En este día tan particular, 14 de junio, quisiera agregar al comentario sobre la ciudad de Rosario, la provincia de Santa Fe y sus gobernantes «socialistas», que en realidad están convirtiendo a esta, que teníamos el orgullo de decir «cuna de rebeldes», por el che, el Rosariazo y de otros hechos populares, hoy está cada vez más cerca de ser «la capital de la hipocresía». Porque con la ayuda en gran medida de uno de los medios de comunicación de Rosario, cuyo dueño es «socio» del Grupo Clarín y además Consul Honorario del Reino Unido de Gran Bretaña, y su periodista «estrella», el doctor Novaresio, ladero de Mariano Grondona en Canal 9, utilizando el viejo método nazi de la mentira sistemática y repetitiva, de resaltar pequeños hechos y algunas obras de menor importancia, se ocultan gravísimos hechos de corrupción con el transporte, los servicios de limpieza, los del control de obras de construcción, que ya cuentan con 5 muertos en una semana, la falta de compromiso serio para solucionar la seguridad en los taxis, que también tiene 5 muertos. Tampoco muestran la gran desigualdad entre el centro y los lugares «turísticos» con el «maquillaje» que le hacen a Rosario cada vez que hay un acontecimiento como el de hoy, con los barrios, con sus basurales históricos, la falta de limpieza, las zanjas a cielo abierto y la carencia de obras, para prevenir inundaciones como las del año pasado, que dejó a barrios enteros bajo el agua, además de ser tristemente conocidos en el mundo como «comegatos», por la triste situación social que se vivía aquí cuando Binner era intendente.
Esta es mi gran bronca hoy a 80 años del nacimiento de Ernesto. Pero mi gran esperanza es lo que se ve en las calles de Rosario, los jóvenes que han llegado de distintos lugares del país y del mundo, con la intención de renovar el espíritu de lucha y de compromiso, de nuestro querido comandante.
Marcelo Ramírez
Rosario
mgramirez@argentina.com