El conflicto escaló a su punto de máxima tensión en el transcurso del pasado viernes y sábado que arrojó decenas de heridos y detenidos después de la primera represión a cielo abierto en Abra Pampa; y el sábado donde se produjo la mayor manifestación y una feroz represión en manos de la Policía provincial, que se dio en los cruces de las rutas 9 y 52, alrededor de la rotonda de acceso al pueblo turístico de Purmamarca, en el corazón de la Quebrada de Humahuaca.
Breve crónica de los hechos
Las protestas comenzaron el lunes 5 de junio con una multitudinaria manifestación en San Salvador de Jujuy, capital de la provincia, inicialmente movilizada por los docentes que exigían mejoras en los salarios.
Hasta ese entonces el reclamo era estrictamente sectorial, y si bien además se replicó en otros sectores de Jujuy, el gobernador Gerardo Morales lo desestimó al considerar que se trataba de un sector que quería «fogonear un conflicto político». Y fue más a fondo cuando amenazó a los docentes con la quita del salario si seguían con los paros y dijo que no iba a sentarse a dialogar de ningún aumento si persistían las medidas.
No obstante, a los pocos días el reclamo callejero se empalmó con una polémica convención constituyente que aprobó de manera «express» la nueva Constitución de la Provincia, con la presurosa alianza entre la UCR y el PJ local y bajo un amplio operativo de seguridad.
Esto fue rechazado de plano por los sindicatos y gremios de Jujuy y a la par fueron motivo suficiente para alentar a otros sectores de la sociedad jujeña a salir a las calles, entre ellos las comunidades originarias de la región.
Justamente, el último jueves llegó a la capital jujeña el denominado «Tercer Malón de la Paz», compuesto por comunidades originarias de la Puna, Quebrada y las Yungas de Jujuy, que inciaron una caminata en apoyo a los docentes y trabajadores, y el pedido de retirar la reforma de la Constitución, ya que consideraban que el artículo 50 de «Derechos y Garantías de las Comunidades de los Pueblos Indígenas» iba en contra de la propiedad de la tierra ancestrales y de los recursos naturales, como el litio.
Abra Pampa: represión durante protesta de docentes y comunidades
El viernes 16 de junio –al día siguiente de la llegada del “Tercer Malón de la Paz”— alrededor de las 17:15 en la ciudad de Abra Pampa se registraron incidentes durante una protesta llevada a cabo por docentes, trabajadores y comunidades originarias en rechazo a la reforma constitucional propuesta por el Gobierno de Gerardo Morales y en demanda de mayores salarios. Hubo algunos heridos y por ello la manifestación se agigantó en las principales localidades de la Quebrada y Puna como La Quiaca, Humahuaca, Tilcara, Purmamarca y en la Capital.
La protesta fue tal a lo largo de la provincia, que sumó al pueblo kolla de Rinconada en Jujuy, que inició una histórica marcha de la familia, donde participan madres y niños. En medio de la ruta, los manifestantes entonaron el canto «El Pueblo unido jamás será vencido» a una altitud de 4137 metros, soportando una temperatura de 2 grados bajo cero.
Hacia la noche, la comunidad jujeña en general se mantuvo atenta a los reclamos y mostró su solidaridad con los manifestantes.
Purmamarca se tiñó por la dura represión
Durante la madrugada y la mañana del sábado en Purmamarca continuaba el corte de la ruta nacional 9, convocada por manifestantes que buscaban exteriorizar la problemática. Alrededor de las 5 de la mañana se dio el primer enfrentamiento que dejó como saldo la detención de Desiderio Olmos, comunero de Collamboy de Purmamarca, quien participaba junto a su familia en el reclamo y el corte de ruta. Jesús Flores, perteneciente a la comunidad de Coquena, también fue arrestado, aunque los manifestantes lograron impedir que fuera llevado por la Infantería.
Como respuesta a la situación, se exigía la liberación de Desiderio Olmos, quien al mediodía fue liberado y brindó declaraciones sobre la violenta detención. En paralelo, los docentes y trabajadores estatales mostraron su solidaridad y cargaron la responsabilidad «al gobernador Gerardo Morales que tiene que parar la violencia». Pero a la tarde iban a producirse los hechos mas lamentables.
El pueblo de Purmamarca fue escenario de un feroz operativo de Infantería que terminó en represión y detenciones, alrededor de las 15 horas.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres y ancianos, se encontraban congregados en la entrada del pueblo para expresar pacíficamente sus demandas cuando se desató un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. Como resultado, más de 30 personas sufrieron heridas de consideración y otra docena de personas tuvieron que ser hospitalizadas, entre ellas Mijael Lian Lamas, de 17 años, quien perdió un ojo tras la brutal represión.
Los efectivos policiales se valieron de gases lacrimógenos y balas de goma en su actuación, lo que generó un clima de caos y violencia. Además, hubo 27 personas detenidas en el operativo de seguridad, que fueron trasladados en camionetas policiales.
Entre los detenidos se encontraban maestras, profesores, referentes de comuneros de Purmamarca, la dirigente del Frente de Izquierda Natalia Morales, periodistas y estudiantes de la Universidad Nacional de Jujuy. La situación generó preocupación y fue repudiada por amplios sectores de la comunidad jujeña.
Un hecho curioso fue que entre los 27 detenidos se encontraba Trinidad Pérez, de tan solo 13 años. Acompañaba a su familia en la manifestación de Purmamarca cuando avanzó la Infantería sobre la vera de la Ruta 9 y atropelló una carpa verde de los manifestantes donde se encontraba la niña.
Luego de la represión y en respuesta a las movilizaciones en apoyo a los pueblos originarios, convencionales del radicalismo en representación del Gobierno Provincial dijeron que los incidentes fueron provocados por «sectores políticos que llegaron a nuestra provincia para sembrar la violencia», y los calificaron como «turismo piquetero».
En esa conferencia de prensa los convencionales constituyentes del partido radical –
Alejandro Nieva y Gabriela Burgos—, salieron en defensa de la reforma constitucional y leyeron el artículo que aborda los derechos de las comunidades originarias. Además, denunciaron la presencia de personas provenientes de otras provincias que se unieron a las causas locales, aunque no se refirieron en ningún momento a la violencia en la represión de Purmamarca.
A la par, el clima social y político de Jujuy comenzó a multiplicarse por todo el país y por los medios de comunicación y redes sociales que visibilizaron el repudio al accionar contra la gente en el norte.
Detenidos en el Penal
Horas mas tarde informaron que los detenidos fueron llevados al Penal de Alto Comedero en la capital jujeña, mientras los abogados presentaban Habeas Corpus y solicitaban la liberación de todas las personas.
Esto se produjo durante el día domingo por la noche con una tanda, y el lunes por la mañana terminó de salir del Penal el último detenido.
Aquí comenzó a intervenir la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a cargo de Horacio Pietragalla Corti, quien hizo hincapié en la grave y compleja situación que se vive en Jujuy tras la represión ocurrida el último sábado en el marco de las protestas contra la reforma constitucional.
Pietragalla manifestó su preocupación por la falta de consulta a las comunidades afectadas, señalando que «muchas comunidades tienen una angustia muy grande porque se aprobó una reforma constitucional en menos de un mes y no fueron consultadas pese a que se están tocando sus intereses».
El funcionario nacional indicó que no fue recibido por ninguna autoridad provincial e informó que estuvo presente en el Penal de Alto Comedero hasta altas horas de la noche, donde todos los detenidos recuperaron su libertad. Además, cuestionó que «habían sido trasladados a un penal cuando debían estar en una comisaría».
Este lunes, Morales salió por medios nacionales señalando que hay infiltrados del kirchnerismo y de la izquierda en las manifestaciones y apuntó, sin pruebas, al Gobierno nacional de enviar gente para generar mas caos.
Jujuy ingresa a la tercera semana de conflicto
Este lunes por la tarde se dio una conferencia de prensa del gobernador jujeño, la primera después de las duras represiones. Habló de los artículos de la nueva constitución y señaló que van a volver a tratar aquellos que involucren a las comunidades originarias, «porque aún no está cerrado todo análisis».
Paralelamente, Morales habló de un llamado a paritarias a los gremios docentes, que se producirá «mas adelante».
En cuanto a los cortes de ruta trató de justificar el accionar policial y dijo que está penalizado por la nueva Constitución.
En tanto, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) –en conjunto con organismo de DDHH y otras centrales sindicales nacionales— convocó a un paro nacional docente para el próximo jueves tras la represión policial.
El paro, explicó CTERA, responde a «la grave situación que vive la docencia y el pueblo jujeño». Con esta medida de fuerza, los gremios exigen el cese de la «represión al pueblo jujeño», un «aumento salarial a los docentes» y el rechazo a la «reforma constitucional» provincial recientemente aprobada.
La confederación que nuclea a educadores de todo el país responsabilizó por la «creciente conflictividad en Jujuy» al «accionar» del gobernador y precandidato presidencial de la UCR, Gerardo Morales, a quien denunciaron por «otorgar aumentos por decretos, sin diálogo».
Además, apuntaron contra Morales por impulsar una «Constitución inconsulta y antidemocrática» y reprocharon que «ante los paros contundentes y las multitudinarias movilizaciones responde con represión».
En la provincia se mantienen las movilizaciones con cortes en varias localidades y los gremios y sindicatos docentes señalaron que continuarán las medidas de fuerza hasta que el Gobierno jujeño abra una mesa de negociación salarial.
Una rareza en medio de estos hechos es que pese a la situación de conflicto social y político, Morales y los constituyentes afines del radicalismo quieren proclamar este martes la nueva Constitución provincial, a través de un acto en un teatro céntrico y por el cual invitó a movilizar a los simpatizantes de la UCR a ese evento.