FELIZ AÑO NUEVO URUGUAY

Por Humberto Tumini * 8 DE Marzo del 2005

Tuvimos el honor y la alegría de haber concurrido a la hermana patria de Uruguay para asistir a la asunción del nuevo gobierno; invitados a ello por el presidente electo Tabaré Vázquez y por ese enorme dirigente Tupamaro y del Movimiento de Participación Popular (MPP) que es el Pepe Mujica, Senador Nacional y Presidente de la Asamblea General del Poder Legislativo para nuestro orgullo y felicidad.

De ella me gustaría contar dos vivencias: la primera relativamente protocolar en el Palacio Legislativo, donde Tabaré fue a jurar y leer su primer discurso presidencial. Allí estábamos los mas de mil invitados de múltiples países junto a los diputados y senadores uruguayos integrantes de la Asamblea Nacional, esperando la llegada de las delegaciones internacionales (entre las que no se pudo tener, lamentablemente, por razones de salud, la presencia del comandante Fidel Castro).

En medio de un manifiesto alborozo comenzaron a llegar las distintas representaciones, y, como no podía ser de otra manera, a expresarse los sentimientos de ese heterogéneo conglomerado de asistentes. Se llevaron entonces sus correspondientes silbidos el principito inglés y el funcionario yanqui presente; también cargó con lo suyo el ex presidente Eduardo Duhalde.

Hubo indiferencia hacia unos cuantos, y, en cambio, aplausos importantes para Lula; mucho mas significativos para Néstor y Cristina Kirchner (que habían sido precedidos por efusivas demostraciones de afecto de la población en el recorrido al palacio) y finalmente una explosión de adhesiones para el bolivariano Hugo Chávez.

Era patente allí, que nuevos vientos soplan en Latinoamérica.

Mucho mas nítido aún se reflejó esto, cuando el Pepe Mujica, probablemente el dirigente político mas querido del Uruguay, fue quién, con su particular estilo, entre campechano, irreverente y profundo, les tomó juramento a los nuevos Presidente y Vice.

Un Tupa ocupando ese trascendente lugar. Qué reivindicación para tantos años de lucha, para tanta sangre derramada por nuestros pueblos, para tantos sacrificios, dolor y heroísmo. Cuanta razón le ha dado la historia al Ñato Fernández Huidobro, también presente en esta Asamblea Legislativa en su calidad de Senador, cuando alguna vez dijo respecto de lo actuado en los años sesenta y setenta por el MLN, que de lo mas se autocriticaba era de no haber podido triunfar en esa batalla. Principios y coherencia, como quién dice. (Desde algún lado Raúl Sendic sonreirá).

La segunda experiencia impactante la tuvimos en la calle, en Montevideo y también, en los pueblos del interior que recorrimos. ¡Feliz Año Nuevo Uruguay! Fue la consigna que instaló el MPP, la fuerza mayoritaria del Frente Amplio-EP.

Y así fue nomás. Miles, miles y miles de uruguayos, festejaron la llegada del nuevo gobierno como si hubieran ganado de nuevo, el campeonato mundial de fútbol en el Maracaná. Faltaba, solamente, el Negro Obdulio Varela; aunque la verdad, no se si no estaba presente también.
Una alegría contagiosa se palpaba en el aire.

Esa sensación que solo los pueblos pueden trasmitir. Viejos, jóvenes, familias enteras, mujeres y hombres de distintas condiciones sociales, llenaron el 1º de marzo la 18 de Julio y muchas otras calles y avenidas.

Todos iban con sus banderitas, sus carteles caseros, sus fotografías de Tabaré y Mujica. Todos felices. Los balcones de las barriadas y del centro, engalanados con las banderas tricolor del Frente. Los autos también. Petardos, gritos, murgas, candombe. El gran Daniel Viglieti, desgranando sus históricas canciones desde un escenario. Parecía que era mucho más del cincuenta por ciento del país el que festejaba.

Como digo mas arriba, no solo era en Montevideo, antigua plaza fuerte frenteamplista, donde se expresaba este fenómeno popular. También en el interior, con predominio de los partidos tradicionales, en particular del Blanco.

Muchísima gente manifestaba su complacencia y apoyo de múltiples maneras. Tuvimos hasta la emoción de contemplar, en San José, ciudad campestre cercana a la capital, a cientos de hombres y mujeres montados a caballo, festejando un nuevo aniversario local con sus mejores galas gauchas.

Y allí, ¡cuánta no fue nuestra sorpresa!, al ver a muchos de ellos que acompañaban la bandera uruguaya con la del Frente Amplio, con la vieja consigna artiguista de «Libertad o Muerte», impresa. Seguramente en homenaje a sus antepasados, soldados del gran general, que su vida ofrendaban por la independencia de esa tierra.

Mucha fuerza política, entonces, para emprender el desafío de cambiar el modelo neoliberal de los Batlle, Sanguineti y Lacalle y, sumarse así, a la corriente de soberanía que recorre nuestro continente. Mucho pueblo atrás. Mucha historia y experiencia.

Vamos hermanos uruguayos, juntos podemos.

*Secretario General de la Corriente Patria Libre

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

Tucumán: “Durante días los militares se dedicaron a tapiar las villas de la ciudad y a cazar mendigos. Los subieron en un camión militar y los arrojaron en los descampados de Catamarca. La abismal desolación de esos parajes da cuenta de la crueldad de la limpieza.” Por Carlos Zeta
“Con otros instrumentos, los mismos resultados”. La pasión del eterno retorno de hundir una y otra vez a un país entero. Por Raúl Dellatorre
Santa Fe no debería endeudarse para hacer obras críticas en infraestructura de exportaciones si existiera la coparticipación de retenciones al complejo oleaginoso, que estuvo vigente desde 2009 hasta la vuelta del FMI. Por Gustavo Castro.