El mismo día que el diario Clarín sugirió que detrás de la construcción de la imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal está la mano de Jaime Durán Barba, el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires dio a conocer datos estadísticos que exhiben el esqueleto de la gestión de Cambiemos en el territorio más importante -en términos económicos- de la Argentina. Según ese organismo, la actividad industrial de la provincia a junio de 2016 cayó un 8,2% respecto del mismo mes del año anterior. Además, el informe indica una retracción de las exportaciones de productos bonaerenses del orden del 7,1% para el mismo período. A eso hay que sumarle que la caída de la actividad comercial en la provincia ha promediado un 3% mensual, desde enero a septiembre, de acuerdo a las mediciones de la mayoría de los analistas.
En este medio ya se ha escrito sobre la subejecución presupuestaria en obras públicas, que incide de modo determinante en los índices de desempleo. Si uno recorre los medios informativos del interior provincial se encuentra con un panorama coincidente y desolador: paralización temporaria o permanente de industrias y cierre de comercios. La temporada turística venidera no parece que fuera a ser muy propicia. Los más importantes empresarios artísticos -Carlos Rottemberg y Javier Faroni- montarán en Mar del Plata sólo dos espectáculos cada uno. A eso, debemos sumar la situación social del conurbano, que tiende a agravarse día a día y que es la principal preocupación en la Casa Rosada de cara a diciembre. La ministra Carolina Stanley está haciendo surcos entre su despacho, el del ministro Rogelio Frigerio y el de Alfonso Prat-Gay de tanto ir y venir sin encontrar respuesta. Tengamos en cuenta que el bono lejos está de cristalizarse y, más lejos aún, de conformar a las bases obreras que en el Confederal votaron por un paro que naufragó en el charquito de un diálogo de resultado incierto.
«Si bien no se refleja en ningún medio nacional, la conflictividad laboral en el ámbito de la provincia y, fundamentalmente, en la capital provincial es cosa de todos los días»
¿Más de la gestión Vidal? ¿Seguridad? Ya se habló aquí de la policía, comandada por un jefe impuesto por la DEA, junto a un grupo que Cristian Ritondo heredó de la gestión de Alejandro Granados sin beneficio de inventario. No hace mucho, la gobernadora presentó como un hecho inédito y audaz el descabezamiento de una cúpula del Servicio Penitenciario que ella misma había puesto en funciones meses antes. Esto nos da la pauta de un comportamiento errático, justo en el tema que más preocupa en los focus group ciudadanos. Acaba de sacarle el manejo de alguna “caja” a los comisarios pero sin desmantelar la lógica estructural recaudatoria, es decir, los empuja a profundizar los históricos vínculos de los uniformados con el delito para compensar los montos afectados. A todo esto, recordemos el nunca aclarado robo al intendente platense Julio Garro, en el que, se sospecha, se pasó alguna factura vinculada a estas cuestiones.
Si bien no se refleja en ningún medio nacional, la conflictividad laboral en el ámbito de la provincia y, fundamentalmente, en la capital provincial es cosa de todos los días. Algunos gremios estatales manifiestan semanalmente con paros y movilizaciones. Se destacan los trabajadores de ATE en varios ministerios, los judiciales y los médicos nucleados en la CICOP. Recordemos que la gestión debutó reprimiendo ferozmente a los cooperativistas que manifestaban frente al palacio municipal. La semana pasada también hubo palos y balas de goma para los choferes de las líneas Este y 520, llegando al colmo de desentenderse de la cuestión con el argumento de que era un conflicto entre particulares, es decir, la empresa y un grupo de sus empleados. Con esa explicación, el Ministerio de Trabajo se excusó de mediar para resolver la cuestión.
A los alarmantes índices económicos ya mostrados, debemos agregar un muy alto nivel de endeudamiento durante el año que corre y el previsto en el Presupuesto 2017, que rondaría los $95.000 millones. Varias generaciones de bonaerenses comprometidas en un pasivo sin precedentes. Por supuesto, Vidal ya adelantó que no habrá bono compensatorio para diciembre y prevé un aumento de 17% para la paritaria del año que viene, cosa que se comenzará a discutir con los gremios estatales en los próximos días.
Pese a todo lo expuesto, los medios sostienen que la imagen de la gobernadora crece sin pausa, con la ayuda de un consultor -Durán Barba- que es especialista en hacernos creer que estamos comiendo la más sabrosa liebre, cuando en realidad nos estamos clavando un mísero gato.