“La Concertación está vigente.”

—¿Por qué vías cree que puede llevarse adelante el proyecto redistributivo tras la derrota de las retenciones móviles?

—El rechazo del proyecto sobre las retenciones móviles ha sido, efectivamente, un obstáculo para la consecución de los fines redistributivos del programa de gobierno, porque hizo posible magnificar los beneficios de los grandes productores e impidió reducir la carga de los más pequeños. Pero no era la única medida tendiente a una distribución más justa del ingreso nacional. La continuidad de las políticas implementadas en el gobierno que precedió al de Cristina Fernández de Kirchner supone, de por sí, la del proyecto redistributivo, que debe profundizarse y reforzarse con otras medidas —algunas ya en ciernes— como la movilidad automática de los haberes jubilatorios, el control de la inflación, la recuperación del poder de compra del salario, el pleno empleo, el acceso a la vivienda, el crédito promocional para la pequeña y mediana empresa y a jóvenes para su primera vivienda, etc.

—¿Cómo ve el futuro de la Concertación después del episodio Cobos? ¿Cómo ve al Gobierno en ese desafío? ¿Qué otras fuerzas pueden concertar para sustentar políticamente el proyecto?

—La Concertación está vigente, como lo ha ratificado la Presidenta, con palabras y con hechos. Y a pesar de lo que usted llama «episodio Cobos», tiene un futuro promisorio por dos motivos fundamentales: la convicción de sus actores y la necesidad de ampliar la sustentación política del gobierno, en el presente y hacia el futuro. Hace falta más que un partido principal para gobernar. Y hace falta un gobierno pluralista que convoque y congregue a todos los que tienen un pensamiento más o menos similar, respetando matices, orígenes y diferencias. Debe consolidarse una coalición progresista y el reagrupamiento de las fuerzas de la derecha lo hace imperativo.

—Respecto puntualmente de Cobos, ¿hay chances de reconciliación política?

—En mi opinión, y con la relatividad y aún contradicciones que el ejercicio del gobierno supone, el signo ideológico programático del gobierno es lo que debe definir —como de hecho sucede— la continuidad de la Concertación. El voto de Cobos, en pos de la vuelta a «la normalidad» o, mejor, al status quo anterior, significó un apartamiento de ese rumbo; que ojalá retome.

—¿Qué puntos de coincidencia y de divergencia tiene con los diputados radicales que ya no están en la Concertación (Katz, Montero, Scalesi)?

—La mayoría del bloque de la Concertación, que ahora tengo el honor de presidir, ratificó sus postulados iniciales. Y la minoría que se escindió tomó autonomía en el ámbito parlamentario. La actuación de cada uno en ese ámbito permitirá observar las coincidencias y diferencias. Con la salvedad de lo actuado por cada grupo en relación a las retenciones móviles, no habían existido diferencias significativas. No dependerá de nosotros si las diferencias se agrandan en el futuro.

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