Huellas digitales: el escrutinio bajo sospecha

A días de las PASO, la oposición desconfía de SmartMatic, la firma que realizará el recuento de votos de un comicio que se anticipa reñido y crucial. Antecedentes y dudas de una firma a medida.

A pocos días de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), crece el ruido en torno a Smartmatic, la firma a cargo de realizar el escrutinio provisorio de las elecciones nacionales.

 

La empresa informática quedó en el ojo de la tormenta hace un mes, cuando colapsó el ensayo del sistema de transmisión de datos, una de las tareas por las que fue contratada la firma. La falla provocó inquietud en la oposición: los apoderados del peronismo y el lavagnismo hicieron presentaciones ante la justicia electoral para que se extreme la fiscalización sobre el novedoso sistema de carga de telegramas -que se hará directamente en las escuelas- y se controle de cerca a la firma contratada para la ocasión.

 

De origen venezolano, pero controlada por capitales británicos y sede en Estados Unidos, la filial argentina de la firma se constituyó en febrero 2016. Su especialidad: la provisión de máquinas y software de voto electrónico.
La constitución de la firma coincidió con la avanzada del gobierno para imponer la digitalización del sufragio, pero el intento naufragó en el Congreso, luego de varias audiencias públicas donde especialistas demostraron la vulnerabilidad del sistema. Smartmatic, sin embargo, tuvo un jugoso premio consuelo: el 12 de diciembre pasado, a través de la licitación 0195505312, el Correo Argentino contrató a la firma para que desarrolle un software que permitiese la trasmisión de datos desde las escuelas al centro de cómputos.

 

Por la tarea, tan novedosa como polémica -el sistema de recuento de votos se modificó en pleno año electoral-, la firma embolsará 1,3 millones de dólares, que se suman al premio mayor: los 17 millones de dólares que cobrará por realizar el escrutinio provisorio de la elección presidencial.

 

SmarMatic International Holding BV, sucursal argentina, tiene sede en Avenida Leandro N.Alem 1050, piso 13. En rigor, allí funciona el estudio de abogados RCTZZ, especializado en administración de empresas y derecho comercial. Uno de los miembros de su staff, Damián Heber Navarro, figura en los papeles como uno de los apoderados de la compañía. El otro es Andrés Rombolá, quien además figura como solitario miembro del directorio bajo el cargo de “Country manager para América Latina”.

 

Oriundo de IBM y otras empresas del sector, Rombolá asumió al frente de Smartmatic en enero de 2017, justo un año antes de quedarse con la licitación por el escrutinio. Ese sería el segundo contrato del Estado con la familia Rombolá: Lucila de Munno, pareja del director de SmartMatic, es consultora a cargo del Sector Explotación de Minas y Canteras del Ministerio de Economía.

 

Egresada de la Universidad de San Andrés, la esposa del informático a cargo del escrutinio es una activa “defensora del cambio”, como se denominan a los militantes virtuales del gobierno. “YolovotoaMM” “Cambiemos” tuiteó De Munno en octubre de 2015. «Los K con escrutinio propio. Piensan q les van a afanar. No se preocupen, no somos como ustedes. #Cambiamos» (sic) escribió la consultora en la red del pajarito.

 

La militancia virtual de la consultora se extendió a Facebook. “Yo no aflojo” publicó De Munno en su muro, el 12 de agosto de 2017. Dos años después de ese posteo, su pareja Rombolá tendrá en sus manos el escrutinio del comicio que define el destino de Macri. Y del país.

 

Certezas y dudas

«No tengo dudas, tengo la certeza de que el Gobierno va a intentar hacer trampa en el escrutinio» afirmó el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández.

 

Luego del colapso en la prueba del 7 de julio, se realizaron dos nuevos simulacros, los sábados 13 y 20. El segundo contó con la presencia de los apoderados de los partidos, que se fueron del Correo Argentino (empresa estatal a cargo del conteo) con las mismas preocupaciones que tenían al llegar. “El Gobierno tiene control sobre qué mesas que va mostrando y poner primero las que le va mejor”, sostuvo Daniel Pires, apoderado de Roberto Lavagna. Y agregó: “El sistema de Smartmatic no está terminado. Lo que mostraron en el simulacro no es lo que va a usar en las PASO. Entonces no hay seguridad”.

 

Frente a las denuncias, el Correo evalúa hacer un nuevo ensayo, esta vez frente a los apoderados partidarios y los miembros de la justicia electoral. Pero aunque en la prueba el software funcionara, la oposición mantendrá la alerta: en un comicio que se anticipa cabeza a cabeza, sospechan que SmartMatic tiene modos de manipular la carga de datos en beneficio de su contratante, el Poder Ejecutivo, cuyo jefe va por la reelección.

 

 

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

La economía con señales de recuperación presenta, como contracara, condiciones laborales que empeoran. En Córdoba, provincia predilecta en cuanto a votos favor de La Libertad Avanza, emergen dilemas a la hora de pensar el rol del oficialismo provincial. Por Lea Ross
¿Cuál es el rumbo de la política argentina? ¿Qué sector político está más cerca de interpretar el presente, la crisis actual y las necesidades del país? Panorama y análisis político. Por Antonio Muñiz
Rectores y rectoras de distintas universidades dialogaron con Zoom e hicieron un balance de la situación de extrema incertidumbre de cara a 2025: actualizaciones insuficientes en las becas y en los salarios, parálisis total en el sistema de ciencia y tecnología, suspensiones de: investigaciones, pagos de servicios y limpieza. Por Emilia Racciatti