«La crisis económica actual es de las más difíciles jamás vistas.»

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, estimó ayer que la crisis que comenzó hace un año empezó a afectar al resto de la economía estadounidense, creando “uno de los más difíciles” contextos jamás vistos, y llamó a reforzar las infraestructuras financieras.

El presidente de la Reserva Federal estadounidense manifestó que la tormenta financiera todavía no amainó. “Aunque el funcionamiento de algunos mercados mejoró parcialmente, la tormenta financiera (…) todavía no disminuyó, y sus efectos sobre el conjunto de la economía aparecen en forma de una desaceleración de la actividad y un alza del desempleo”, estimó el presidente de la Fed estadounidense. Si a ello se agrega una inflación en ascenso, originada principalmente en el salto de los precios de las materias primas, “el resultado es uno de los contextos económicos y de política monetaria más difíciles que se haya visto”, agregó Bernanke en un discurso pronunciado durante el tradicional simposio anual del banco central en Jackson Hole, difundido en Washington.

Nada más incierto que la inflación

Bernanke consideró “alentadoras” la reciente baja de los precios de las materias primas y la “creciente estabilidad” del dólar.

Si estos fenómenos se prolongan, deberían –en un contexto de crecimiento “que se mantendrá sin duda por debajo de su potencial durante cierto tiempo– llevar a “una moderación de la inflación hacia fin de año y el año próximo”, estimó. El presidente de la Fed subrayó sin embargo que las perspectivas de inflación se mantienen “altamente inciertas” y afirmó que el banco central continuará controlando la situación “de cerca” para actuar “si fuera necesario” para garantizar la estabilización de precios.

Bernanke llamó además a reforzar las infraestructuras financieras, principalmente de las instituciones no bancarias, a fin de que no se repita una situación de toma excesiva de riesgos del tipo de la que provocó la crisis actual.

Recesión con acento británico

Por su parte, ya es oficial que tras un período excepcionalmente largo de crecimiento ininterrumpido, la economía británica se estancó en el segundo trimestre, y parece encaminarse hacia la recesión que amenaza a los países de la Eurozona.

La Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS), que el mes pasado estimó el alza del Producto Interno Bruto (PIB) en un magro 0,2%, bajó esta cifra a 0% en su segunda estimación, mientras los economistas no anticipaban ningún cambio.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

“El fallecimiento de Jorge Bergoglio deja un vacío político que no será fácil de llenar. Y es esa perspectiva la que deseamos evocar.” Por Eric Calcagno
En medio de recortes históricos a la ciencia, la tecnología y la educación, el gobierno de Milei profundiza un modelo de desindustrialización que comenzó en 1976. ¿Es posible un desarrollo soberano sin inversión en conocimiento? Por Antonio Muñiz
Leyendas amorosas que generaron industrias. Árboles migrantes como los humanos. Especies amenazadas y deforestación feroz. Por Eduardo Silveyra