El Acuerdo de Montevideo

Esta es la propuesta aprobada por los países que asistieron a la reunión de Montevideo, Uruguay. Falta el acuerdo de Argentina, único ausente a la reunión.

– Comienzo de operaciones en 2008 con un capital autorizado de 20.000 millones de dólares y con un capital suscripto de 7.000 millones de dólares.

– Cuantía del aporte: Se establecerán tres franjas de países a fin de contemplar asimetrías.

1ª franja: Argentina, Brasil y Venezuela con una suscripción de capital de 2.000 millones de dólares cada uno.

2ª franja: Uruguay y Ecuador aportaría una suscripción de 400 millones de dólares cada uno

3ª franja: Paraguay y Bolivia con una suscripción de 100 millones de dólares por cada nación.

– Integración mínima: Se consideró un 20 % como el mínimo de integración de capital al inicio de este proceso por parte de todos los países.

– Plazos de integración: Para completar la integración del capital se dispondrá de dos plazos distintos, de hasta cinco años para la primera franja y de hasta diez para las otras dos.

– Moneda: El capital podrá integrarse hasta el 10 % en moneda local y el resto en divisas internacionales.

– Relación entre la cuantía del aporte y la proporción de acceso al crédito: Para la 1ª franja habrá un multiplicador de cuatro entre aporte y capacidad de acceso al crédito. Para la 2ª y 3ª franja, el multiplicador será de ocho.

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Recibí nuestras novedades

Puede darse de baja en cualquier momento. Al registrarse, acepta nuestros Términos de servicio y Política de privacidad.

Últimos artículos

Desde hace pocos meses, Estados Unidos viene transformando en debate público lo que hasta ahora se trataba de una disputa velada. Entre otros fines, se intenta empujar a a los gobiernos de la región a definiciones más claras sobre sus posicionamientos en un mundo que vuelve a dividirse en bloques. Estados Unidos, China, Argentina y el litio.
Las complicidades de Larreta, Eduardo Elsztain y el poder judicial porteño en los planes urbanos de la ciudad amarilla.
De cara a la primera marcha del 24 de marzo sin la presencia de Hebe de Bonafini, una recapitulación de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, y la potencia del pañuelo blanco que resiste cualquier intemperie.