El periodista investigador Pablo Llonto, abogado de los familiares del ex diputado peronista Diego Muñiz Barretto, a quien Luis Patti habría secuestrado y torturado en 1977, despejó dudas y aseguró que «hay pruebas contundente y tremendas» contra el detenido ex subcomisario oriundo de Escobar. “El nombre de Patti aparece porque cuando Muñiz Barretto está secuestrado en una comisaría de Escobar, donde estuvo unas horas, alcanza a sacar un papelito en el que le dice a su hermana Jovita: ‘Jovita, movete rápido, me detuvo un oficial Luis A. Patti, avisale a Joe'». El abogado precisó que ese «Joe» que menciona en el papel Muñiz Barretto «es José Alfredo Martínez de Hoz», quien para entonces, 1977, era el ministro de Economía de la dictadura.
Patti quedó preso bajo los cargos de secuestro e imposición de tormentos a Muñiz Barretto, Juan José Fernández, Carlos Daniel Souto, Guillermo D’Amico, Luis D’Amico, Osvaldo Tomás Arriosti y Gastón Roberto José Goncalvez, todos militantes del peronismo de la década del ’70.
Llonto, en tanto, contó que «Muñiz Barretto era de una familia de clase alta con amistades y con conexiones en altos niveles y uno de los conocidos de la familia era Martínez de Hoz. Por supuesto, que sepamos, Martínez de Hoz no hizo nada», aclaró el letrado.
Llonto explicó que ese papel es también lo que permite que se hiciesen las denuncias ante la Nunciatura Apostólica en la Argentina, entonces a cargo de Pío Laghi, «donde queda registrado el nombre y apellido de Patti». «También en el diario Buenos Aires Herald, en 1977, publica el nombre de Patti, cuando tenía 25 años y no era conocido. Allí aparece como secuestrador de Muñiz Barretto y Fernández. De esto, Patti, no se pudo defender y no dijo nada, lo que es un indicio muy fuerte de su culpabilidad», enfatizó Llonto.
Recordó que «Patti integraba las patotas de la dictadura que secuestraban gente en lugares de trabajo, en la calle y en los domicilios».
Muñiz Barretto fue secuestrado el 6 de febrero de 1977, cuando se hallaba con su secretario, Juan José Fernández, en una carnicería de Escobar, provincia de Buenos Aires, comprando carne para hacer un asado en su quinta de esa ciudad.
Llonto señaló que en esa circunstancia es cuando «aparece Patti, los secuestra y los lleva ilegalmente a una comisaría de Escobar, a partir de lo cual, Barretto y su secretario inician un calvario, que comenzó con un traslado a una comisaría de Tigre, luego dos grupos de tareas los llevan a Campo de Mayo y aquí son torturados».
«En Campo de Mayo ordenan la eliminación de ellos y lo que hacen es inyectarles una sustancia para adormecerlos, los ponen en el auto de Muñiz Barretto, los llevan hasta cerca de la localidad de Villaguay, Entre Ríos, y los tiran a un río, donde el auto se hunde y allí muere Muñiz Barretto», contó Llonto.
Aclaró que Juan José Fernández, que era un jugador de rugby, «quizá por su fortaleza haya impedido ser adormecido totalmente, y logra escapar; llega a Buenos Aires y frente a un escribano público da su testimonio en casi 14 carillas que estuvieron guardadas» hasta ahora. Juan José Fernández murió en la década del ’80 en España, donde se encontraba exiliado.