Estimado Cro. Benítez:
a Eduardo Valdés le publicaron una carta de lectores sobre esto en Clarín (nobleza obliga). Coincido en que generalmente estas ONG de control, como también el CIPPECC por ejemplo, se atribuyen facultades para analizar la función legislativa que nadie les dio. Sin embargo, no se puede decir que no sean transparentes cuando, por ejemplo, el CIPPECC en su página web informa que el 35% de su presupuesto lo provee la embajada de Gran Bretaña.
Respecto al caso de Laura Alonso creo que no se le puede impedir el derecho a hacer política, pero también creo que demuestra que todas las ONG HACEN POLITICA, lo que no debe ser visto como malo sino todo lo contrario, pero entonces que no se ESCUDEN en una supuesta asepsia.
Como viejo discípulo de alguien que impulsba fervientemente la creación de ONGs en su espacio como Eduardo Vaca, no coincido con esa versión equivocada de los nac&pop de que son todas agencias del imperialismo. Algunas sí lo son seguramente, y otras fueron refugio para muchos en la época de la dictadura o instrumentos para luchar por temas de gran importancia. Como la que fundamos con Eduardo y hoy presido, llamada Seguridad Estratégica Regional.
Atte. Luis Tibiletti