Cerruti consideró que el nombramiento de un «contratista del Estado como funcionario público es un problema gravísimo para Macri», quien, a su criterio, «está actuando claramente como patrocinador de Caputo, es como decir ‘este hombre es mi amigo'». La designación «significa una respuesta a nuestra denuncia de que Caputo estaba haciendo usurpación de autoridad para negociar con el gremio y, tratando de enmendar un error, cometen otro gravísimo», advirtió la legisladora que remarcó que Caputo «es el titular de una de las empresas contratistas más grandes del gobierno».
La denuncia presentada por Cerruti ante la Auditoría General de la Ciudad solicita que se investigue al Gobierno porteño «respecto de la ejecución de una serie de contratos con empresas a las que se encuentra vinculado Nicolás Caputo, quien a su vez está estrechamente relacionado al jefe de Gobierno porteño».
La ex ministra de Jorge Telerman en el Gobierno de la Ciudad citó el artículo 73 de la Constitución porteña, referido a las incompatibilidades de los funcionarios públicos: «Ser propietario, directivo, gerente, patrocinante o desempeñar cualquier otra función rectora, de asesoramiento o el mandato de empresa que contrate con la Ciudad».
Además, Caputo, ex compañero de Macri en el colegio Cardenal Newman, habría participado como mediador en la negociación entre el sindicato que nuclea a los trabajadores de SUTECBA y el gobierno porteño, lo que para Cerruti constituyó una «usurpación de autoridad», porque no había sido nombrado oficialmente.