Elucubraciones para las presidenciales

Las aseveraciones, sostenidas a estas horas por algunos de los referentes de la ANR y repetidas por los principales medios hegemónicos, de que las elecciones generales de 2013 serán puro trámite para el retorno del Partido Colorado al poder es una falacia que obedece más bien a un talante triunfalista post eleccionario de los colorados, que a un análisis sensato de la realidad política paraguaya, amén de sostener que el mensaje de las urnas están dirigidas al gobierno de Fernando Lugo o al interior del luguismo, si es que se puede considerar que existe este movimiento. Lo concreto es que en los próximos meses la “unidad granítica” de las filas del coloradismo empezarán a resquebrajarse teniendo en cuenta que en marzo se vienen las internas partidarias y, con ellas, los enfrentamientos entre los distintos movimientos dentro de la ANR serán cada vez más duros. La buena administración de esta disputa electoral es la que permitirá divisar con mayor claridad cómo llegará el Partido Colorado a las presidenciales de 2013. Desde ahora el gran desafío para el principal partido de oposición es el dilema a sortear a partir del arribo del empresario Horacio Cartes a la vida política de los colorados. El acaudalado empresario, cuyas sospechosas fortunas empiezan a ser cuestionadas, se mostró generoso a la hora de apoyar a los candidatos en las municipales (3 millones de dólares, según algunos datos), pero que a cambio reclama la nominación presidencial. Al ser un reciente afiliado, Cartes necesita que se modifique el Estatuto de la ANR para poder ser candidato porque no reúne los requisitos exigidos por el reglamento interno, pues el mismo estipula diez años para ser candidato a presidente o vicepresidente y cinco para senador. Cartes es afiliado colorado desde septiembre de 2009. La flexibilización de esta exigencia aparentemente ya estaría garantizada por parte de la mayoría de los convencionales del partido mientras Cartes siga siendo dadivoso, por lo que se contaría con los números de convencionales requeridos, dos tercios del total de 809 convencionales, para que finalmente el tabacalero y gerenciador del club Libertad tenga la posibilidad de competir con los demás candidatos del partido: dinero le sobra y el poder que busca vendrá de la mano del Partido Colorado. En las filas liberales tampoco está muy claro quién va ser el candidato y se presagia que las internas serán nuevamente sangrientas debido a que nadie piensa ceder antes de las primarias, donde ya se mencionan como candidatos al ministro de Agricultura y Ganadería, Enzo Cardozo, al ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Efraín Alegre, al senador Blas Llano, al vicepresidente Federico Franco y al gobernador de Central, Carlos Amarilla. Sin embargo, en donde coinciden todos los movimientos internos es que el PLRA debe encabezar la chapa presidencial en una eventual alianza en el año 2013. A diferencia de los colorados, los liberales ya tuvieron su elección para la conducción partidaria donde fue electo el senador Blas Llano, por lo que la interna para las presidenciales no será menor. Los azules se resisten a ceder la chapa, como lo hicieron a favor de Fernando Lugo en 2008, y apuntan a concretar la alianza con los patriaqueridistas, Frente Guasú y el Unace. Sin embargo, el PPQ pretende nuevas reglas y sostiene que no es tiempo de hablar de alianzas; además, adelantaron que bajarán con candidatos propios para todos los cargos. Si bien existe un preacuerdo entre el PLRA y el PPQ, para un apoyo en las presidenciales, el resultado de las municipales demuestra que el liberalismo no alcanza a tener la hegemonía absoluta para condicionar los acuerdos, pues si bien aumentaron los municipios bajo control liberal, perdieron en los municipios más importantes del país, teniendo en cuenta también que el Frente Guasú no tuvo una mala elección, a pesar del poco tiempo de construcción, y la dirección del liberalismo tampoco está en una mayor capacidad para presionar al Ejecutivo, como lo venía haciendo antes de las elecciones. En resumen, el saldo positivo luego de la recuperación del Partido Colorado posibilitará en algunos aspectos una mejor ubicación del FG para intentar un diseño político alternativo, teniendo en cuenta que la fórmula PLRA-PQ es un proyecto conservador y neoliberal, y el veredicto de las municipales demuestra que el progresismo y la izquierda se posiciona cada vez mejor y que está teniendo cada vez mayor aceptación. Por lo pronto la figura la ministra de Salud, Esperanza Martínez, ya empieza a sondearse con insistencia como posible candidata de las filas del oficialismo no liberal, siendo una de las mejores posicionadas dentro del gabinete de Lugo.

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