profesional. Es entonces cuando se produce un fuerte dialogo entre Monchablón y Martí, ambos están de pie y frente a frente.
Monchablón:
– Me la estás haciendo difícil, ya te dije que necesito que renuncies, el puesto es para la Dra Derito, vos te tenés que ir.
Martí:
– Yo tengo palabra y quedamos de acuerdo que esperábamos hasta el día lunes para mi respuesta.
Monchablón:
-Pero que ya hoy quede a cargo la doctora Derito, vos si querés te podés quedar hasta el lunes, no me molesta.
El Dr Berretoni interviene, como Jefe del Área de Agudos, en defensa de todo su equipo y le explica a Monchablón que no tiene atribuciones para designar a nadie sobre profesionales con 30 años de carrera y que conocen sus derechos. A lo que este comienza a gritar fuera de sí en forma insultante a Berretoni y lo increpa para que Martí deje el cargo para que asuma la Derito. Ante la resistencia de Berretoni, el conflicto se agudiza:
– Si estamos ante un acto administrativo de designación de función, quisiera ver la designación por escrito.
El Dr Biganzoli, que hasta el momento se encontraba en silencio, se aproxima a Berretoni, lo toma del cuello y las solapas del guardapolvo, empujándolo hacia atrás mientras le grita a la cara:
– ¡Te voy a cagar a trompadas, hijo de puta, te voy a matar!
La situación toma por sorpresa al aludido.
Como estaba con las manos en los bolsillos, pierde el equilibrio y cae de espalda sobre un sillón. Allí logra entender que buscaban que reaccione mal, y comienza a gritar que le quieren pegar.
Es cuando el licenciado Demián Goldstein, que se encontraba en la puerta de entrada, se apresura a ingresar para auxiliar a Berretoni. Monchablón se interpone (para que Biganzoli continuara con su tarea), toma de las ropas y zamarrea a Goldstein, espetándolo:
– ¿Vos quien sos, qué querés acá?… Para vos también va a haber, tómatelas.
Comienzan a entrar otras personas y los separan, mientras Berretoni llama a Vigilancia. La “Delegación de apriete” comienza a retirarse, a excepción de Monchablón, que dándose cuenta de la gravedad de lo sucedido, le pide unas forzadas disculpas a Goldstein, mientras le advierte a Berretoni:
– Cuida tu lengua, que es muy filosa, y tené cuidado con lo que decís, te va a llevar por mal camino.
A su vez, las médicas Caruso y Derito se quedan tratando de persuadir a Martí para que apure su decisión. Berretoni y Goldstein salen al pasillo de la Guardia, donde se encuentra el Dr Bravo, quien le dice a Berretoni:
Vos sos boleta, le vamos a pagar a un tipo para boletearte, hijo de puta, a vos te vamos a internar en el Borda, vas terminar en el Borda, te voy a hacer electrochoque personalmente.

Estamos en presencia de la nueva patota macrista para la salud mental en la Ciudad de Buenos Aires.

* Delegada S.S.Mental, Hptal Argerich. Asoc. Psicólogos Bs. As.

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