El martes 24 el Presidente Néstor Kirchner entregó en Casa de Gobierno 95 millones de pesos en créditos y subsidios para más de 20 mil emprendimientos productivos.
En el Salón Blanco de Casa de Gobierno se hicieron presentes las consideradas 10 mejores experiencias de economía social y solidaria, experiencias impulsadas por organizaciones sociales y municipios financiados a través del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la Obra”.
Entre ellas se encontraba “El Colmenar” , una mutual de colectivos cuyos logros y dificultades pueden encontrarse en una nota publicada en esta misma página.
Si bien la ayuda que les otorga a estas organizaciones el Estado Nacional a partir de estos créditos y subsidios es muy importante para su supervivencia y desarrollo, una pregunta que pocos se hicieron es ¿alcanza este monto para mantener los emprendimientos?, ¿el Estado está en condiciones de otorgar una suma mayor de dinero?
Durante el acto en Casa de Gobierno estuvieron presentes además del Presidente, la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner y el vicepresidente Daniel Scioli.
Néstor Kirchner expresó ante las organizaciones presentes que “Esta es la Argentina que tiene que emerger, la sociedad cambiará si se premia el trabajo y el esfuerzo por encima de la prebenda”. Entre los considerados por el Ministerio de Desarrollo Social los 10 mejores proyectos productivos del país se encontraban además de “El Colmenar”, la Agencia de Desarrollo Regional de Rosario que brinda crédito a los distintos sectores productivos de la Ciudad de Rosario y zona de influencia en los que exista actividad microempresaria; una cooperativa de productores agrícolas de Tucumán; una federación de cooperativas apícolas; una organización llama Oclade cuyo objetivo es la entrega de fondos de financiamiento en 11 comunidades aborígenes de Jujuy, y una organización de pescadores, entre otros.
Por su parte el Ministerio de Desarrollo Social expresó en un comunicado de prensa que “El Plan Manos a la Obra tiene como objetivo apoyar emprendimientos productivos; fomentar y generar cadenas de valor entre emprendedores y grupos de emprendedores; fortalecer cooperativas de trabajo y financiar proyectos de carácter asociativo y familiar.” 242.000 emprendedores, agrupados en 20.204 unidades productivas, recibieron del gobierno $ 65.270.996 para realizar sus actividades.
De este monto el 79% fue otorgado como créditos y el resto como subsidios. La gestión de la ministra Alicia Kirchner se caracterizó desde el comienzo de su gestión por la implementación de este tipo de medidas que “a través de la firma de estos convenios -aclara el comunicado -, el Plan Manos a la Obra incentiva, tanto el desarrollo socio productivo local y regional, como la asociatividad entre productores y emprendedores. Contribuye, por otra parte, a mejorar la calidad de vida de las familias beneficiadas y genera condiciones favorables para la integración social dentro del sistema productivo”.
El titular de la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano, Daniel Arroyo fue el encargado de presentar un informe durante el acto. El funcionario en diálogo con la prensa expresó que “en el segundo año de ejecución se intentará orientar el plan a financiar actividades fabriles y más proyectos estratégicos. Actualmente el 7% de los casos financiados responden a proyectos considerados estratégicos que, según explicó Arroyo, “implica que se trate de proyectos con impacto en la economía local, por los puestos laborales que se crean y por las actividades que se impulsan”.
Uno de estos proyectos considerados estratégicos es la mutual de transporte “El Colmenar”, que además de ser una fuente de empleo para 120 familias, transporta 10 mil personas diariamente con un boleto 40% menor al transporte público a cargo de empresas privadas.
Representantes de la mutual estuvieron en el Salón Blanco de Casa de Gobierno para recibir un crédito por 550.000 pesos que permitirá convertir a GNC los 20 colectivos con los que cuentan.
El Colmenar estaba atravesando algunas dificultades debido a que la empresa “La Perlita”, que tiene el monopolio del transporte en el partido de Moreno, comenzó a circular por los recorridos que realiza la mutual con un precio menor del boleto. En otros recorridos, para una misma distancia, “La Perlita” cobra un boleto 40% más caro, a pesar de que como todas las empresas de transporte público recibe un subsidio del Estado de 1000 pesos por unidad y otro para el gasoil. Al no contar con este beneficio la mutual se encontraba con problemas financieros permanentes, algo que con la conversión a gas de los colectivos podrá comenzar a superar.
Más allá de este caso particular, la pregunta que surge es si el conjunto de los emprendimientos que fueron beneficiados por estos créditos y subsidios podrán resolver sus dificultades como le ha sucedido a la mutual de transporte de Moreno.
Si los 65 millones de pesos se repartieran en partes iguales a cada una de las 20.704 unidades productivas le corresponderían $3.139. Como se sabe, los créditos no se repartieron en partes iguales.
Medio millón de pesos para “El Colmenar”, $ 10 millones para la Federación de Cooperativas Apícolas, $ 5 millones para un grupo de minifundistas misioneros, $ 519.000 para 11 pequeñas comunas también de Misiones, fueron otorgados a todos estos emprendimientos considerados estratégicos que necesitan de un importante financiamiento. El resto de los emprendimientos se llevarán una tajada muchísimo menor que poco servirá para sobrellevar las dificultades que tienen.
¿Como se reparte la super torta acumulada?
Este interrogante apunta directamente al superávit fiscal del 10,9% del producto bruto interno alcanzado por el Estado argentino en el primer semestre de 2004, unos 13.500 millones de pesos.
Muy pocos se preguntaron por qué se guarda debajo del colchón este excedente inédito en la economía argentina.
El mismo ministro de Economía Roberto Lavagna ha reiterado en varias oportunidades que el superávit no será destinado a pagar la deuda. Sin embargo, tampoco se observa que los destinos de estos fondos se asignen a emprendimientos implementados por organizaciones sociales y populares que, como bien indica el propio ministerio de Desarrollo Social, son proyectos estratégicos “con impacto en la economía local, por los puestos laborales que se crean y por las actividades que se impulsan”.
En el fondo de estas medidas se evidencia la ausencia de un debate que el gobierno viene retrasando a la par que mantiene su relación con el Fondo Monetario Internacional: La redistribución de la riqueza.
Un salario digno y las ganancias siderales del capital concentrado y las empresas privatizadas son los dos polos fundamentales de una disputa que aún beneficia a los mismos de siempre.