De la Redacción de ZOOM. El conflicto que Paraguay y Bolivia mantuvieron entre 1932 y 1935 arrasó con ciento cincuenta mil almas y sus consecuencias perduraron hasta hace pocos días, cuando los presidentes Fernando Lugo y Evo Morales pusieron fin al litigio en nuestro país con la firma de la delimitación fronteriza definitiva. El autor (habitual colaborador de este medio) reúne realidad y ficción alrededor de la primera guerra mecánica que se libró en América Latina.
“Nada dice más de la guerra que la mirada de un soldado”, comienza postulando la novela de Guadi Calvo, La Guerra de la Sed. Ese soldado es ya un veterano que vuelve del frente luego de haber pasado prisionero los últimos meses del enfrentamiento que Paraguay y Bolivia tuvieron entre 1932-1935 y arrasó con ciento cincuenta mil almas. Ese soldado, en realidad el Teniente aviador paraguayo Agustín Castillo Irala, vuelve a una Asunción victoriosa con plena conciencia de lo que se pierde al ganar una guerra.
Desde allí en más, Calvo comenzará metiéndose en esa guerra olvidada, casi secreta, que durante cuatro años desangró a dos naciones paupérrimas que quedarían todavía en peor situación. Una guerra iniciada por las apetencias de las grandes petroleras del momento, y terminaría decidiéndose por la sed atormentadora de los hombres que fueron a morir sin saber nunca cuál era la razón que los empujó a pelear.
La Guerra del Chaco Boreal fue la primera guerra mecánica que se libró en América Latina, y sus consecuencias hasta hoy siguen marcando la historia de las dos naciones que la protagonizaron. A tal punto, que apenas hace semanas los presidentes Evo Morales y Fernando Lugo clausuraron esta contienda con sus firmas ante la presidenta argentina Cristina Fernández, quien ofició de garante al final de este largo litigio entre bolivianos y paraguayos.
Las doscientas páginas de la Guerra de la Sed son un aterrador pase por la expresión más siniestra de la cultura humana: la guerra. Como lo dice en el prólogo el novelista nicaragüense Sergio Ramírez, “es un relato sobre los hombres en guerra, no sobre la guerra”. Hombres que, algunos, alcanzarán a darse cuenta que su infortunio solo sirve para enriquecer a otros, y los más que creerán luchar por algo tan intangible e irreal como la patria.
Con una prosa sencilla y contundente, Calvo no detendrá el ritmo cinematografiado de la historia hasta alcanzar un final tan revelador como sorprendente.
Repercusiones
El lanzamiento de La Guerra de la Sed se realizó recientemente en el Centro Cultural de la Cooperación con la participación de la escritora y periodista Stella Calloni y el periodista Alejandro Tarruella. A continuación, algunas crónicas de prensa sobre esta última publicación de la Editorial Punto de Encuentro.
Dijo el Diario El Día de La Plata: La Guerra de la Sed está cargada de un lírico laconismo que sólo aparece en las mejores crónicas periodísticas. La prosa de Guadi Calvo hace el resto.
Dijo Mario Trejo: En La Guerra de la Sed, Guadi Calvo no oculta, pero tampoco exhibe, ni el dolor ni el asco. Simplemente cuenta.
Dijo el escritor nicaragüense Sergio Ramírez: Guadi Calvo cumple con la regla sagrada a que todo escritor debe serle fiel: no aburrir. Su historia no es sobre la guerra, sino sobre los hombres en guerra.
Dijo la periodista y escritora Cecilia Absatz: Dueño de una prosa de austera belleza, el autor encuentra un tesoro en el corazón de cada texto.