Por Causa Popular.- Fue anunciado por todos los medios con jerga futbolística: «el pase del año». Marcelo Tinelli, dueño de la productora de contenidos «Ideas del Sur» sorprendió a propios y extraños y el pasado martes a las 16 rubricó el pase de todo sus programas al canal del empresario periodístico Daniel Hadad y el banquero menemista Raúl Moneta. Las versiones que le otorgaban al conductor de «Video Mach» una participación del 25% en Canal 9 y el manejo de toda su programación fueron desmentidas con insistente énfasis por el mismo Tinelli en declaraciones a Radio del Plata, la emisora radial que adquirió este año. El acuerdo entre dos empresarios que crecieron a la sombra del menemismo durante la década del 90, puede expresar mucho más que un nuevo reparto de la escasa torta publicitaria que hasta ahora se disputaban cabeza a cabeza Telefe y canal 13. Mientras los referentes políticos de la derecha se pelean el liderazgo del capital financiero y las privatizadas, su expresión mediática se consolida solidificando un poder político/cultural con potencialidades de repetir la dictadura de los medios que sufre Hugo Chávez en Venezuela.
Luego de varias idas y vueltas, el empresario del espectáculo, Marcelo Tinelli, mudará a partir del año que viene todas sus producciones televisivas a Canal 9. En un comunicado oficial este canal informó que «Telearte e Ideas del Sur llegaron a un acuerdo de producción de contenidos televisivos para el año 2005.
La productora de Marcelo Tinelli aportará programas de ficción, periodísticos y entretenimientos al canal de Daniel Hadad». En el mismo parte de prensa se indica que «el próximo año, en la pantalla de Canal 9, se emitirán de lunes a viernes desde las 21 horas ‘Los Roldán’, y desde las 22 horas un programa diario de entretenimientos conducido por el Sr. Marcelo Tinelli. Asimismo Ideas de Sur trabaja en la preparación de programas unitarios para la franja de las 23 horas».
Si bien varias agencias de noticias difundieron el pasado miércoles que el acuerdo incluía una participación del 25 % de Tinelli en el canal, y que en el mismo acuerdo Hadad controlaría parte de la productora «Ideas del Sur», la versión fue desmentida luego por el propio Tinelli. El dueño de radio del Plata expresó que el contrato firmado con Daniel Hadad y Raúl Moneta sólo incluye el manejo de la programación de la franja horaria denominada «prime time» -que va entre las 21 y las 23 hs-, la de los días sábados y domingos, con la opción de adquirir el 25 % del canal a los 3 años de haberse firmado el contrato.
Según las versiones periodísticas el acuerdo había modificado el paquete accionario de la emisora, quedando Daniel Hadad y Raúl Moneta cada uno con el 37.5 %
Sin embargo, el periodista y empresario de los medios Daniel Hadad, efectuó declaraciones en el programa «Cada mañana», que Marcelo Longobardi conduce por Radio 10, y puso tanto énfasis en destacar su confianza en Tinelli, que dio sustento a los comentarios del medio que especulan con que el acuerdo contemplaría que el conductor de «El show de Videomatch» se haga cargo hasta de la Gerencia de Programación del 9.
Si bien Hadad no dio en la entrevista precisiones sobre el acuerdo, tampoco desmintió las versiones del ambiente empresarial respecto de que Canal 9 depositó en una escribanía el 25 por ciento de sus acciones para Tinelli, quien como productor asociado de la emisora puede hacer uso de ellas a partir de los próximos dos años.
En la entrevista radial, Hadad definió a Tinelli como «una marca», como «el hombre más importante que tiene la televisión local y uno de los tipos más creativos de la Argentina», y arriesgó que si el mandamás de Ideas del Sur se lo propusiera, podría llegar a ser presidente del país.
La partida de Tinelli después de 15 años en Telefe promete generar una fuerte competencia entre los canales líderes, que pasarían de ser dos (13 y Telefé) a tres (aquellos más el 9). En los últimos años, idas y venidas, discusiones y desmentidas signaron la firma de contratos y el arreglo de las condiciones de la emisión de «El show de Videomatch» con Telefé.
Una pelea de fondo entre su gerente de programación Claudio Villarroel y Tinelli desde que este último soñó con manejar la programación del hoy primer canal en audiencia cuando dejo ese cargo Gustavo Yankelevich.
No es la primera vez que Hadad y Tinelli se cruzan en los negocios: ambos formaron parte del grupo (junto a Oscar Salvi) que en 1995 ganó la licitación de Radio Municipal -ahora Radio 10-, aunque Tinelli se retiró casi de inmediato.
Según indicó Horacio Verbitsky en la edición de Página 12 del domingo pasado, la financiación del desembarco de Tinelli en la pantalla de Hadad y Moneta habría salido de un crédito de entre 8 y 10 millones de pesos que habría otorgado el Banco Macro.
Otras versiones periodísticas informaron que este número ascendía a 20 millones. Esta inyección de capital ayudaría a entender cómo el canal que se presentó a convocatoria de acreedores hace más de dos años puede contratar ahora a una de las figuras más codiciadas de la TV argentina.
Para el futuro inmediato todas las miradas están posadas en los movimientos que puedan realizar los hasta ahora dueños de todas las audiencias televisivas: Telefónica y el Grupo Clarín. En cuanto a la empresa española – dueña de Telefé y ex propietaria de la ahora pantalla de Tinelli- habrá que observar su comportamiento ante la asamblea de acreedores que canal 9 deberá realizar por orden judicial el 28 de febrero próximo, en la que la empresa de capitales españoles es la máxima acreedora, con el 40 por ciento del concurso.
Por el lado del grupo que capitanean Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magneto, su posicionamiento será clave en este juego de intereses económicos y políticos. Para este grupo sólo el diario Clarín, y su participación en los principales diarios del interior del país, salen indemnes con la movida. Mientras que la emisora radial de Hadad, Radio 10, supera en audiencia a Radio Mitre, ahora Canal 9 se convierte en un peligroso competidor para el 13.
Poder cultural y político en la pantalla
En una nota publicada en agosto de este año Causa Popular describía a los principales dueños de comunicación en Venezuela y el papel que estos jugaron en el frustrado golpe de Estado al presidente Hugo Chávez en abril de 2002. «El Grupo Cisneros -propiedad de Gustavo Cisneros- es propietario de la principal cadena de televisión de Venezuela, Venevisión, creada en 1961.
Cisneros, que fue creciendo económicamente a la sombra de los sucesivos gobiernos que ocuparon el palacio de Miraflores, es uno de los más fervientes opositores al gobierno de Hugo Chávez. A través de Venevisión bombardea a los venezolanos para que voten por el «SI» en el plebiscito del próximo 15 de agosto. RCTV, Televén y Venezolana TV, se suman a Venevisión en la guerra informativa a la «Revolución Bolivariana» en todo el territorio de Venezuela. El frustrado golpe de Estado en abril de 2002, dejó bien en claro el poder de desestabilización que alcanzaron estos medios».
Los parecidos están lejos de ser pura coincidencia. Si bien, tanto Daniel Hadad como Marcelo Tinelli, están lejos de poseer la fortuna y el poder del magnate Venezolano, ambos empresarios transitan por un camino similar. Cuando se adjudicaron la frecuencia de Radio Municipal que hoy ocupa Radio 10, no quedaron muchas dudas sobre los acuerdos políticos y económicos entre el gobierno de Carlos Menem y los jóvenes empresarios de los medios que se enriquecían a pasos agigantados.
Como la trayectoria del mismo Cisneros lo demuestra, cuando se trata de crecer en poder económico y mediático poco importa quienes están en el gobierno.
Así fue que mientras Tinelli hacía su presentación de la nueva emisora con la presencia del Presidente Néstor Kirchner, Daniel Hadad negociaba con el gobierno un pacto de no agresión a cambio de que este interfiriera en la relación con su principal acreedor: Telefónica de España.
Las estadísticas del consumo mediático en Argentina dan cuenta que el 60 % de la población se informa a través de la televisión, mientras que el resto se reparte entre la Radio y la prensa gráfica. Mientras las alianzas políticas de la derecha vernácula están cada vez más lejos de obtener una expresión genuina en las próximas elecciones, el poder cotidiano que nadie vota y que instala agendas, temas y hasta es capaz de desestabilizar gobiernos acaba de dar un paso que puede ser decisivo en las próximas disputas políticas, económicas, culturales y sociales que darán forma al futuro de este país y que tendrán un escenario central en las próximas elecciones de este año que está comenzando.
