Ya no se anda con pruritos ni mensajes de desapego Zen, Eduardo Duhalde se metió de llenó hoy en la faena que más le gusta y que mejor le sale: la rosca partidaria, en este caso con el obvio objetivo de correr lo antes posible a Néstor Kirchner del poder, esto es en clave duhaldista, del manejo del peronismo.
El análisis, que compartió con Adolfo Rodríguez Saá y Miguel Angel Toma tiene el encanto de lo simple: en octubre gana un Kirchner, que inevitablemente deberá soportar lo más duro de la crisis que ya comenzó. Por eso después de las presidenciales el peronismo debe reorganizarse y debe hacerlo bajo un claro signo de independencia del kirchnerismo, para quedar a salvo como opción superadora de una debacle que debe caer sobre los actuales ocupantes de la Casa Rosada. Apenas, una metamorfosis más.
“Ustedes reorganicen el partido a nivel nacional, que yo después de octubre me ocupo del PJ bonaerense”, explicó Duhalde a sus visitantes, que por estas horas culminan los detalles de un primer encuentro nacional que llevarán a cabo el próximo viernes en Potrero de los Funes, en San Luis, esta vez con la militante presencia de los pintorescos hermanos Rodríguez Saá.
En la reunión, realizada en la Casa de San Luis en Azuenaga al 1.000, Duhalde desarrollo su teoría de las “células dormidas”, explicación exuberante para justificar el pase masivo que sus coroneles hicieron al kirchnerismo, y del que ahora, prudentemente empiezan a tomar distancia.
“Tenía que proteger la tropa, ahora renuevan los mandatos, y después de octubre estamos todos juntos”, fue la explicación con aspiraciones maquiavélicas. Como sea es muy posible que la decadencia kirchnerista, vuelva a producir el milagro de la ronda de mates de los muchachos del conurbano junto a Duhalde, un hombre por cierto de diálogo más amable que los ásperos pingüinos.
En el encuentro también se habló sobre el nuevo objeto de deseo de los opositores a la Casa Rosada: Daniel Scioli, a quien un tanto irrespetuosamente -para los módicos objetivos del propio involucrado-, muchos imaginan como la Némesis de los Kirchner.
“Desde que es candidato que no hablo con él, pero es una gran persona”, afirmó Duhalde sobre el vicepresidente y desactivó las ilusiones de aquellos que lo imaginan enfrentando a los Kirchner en octubre. “Ni loco se manda a Presidente, va por la gobernación, pero tranquilos, es un amigo”, aclaró.
Aclarado el punto se regresó sobre el encuentro de San Luis que no constituirá un cónclave peronista con formalidades reglamentarias -como si esto alguna vez hubiera sido importante en el “Movimiento”-, sino más bien una suerte de Cabildo Abierto destinado a empezar a calentar los motores para la futura toma de la bastilla partidaria, esto es la hoy abandonada sede de Matheu y la correspondiente simbología.
“No va a ser un encuentro de congresales nacionales, sino de dirigentes de todo el país que hoy no se sienten contenidos por el kirchnerismo. La convocatoria a un Congreso va a ser posterior, y para eso con un tercio de los congresales, alrededor de 280 alcanza. Creemos que más adelante los podemos juntar”, explicó a La Política Online uno de los organizadores de la movida puntana.
Incluso, los organizadores no descartan que por San Luis se aparezca el flamante candidato a gobernador de La Rioja, el ex presidente Carlos Menem. “Sería una pena que venga Carlos, porque teñiría todo el encuentro, pero son esas cosas de la política que no se pueden manejar”, se sinceró la fuente.