Interna del PJ: se disipa la sensación del empate técnico en Buenos Aires y el duhaldismo advierte la debacle

Por Causa Popular.- Movidas cruzadas de uno y otro lado de la alianza de gobierno, buscan cerrar filas en una interna que por su extensión en el tiempo amenaza con cansar a propios y extraños. Cuando los gestos de Eduardo Duhalde se repetían con la mirada puesta en octubre, y con el objetivo de bajar la confrontación con el presidente Néstor Kirchner, el kirchnerismo avanza integrando a nuevos intendentes en su armado en la provincia, mientras “chiche” Duhalde da los últimos manotazos como expresión de lo viejo que se resiste a morir.

Lo cierto es que cuando todo parecía estar enmarcado en un empate de fuerzas que le aseguraba a Duhalde el armado de las listas en la provincia y al presidente en la nación, la Federación Argentina de Municipios (FAM) prepara para fin de mes el lanzamiento de una línea kirchnerista de intendentes, en un acto que cerrará el propio Kirchner, y que obligaría al duhaldismo a ceder más de lo que pretendía. Los costos que paga el Kirchnerismo pueden hipotecar su futuro.

En las últimas semanas, el ex presidente Eduardo Duhalde no sólo se había encargado de hablar públicamente a favor del gobierno de Néstor Kirchner, sino que además acompañó sus declaraciones con la orden a su tropa en el Congreso de Provincia de no acompañar el pedido de juicio político al gobernador Felipe Solá, impulsado por legisladores del ARI.

Kirchner, mientras tanto se paseaba con Felipe Solá por los municipios de la provincia ofreciendo financiamiento para obras públicas a los intendentes, y anunciando lanzamientos varios de ayuda social. Los movimientos de cada sector marcaban direcciones claramente opuestas en la disputa por el armado de las listas para octubre: a medida que el kirchnerismo se fortalecía, el duhaldismo mostraba su repliegue.

A pesar de este escenario, el duhaldismo se envalentonó cuando las dos líneas del partido en la provincia de Buenos Aires se demostraron, una a otra, las fuerzas con las que cuentan, en dos congresos del partido justicialista paralelos. En uno de estos, la línea Lealtad del ex presidente alineó un porcentaje mayor de congresales que aquellos que fueron detrás de la figura de Solá, y hasta se animó a desafiar a todos los que se presentaran en octubre por afuera del PJ a ser expulsados del partido.

Pero el optimismo no duró mucho. A la semana siguiente, importantes intendentes del conurbano otrora alineados con Duhalde, saltaron a las filas del Kirchnerismo, aunque con una novedad: tomando distancia de Felipe Solá.

El pasado sábado 4 se conoció que a pedido del presidente varios intendentes justicialistas lanzarán el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, como instancia superadora del duhaldismo y del sector que responde al gobernador Felipe Solá, para apoyar la gestión nacional y la candidatura a senadora de Cristina Fernández. Los intendentes que formarían parte de este armado son el de Ituzaingó; Alberto Descalzo; de Florencio Varela, Julio Pereyra; de La Matanza, Alberto Balestrini; de Merlo, Raúl Othacehé; de José C. Paz, Mario Ishii; de Pilar, Humberto Zuccaro y de Moreno, Andrés Arregui.

En declaraciones a la prensa, Descalzo reveló que “junto a otros intendentes estuvimos reunidos con el Presidente y nos dijo que avanzáramos con la conformación del kirchnerismo y el Frente para la Victoria”. Sobre la finalidad del sector, Descalzo dijo que “es un espacio superador, que busca la unidad de todos, pero siempre bajo la candidatura de Cristina y el liderazgo del presidente”.

Por su parte, Julio Pereyra, otro de los contertulios del presidente en la Casa Rosada, explicó que “este espacio es el resultado de las coincidencias entre aquellos que hicimos la misma lectura política: que Kirchner es la renovación y el camino para una nueva Argentina”. Pero ambos jefes comunales se apuraron en aclarar que “este armado no es contra nadie, es para la unidad y el acuerdo”, aunque señalaron que “no nos sumamos al felipismo, estamos armando el kirchnerismo”.

“Este es un espacio de Kirchner, del presidente, armamos con el presidente”, se esforzaron en dejar en claro los jefes comunales.

Esta semana las visitas se repitieron y junto a los intendente del conurbano, los jefes comunales de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Chubut, Chaco, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán y Mendoza, acordaron lanzar a fin de mes, mediante la Federación Argentina de Municipios, una línea kirchnerista de intendentes, en un acto que cerrará el propio Kirchner.

Además, Pereyra y Descalzo, sumaron a la “tertulia” realizada el pasado miércoles por la noche mientras se jugaba el partido entre Argentina y Brasil por las eliminatorias para el mundial de Alemania, a un grupo importante de intendentes vecinalistas bonaerenses como Jorge Fernández, de Lincoln; Alexis Guerrera, de General Pinto; Horacio Delgado, de Nueve de Julio; Andrea García, de Florentino Ameghino; Rubén Golia, de Chacabuco; Daniel Kenesevich, de General Madariaga; y Carlos Erreguerena, de Balcarce.

Lo novedoso de este “flamante” espacio, es que se instala en el medio de la feroz interna desatada entre el gobernador Felipe Solá, y el ex presidente Eduardo Duhalde, referenciándose directamente con el presidente, y por lo tanto apoyando la candidatura de la primera dama y senadora Cristina Fernández de Kirchner. A pesar de esto último, que tangencialmente los uniría al armado se Felipe Solá en la provincia, los intendentes se encargaron de mandarles señales claras a Duhalde de que no verían con malos ojos su apoyo.

El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra remarcó que, durante la reunión que mantuvieron con Kirchner, no observó “animosidad” del presidente respecto de la relación con el ex mandatario Eduardo Duhalde. “Jamás tuvo algún tipo de actitud negativa hacia Duhalde, al contrario, siempre tiene palabras de elogios hacia él”, subrayó y reveló que si bien el miércoles no se habló de la interna del PJ bonaerense, dijo que “siempre” vio al presidente “dispuesto a que se pudiera hacer una lista de acuerdo de unidad”.

“Chiche” da sus últimos manotazos

Sin dar señales de la inclinación de la balanza que significaron los últimos movimientos en las entrañas del mismísimo territorio donde supo concebir una potente red clientelar de “manzaneras” financiadas por el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano bonaerense, la diputada Hilda Chiche González de Duhalde expresó el pasado martes que tiene “en un 80 por ciento tomada la decisión” de ser candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.

En declaraciones que formuló en Dolores, Chiche aclaró que su “decisión final no está condicionada a un acuerdo entre mi esposo y el presidente Kirchner, está ligada a una situación personal”.

“Se puede dar un abanico de posibilidades sobre las que no hago ninguna evaluación. Yo hablo por mi, no por la señora de Kirchner, a la que anuncian todos los días como posible candidata, pero ella no se ha pronunciado”, abundó la diputada desafiante.

Chiche aprovechó la oportunidad para criticar al gobernador Felipe Solá, al señalar que “el gobierno nacional tiene innumerable cantidad de obras que ha tenido que descentralizar a través de los intendentes de la provincia porque el gobernador no tiene capacidad de gestión. No sé si es porque está demasiado detenido en la interna partidaria, o porque realmente no tiene capacidad de gestión”.

En un dialogo con periodistas locales reproducido por el diario “Compromiso” de Dolores, Chiche también advirtió que “es importante que el Presidente no destruya al Partido Justicialista, como lo pretenden algunos. Kirchner está teniendo muchos aciertos, tiene mucha energía, pero no coincido en algunas cosas de su manejo político. El PJ tiene problemas en la Capital y parece que perdemos en Santa Fe y en Santa Cruz y eso sería muy lamentable”, añadió.

A pesar de que el kirchnerismo parece haber desafiado todos los pronósticos, y se muestra decidido a desembarcar con su tropa en las tierras de quién le permitió acceder a la presidencia, los costos que empieza a pagar pueden hipotecar definitivamente su discurso de renovación de la política en un futuro no muy lejano.

Mientras algunos pueden leer en las declaraciones de “Chiche” la manifestación de lo viejo que se niega a morir, el armado del kirchnerismo en la provincia está muy lejos de ser lo nuevo que comienza a nacer.

Los intendentes de Merlo, Raúl Othacehé, de José C. Paz, Mario Ishii y de Moreno Andrés Arregui, entre otros, no sólo están lejos de encabezar algún tipo de renovación en la forma de hacer política en la Argentina, sino que fueron, y son parte, de las bases mismas sobre las que en el conurbano bonaerense se montó un Estado mafioso que, en connivencia con los negocios de la Policía Bonaerense, garantizó la gobernabilidad y la implementación de las políticas neoliberales que el mismo Kirchner se esfuerza en sus discurso en demostrar que quiere cambiar.

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